La nueva era llegó para revolucionar las actividades comerciales entre las empresas —sean grandes o pequeñas— provocando que se generen: nuevos mercados, transformación de industrias y nuevos métodos de abordaje para lograr el crecimiento.
Cada día se conocen más casos de empresas que no logran repuntar en el mercado y no precisamente por sus productos o servicios, sino por no adecuarse al mercado actual, mala distribución de los recursos, desconocimiento de las necesidades del mercado y por la ausencia de planificación, control o gestión en general, generando así el fracaso de su emprendimiento.
En muchas ocasiones, los dueños de las empresas —en especial de las PyMEs—se encargan de manejar todas las operaciones tanto administrativas como operativas, siendo un grave error si no están preparados o no tienen el conocimiento adecuado para afrontar esta responsabilidad.
El éxito de los negocios viene dado, en su mayoría, por tener una buena organización y saber cómo distribuir los recursos de la manera más eficiente. Por ello, es sumamente importante que se tome en cuenta la necesidad que tiene el aplicar una buena gestión empresarial que permita la rentabilidad que tanto se desea.
Si deseas conocer más, sigue leyendo.
¿Qué es la gestión empresarial?
Es un proceso o plan que permite establecer acciones para lograr optimizar todos los recursos que posee la empresa de la manera más efectiva posible, aprovechándolos al máximo para lograr alcanzar los objetivos que se han planteado.
En otras palabras, es la habilidad que tienen los líderes de la empresa para guiar a sus trabajadores mediante estrategias de planificación y control que de una manera u otra les permita aumentar la productividad. Esto incluye la utilización de innovaciones tecnológicas que ayuden a cumplir las metas.
Además, se puede decir que la gestión empresarial tiene funciones muy específicas como lo son:
- Planificar: Establecer objetivos claros, especificar plazos y delegar responsabilidades para cumplirlos.
- Organizar: Agrupar todos los recursos junto con la actividad laboral para aprovechar cada uno al máximo.
- Dirigir: La comunicación es primordial, se debe lograr un buen ambiente laboral y una relación cordial entre empleados y líderes.
- Controlar: Vigilar constantemente el desarrollo de las actividades que se establecieron para alcanzar los objetivos, evaluando resultados y mejorando los procesos.
Básicamente, la gestión empresarial busca prever situaciones de riesgo que puedan alterar el normal funcionamiento de la empresa y, a su vez, identificar qué estrategias o acciones pueden mejorar los resultados que conlleven al crecimiento de la misma.
Características de la gestión empresarial
Todas las operaciones de la empresa se encuentran enlazadas, desde la producción, venta o distribución hasta la administración en general. Una buena gestión se basa en saber unificar cada uno de estos factores que forman parte de la entidad para que trabajen en conjunto. Y para lograrlo, la gestión empresarial debe presentar las siguientes cualidades:
- Universal: Toda agrupación necesita de una administración adecuada para alcanzar sus objetivos, no importa cuál sea su naturaleza.
- Multidisciplinaria: La gestión debe abarcar los diferentes factores que intervienen en la funcionalidad de la empresa incluyendo: procesos, controles, recursos, finanzas y todos aquellos que la integren.
- Enfocada: debe ser capaz de mantener un norte, específicamente, encaminada al cumplimiento de las metas que se han establecido en la organización.
- Dinámica: El entorno se encuentra en constantes cambios que pueden influir de manera positiva o negativa, ya sea económicos, legales, políticos, sociales, ambientales o tecnológicos; una buena gestión debe ser capaz de adaptarse a cada uno de ellos.
- Innovadora: Debe ser capaz de desarrollar ideas, generar emprendimientos exitosos y cambios significativos, en pro de la organización con la finalidad de incrementar la productividad.
A lo largo de la historia, las innovaciones que se han logrado a través de una gestión apropiada han revolucionado el mundo de los negocios.
La gestión empresarial asume un papel protagónico en las empresas debido a que abarca de manera generalizada todas las funciones, operaciones y procesos que se generan de manera interna, manteniéndolas así conectadas y en sincronía para lograr un objetivo común, provocando una mayor productividad.
Se busca que la gestión empresarial sea una herramienta estratégica que comprenda todos los factores de la organización considerando recomendaciones tanto internas como externas que puedan influir en la calidad del producto o servicio que la empresa desea comercializar, así mismo dar un análisis acertado que la producción garantice que la oferta pueda cubrir a la demanda.
