En los últimos años, se han discutido diferentes cambios tributarios para poder dar mayor apoyo a los nuevos negocios que están iniciado. Sin embargo, ¿Fue el año 2020 un gran avance en esta materia?
Es claro que la llegada de la pandemia del COVID-19 transformó a muchas personas, en especial a los chilenos que ven el mundo del emprendimiento como una gran alternativa para mejorar sus condiciones económicas. Hoy son muchos emprendedores que han visto la oportunidad de hacer tangibles sus ideas de negocios, de la mano de diferentes herramientas estatales que les han brindado el apoyo para poder dar el punta pie inicial a sus empresas.
En el último informe Radar Pyme, la creación de nuevas empresas creció 150% en 6 años. Entre enero y agosto de este año 2020, se constituyeron 80.754 sociedades a través del Registro de Empresas y Sociedades (RES), muy por encima de las 32.330 que se crearon en el mismo período de 2014, cuando comenzó el sistema electrónico.
No obstante, una de las grandes piedras de tope que señalan los microempresarios es ¿Cómo ser ordenados con la contabilidad para no tener inconvenientes con el Servicios de Impuestos Internos (SII)? Para ello, se creó un sistema tributario llamado Régimen Propyme Transparente 14 D Nº 8, que su particularidad es que los contribuyentes que se acojan a él, tendrán la facilidad de mantener contabilidad simplificada para registrar todos los hechos económicos de su empresa.
Por lo tanto, hoy mostraremos cuáles son los 5 beneficios de llevar contabilidad simplificada al comenzar tu negocio:
- 1. El primer beneficio es que facilita el cumplimiento tributario para microempresarios que no cuentan con la liquidez inicial para contratar servicios contables de un experto. Aunque esto siempre será lo recomendado, es claro que, al comenzar un negocio, una de las falencias de los emprendedores es querer tomar todos los roles, incluso la de ser su propio contador.
- 2. El segundo, se elimina la obligación de mantener contabilidad completa: llevar libros de contabilidad (Diario, Mayor, etc), confeccionar balances, la aplicación de corrección monetaria, efectuar depreciaciones, realización de inventarios, la deducción inmediata de las inversiones e inventarios, entre otras. Por lo tanto, administrativamente es mucho más simple, ya que su obligación es mantener el Libro de Caja y el Registro de Compras y ventas.
- 3. Tercero, este tipo de contabilidad fija un pago provisional mensual super bajo en un 0,2%, con el objetivo de proteger el flujo de caja del contribuyente.
- 4. Cuarto, al estar liberado el impuesto a la renta, este contribuyente calculará su impuesto a la renta sobre la base del Libro de Caja. Si la diferencia entre todos los ingresos y Egresos de la empresa arrojará una diferencia positiva, entonces esto se atribuye directamente a sus dueños para el pago de impuestos finales: Impuesto Global Complementario o Impuesto Adicional, según corresponda.
- 5. Quinto, tiene flexibilidad para mantener su información contable. Es decir, podría darse el caso que para efectos tributarios se mantenga la contabilidad simplificada, pero internamente puede llevar contabilidad completa para poder disponer con facilidad del balance, reporte tan utilizado para instituciones financieras. Para esto son las tecnologías nuestro gran aliado. Los empresarios necesitan información confiable y de calidad para crear nuevas estrategias que permitan la evolución del negocio desde el punto de vista económico y financiero.
Finalmente, un consejo para los emprendedores que estén recién comenzando con sus negocios. Pese a que la tecnología nos ha potenciado poder disponer de información contable en tiempo real, lo que nunca se podrá reemplazar es la asesoría de un experto en esta materia. Recordar el dicho “lo barato cuesta caro”, lo que quiere decir que, por ahorrar en estos temas sin saber o tener capacitación, podría ser el principio del fin de un gran negocio.