¿Negocio estacional? ¡4 consejos para asegurar un buen flujo de caja!

Mantener un flujo de caja saludable es uno de los grandes desafíos que enfrenta un negocio estacional en su gestión empresarial.

Cuando gran parte de los ingresos de cada ejercicio comercial se concreta en pocos meses o periodos específicos del año, resulta difícil disfrutar de liquidez permanente y estabilidad.

Sin embargo, esto no significa que sea imposible contar con un buen flujo de caja en términos generales, en el que la afluencia de efectivo, activos y equivalentes sea mayor que los costos operativos y las partidas de gastos fijos y variables.

Empresas como los hoteles y los restaurantes que están ubicados en localidades turísticas, también pueden tener la liquidez necesaria para cumplir con sus responsabilidades en las diferentes épocas del año y —probablemente— cerrar con balances positivos todos los meses, trimestres o semestres.

¿Cómo resolver la estacionalidad de los flujos de caja?

¿Cuáles son las claves para lograrlo? En las siguientes líneas encontrarás algunas recomendaciones valiosas para mantener un flujo de caja positivo en un negocio estacional:

1. Creación de una reserva de liquidez

Es muy importante que podamos proyectar y definir expectativas claras de cada ejercicio comercial, pues nos permitirá definir acciones y estrategias útiles para aplacar los efectos de la estacionalidad.

En especial, es muy conveniente prever el volumen de ingresos en la temporada alta más cercana y, con base en ello, estimar una distribución presupuestaria que incluya la creación de una reserva de liquidez.

No se trata de ahorros de la empresa ni de fondos legales, sino de recursos que se mantendrán como activos líquidos que —de ser necesario— podrán cubrir inmediatamente costos y gastos derivados de la actividad, incluso cuando la afluencia de clientes o las ventas sean bajas.

2. Reducir márgenes de ganancia en temporadas bajas

Esta es una de las acciones más “agresivas” que puedes tomar, pero al mismo tiempo te ayudará a que exista flujo de efectivo en todas las épocas del año, aún en aquellas que históricamente han representado pérdidas para el negocio.

Reducir los márgenes de ganancia en las temporadas bajas es una excelente forma de incentivar la demanda en ellas, ya que se le brinda al usuario un gran incentivo para cambiar sus patrones de consumo y adquirir o solicitar un determinado producto o servicio en un momento en el que tradicionalmente no lo hace.

Para aplicar esta estrategia, primero debes analizar y conocer muy bien tu estructura de costos y los impactos que puede tener en el negocio la reducción de los márgenes habituales de ganancia —por unidad o servicio prestado.

La idea es llegar a un punto de equilibrio que no comprometa la estabilidad operativa de la empresa y, a la vez, que permita definir una política de precios coherente que se mantenga durante el periodo en que se implementará la estrategia.

Concursos, valores agregados al servicio o el producto y diferentes acciones de marketing y publicidad, también son fundamentales para incentivar las demandas en temporadas bajas.

Por supuesto, antes de llevar a cabo una acción publicitaria o de marketing, proyecta el retorno de inversión de esta: si no es positivo, ejecutarla pondrá en riesgo la estabilidad del flujo de caja y la liquidez.

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3. Aprovechar los incentivos por pagos adelantados

Para mantener un flujo de caja saludable debes enfocarte en limitar los costos operativos y gastos —particularmente— en las temporadas bajas, pero también en las altas.

Una buena forma de lograrlo —sin sacrificar la calidad del servicio— es por medio del aprovechamiento de los incentivos de pronto pago que suelen proporcionar algunos acreedores y proveedores.

Poner en práctica este consejo, te permitirá acceder a descuentos en los valores finales de las facturas y tener una mayor credibilidad a la hora de solicitar nuevos pedidos y fortalecer alianzas comerciales de gran importancia.

Aunque pagar de forma adelantada o al contado parezca un gran sacrificio, será positivo y te ayudará a reducir la estructura de gastos y costos.

4. Optimizar el control de las facturas por cobrar

Pagar de forma adelantada o antes de que venzan las facturas es muy beneficioso para el flujo de caja, pero más transcendental aún es optimizar el seguimiento de las cuentas por cobrar.

En este sentido, medidas como la Ley de Pago a 30 Días y la obligatoriedad de la guía de despacho electrónica son una gran ayuda que busca promover la liquidez en las PyMEs. Sin embargo, también necesitas tomar cartas en el asunto desde tu perspectiva.

En primer lugar, puedes optar por la clásica estrategia de ofrecer incentivos por los pagos adelantados o mucho antes de las fechas de vencimiento de las facturas, tal como hacen algunos acreedores y proveedores.

Otro aspecto significativo es apoyarte en la tecnología para fortalecer el control y seguimiento de las cuentas por cobrar. Por ejemplo, un software de facturación electrónica te ayudará por medio del envío masivo de notificaciones de cobro y la visibilidad —en detalle— de los documentos por cobrar vencidos y por vencer.

Por supuesto, este tipo de soluciones ofrece muchos otros beneficios asociados con la simplificación de la gestión contable y tributaria, como:

• reportes de ventas y compras automáticos;
• visualización constante de la dinámica del flujo de caja;
• análisis comparativos;
• sincronización de recaudaciones y pagos con factura electrónica.
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¡Perfecto! Estas son algunas de las recomendaciones clave para mantener un flujo de caja saludable y óptimo en un negocio estacional.

Además de esto, es necesario mitigar los impactos de las recaudaciones fiscales de forma transparente, acogiéndote al régimen tributario que más te convenga y aprovechando las ventajas y el apoyo que iniciativas como la Ley de Pago a 30 Días proporcionan a las PyMEs.

Si te resultó interesante este material y quieres compartir tu punto de vista acerca de estos consejos, ¡no dudes en escribir en la casilla de comentarios!