Estrategias para una buena gestión empresarial
Manejar una empresa no es nada fácil, especialmente si estas entrando al mundo del emprendimiento o tienes una PyME en marcha y necesitas lograr un crecimiento sostenible que te abra la posibilidad de posicionarte en un mercado sumamente competitivo.
Por esto, es importante que sepas cómo llevar a cabo una buena gestión para no fracasar en el intento.
1. Crea un plan realista
Establece un esquema con cada uno de los objetivos, las metas, la misión, la visión y los valores de la empresa de manera que se visualice en primera línea lo que se desea alcanzar e incluye todos los recursos que se necesitaran para que esto ocurra.
Debes adaptarte siempre a la realidad tanto del mercado como de la organización, saber que existen riesgos y que se debe estar prevenido ante cualquier situación; genera estrategias que impulsen a cumplir los objetivos propuestos y, por supuesto, a tomar las mejores decisiones.
Si te enfocas en crear circunstancias alejadas de la realidad, los resultados pueden convertirse en una pesadilla para la empresa incluso el quiebre de la misma. No actúes por impulsos que puedan desequilibrar la estabilidad de la empresa.
2. Conoce el mercado
Es importante saber cuáles son las exigencias del mercado y qué es lo que realmente necesita. En muchas ocasiones el no tener conocimiento es sinónimo de fracaso para la empresa, por lo tanto estudiar a los consumidores es fundamental para que el producto o servicio que quieres ofrecer pueda tener una oportunidad de perdurar en el tiempo.
Igualmente, se debe conocer a la competencia para saber qué le falta, qué valor agregado se puede incorporar que no tengan o qué cambios está presentando su negocio para que te puedas adelantar a oportunidades que se generen en base a ello.
3. Cuenta con un buen liderazgo
La empresa debe contar con personas que posean habilidades gerenciales que puedan influir de manera positiva en la manera de pensar y actuar de los trabajadores para el cumplimiento de los objetivos trazados, con el fin de que sean capaces de realizar la gestión que se necesita.
Un líder es aquel que, de acuerdo a los planteamientos de la empresa, puede comunicar a su equipo de trabajo cuáles son los lineamientos que se deben aplicar para la consecución de los objetivos en común, además de tener la competencia de reconocer el talento de su capital humano y de acuerdo a ello delegar las funciones en donde se vean beneficiados tanto la empresa como los empleados.
No solo se trata de mandar o dirigir, sino de generar confianza con un clima laboral satisfactorio que permita mantener personas seguras, motivadas y que desarrollen un sentido de pertenencia que las encamine a lograr el éxito de la empresa.
Un buen liderazgo empresarial será la clave para el crecimiento de la empresa.
4. Aprovecha cada recurso
Una organización se compone de distintos medios, ya sean materiales, humanos o de capital para conseguir las metas. Debes tener la capacidad de saber utilizar cada uno de ellos de la manera más óptima posible para evitar el fracaso de la empresa.
El dinero es fundamental para llevar las operaciones a cabo, se tiene que ser muy cuidadoso a la hora de implementarlo y percatarse muy bien de dónde o cómo será invertido, resguardando en todo momento las necesidades primordiales de la entidad.
Igualmente, el recurso humano conforma un pilar esencial para la operatividad de la empresa. Y por ello se debe conocer cómo manejarlo eficazmente, aprovechando su talento, capacidades y delegando funciones según lo mencionado anteriormente que permita optimizar el tiempo y por ende, la productividad.
5. Elabora un presupuesto
Mantener un control de los ingresos y los gastos debe ser prioridad para toda organización. Por consiguiente, es necesario elaborar un informe presupuestario que permita establecer límites para la utilización de los recursos financieros de la empresa.
Un presupuesto anual considera la cantidad de recursos que se necesita para mantener el negocio a flote, incluyendo un análisis de los costos, los gastos, los ingresos, las ventas y toda actividad que intervenga en la continuidad de las operaciones.
En este punto, entra la importancia que tiene la realización de proyecciones financieras continuas para visualizar claramente cómo se van a comportar las finanzas de la empresa en un momento determinado y, de esta manera, lograr que el negocio crezca de manera notable, anticipando situaciones que pongan en riesgo conseguir un emprendimiento exitoso.
Además, tienes que considerar las fuentes de financiamiento que se piensan utilizar o las exenciones tributarias que se pueden aprovechar para disminuir los costos.
El gobierno anualmente publica el presupuesto público especificando cada ítem de inversión que piensa materializar durante el año venidero, lo cual puedes aprovechar a tu favor para incluir en tus planes los posibles beneficios que esto le pueda ocasionar a la empresa, como las inyecciones de dinero a la economía y a las PyMEs.
Un presupuesto te ayudará a visualizar cuando se estén desviando del plan o cuando se estén usando más recursos de los que se deberían, logrando una gestión empresarial más precisa.
6. Establece controles
La implementación de procesos de verificación permite gestionar la utilización de los recursos de manera eficiente, de acuerdo a reglamentos y normas que puedan regular las actividades que influyen en el desenvolvimiento interno de la organización.
Realizar inspecciones constantes a las actividades ocasionará un mayor rendimiento en los resultados. Y algunos estos pueden ser:
- Control de inventario: Donde se compruebe regularmente la cantidad en existencia y se contraste con las ventas, ingresos o traslados que se hayan realizado para evitar diferencias entre estas. Igualmente, permite determinar si se necesita adquirir más material o si, por el contrario, existe un sobre stock.
- Control de gastos: Las erogaciones de dinero que se realizan en la empresa deben ser monitoreadas recurrentemente para evitar errores, ausencias o, simplemente, falta de transparencia en su registro. Conocer la situación de tus gastos otorga seguridad de que un cambio en estos se notará fácilmente para ser corregido.
- Control de la producción: Los procesos de elaboración de productos o de prestación de servicios deben monitorearse para disminuir las malas prácticas, el desperdicio de recursos o para percibir cuando existe deficiencia en alguno de los procedimientos, incluyendo la logística de distribución.
- Control del personal: Permite percatarse del rendimiento de cada uno de los trabajadores, si necesitan capacitación o si, por el contrario, están aportando toda su energía. Su bienestar es imprescindible para que realicen sus obligaciones productivamente.
Estos son algunos ejemplos de los controles que se pueden implementar para mejorar la gestión en la empresa y optimizar los recursos. Si se ejecutan de manera correcta, los resultados pueden ser sumamente buenos.
7. Incluye innovaciones tecnológicas
Cada vez son más las herramientas tecnológicas que les permiten a las empresas conocer su situación actual y rendimiento en el mercado, por ende, es necesaria la adquisición de programas automatizados que faciliten los procesos internos en la organización, como los softwares contables, softwares de gestión o cualquier otro que simplifique de manera significativa las operaciones.
Estos sistemas ayudan a minimizar los errores, aumentar la productividad y un ahorro de tiempo considerable para la empresa, convirtiéndose en aliados para una buena gestión administrativa y empresarial.
Además, existen otras herramientas proporcionadas por la tecnología para incrementar las ventas, como: las páginas web, aplicaciones móviles o el uso de las redes sociales, donde se puede reflejar a través de ellas toda la estructura de la organización, tus productos, precios, disponibilidad y la posibilidad de vender de manera online y tener un aumento en el alcance de tu empresa en el mercado.
Te da la oportunidad de obtener nuevos clientes, lograr el cierre de nuevas ventas y darte a conocer por medio de la publicidad.
8. Fideliza a tus clientes
Una buena relación con tu cartera de clientes otorgara una solidez valiosa a la empresa, no solo te enfoques en vender, sino en aportar una experiencia única con el producto, la atención y la marca en general.
Conservar a los antiguos clientes es un desafío, pero aún lo es más el conseguir nuevas personas que se interesen por tu negocio. Recuerda que son ellos los principales generadores de publicidad, recomendaciones y los que atraerán más ventas.
Agrega un punto de valor a tu servicio que los incite a seguir comprando, valora su opinión y toma en cuenta qué desean para establecer una confianza que posteriormente se transformará en ingresos para tu empresa.
9. Aplica el marketing digital
Actualmente, es una de las actividades en donde las empresas se han enfocado en los últimos años debido al gran potencial que a este se refiere por la oportunidad de atraer nuevos clientes, crear relaciones y desarrollar una marca en el centro comercial más grande del mundo (El Internet).
A través del marketing digital las empresas obtienen un potencial aliado al publicitar sus bienes o servicios por los bajos costos que en ella se incurre, como es todo lo contrario en pagar una valla publicitaria, una mención en radio, un anuncio publicitario en el periódico, revista o en la televisión teniendo un alcance limitado y no generando el alcance deseado.
Asimismo, esta valiosa herramienta te permite empatizar con los clientes al conocer cuáles son sus verdaderas necesidades donde, a través de sus recomendaciones y exigencias, se pueden mejorar la calidad de los bienes o servicios ofrecidos, para así lograr una fidelización y exista un deseo de volver a consumir los productos o servicios ya ofrecidos.
La versatilidad que ofrece esta herramienta le permite a las empresas replantearse o ajustar estrategias de manera rápida de acuerdo a la receptividad que se origine en ella, ya que hablamos de un mercado que constantemente cambia al pasar de los días, lo que es fundamental para la gestión empresarial.
10. No descuides el flujo de caja
La liquidez es un factor pilar a considerar para conocer la solvencia económica de la empresa. El flujo de caja permite conocer cómo se encuentra su situación actual y si los ingresos superan a los gastos o todo lo contrario.
Conforme a ella se determina si se estará en la capacidad de cumplir con las obligaciones, afrontar inconvenientes o corregir situaciones de riesgo que pongan en peligro la operatividad de la organización.
De igual manera, se pueden obtener resultados en cuanto al rendimiento de cierta actividad, de un producto o servicio y si es un negocio rentable de acuerdo a los números que se obtienen en referencia a los ingresos con los egresos.
También, te proporciona un panorama en relación a la necesidad de obtener financiamientos digitales o tradicionales para no caer en insolvencia económica.
Mantener un flujo de caja positivo siempre debe ser la prioridad para la salud financiera de la empresa.
11. Retén a tu capital humano
Los trabajadores son el componente necesario para toda empresa y la calidad del equipo de trabajo que se forme se visualizará en los resultados. Por esto, una buena selección de personal y constantes capacitaciones conllevarán a resultados exitosos, evitando el cambio periódico de la nómina que provoca inestabilidad para la empresa.
El gestionar un grupo de personas es un reto, ya que hablamos de seres con culturas, creencias y niveles de educación diferentes que en algunas ocasiones puede generar conflictos. Por consiguiente, es necesario establecer funciones que se encuentren bien definidas, donde cada uno sepa qué hacer y cómo hacerlo.
Mantener una estabilidad tanto económica como emocional para los trabajadores ayudará a cumplir con una gestión exitosa.
12. Evalúa constantemente
La creación de indicadores es primordial para conocer la situación financiera de las empresas, a través de ella podrás calificar:
-
el cumplimiento de metas y objetivos;
-
desenvolvimiento de capital humano;
-
evaluación de satisfacción laboral;
-
relación de impuestos;
-
depreciación de activos;
-
cotización de créditos;
-
disminución de costos y gastos;
-
rentabilidad de inversiones;
-
utilidades generadas con finalidad de obtener análisis y estadísticas generales que permitan planificar de manera eficaz el plan de acción para el siguiente año.
Realizar un seguimiento de cada una de las actividades que se realizan en la organización permitirá evitar errores, corregir a tiempo circunstancias desfavorecedoras, observar a tiempo una desaceleración para impulsar nuevamente el negocio o aprovechar cada oportunidad que se presenten para el crecimiento de la empresa.
La gestión empresarial no es simple, implica la participación de infinidad de medios para materializarla y para que cumpla su objetivo se deben tomar en cuenta cada uno de ellos. Las empresas que consiguen materializar una buena gestión obtienen resultados increíbles.
Evalúa cómo se encuentra tu empresa, si está aplicando estrategias para una buena gestión o si necesita empezar a trabajar en ello. La identificación de los problemas es el primer paso para empezar un crecimiento sostenido.
Recuerda que los constantes cambios conllevan a adaptaciones recurrentes tanto en las estrategias como en los objetivos de la empresa, donde se deben trazar nuevas metas para modernizarse y poder competir en el mercado actual.
La base de toda gestión empresarial es la organización y planificación de todas las operaciones, por lo que se convierten en pilares para alcanzar el éxito de lo anteriormente mencionado.
Si llegaste hasta este punto ya tienes una noción más clara de la gestión empresarial y sus principales elementos para que puedas elevar tu negocio al siguiente nivel o mantenerlo operativo.
Pero si te encuentras con problemas de liquidez, te invitamos a descargar el siguiente Ebook sobre “Las Fuentes de Financiamiento de las PYMES” y comiences a implementar los recursos necesarios para alcanzar una gestión exitosa.