A la hora de hablar de cómo interpretar el flujo de efectivo, debes tener presente que, si los ingresos son superiores a los egresos, es positivo. Si sucede lo contrario es porque la capacidad de generar dinero para cubrir los gastos fijos y dejar un margen de rentabilidad es baja.
Llegar a este punto supone que la solvencia del negocio está en peligro, pues la falta de control y optimización de este indicador es uno de los principales factores de quiebra de las empresas. De hecho, se estima que 62% de las pequeñas y medianas empresas fracasan por una mala gestión del también llamado flujo de caja.
Para evitar el fracaso en la gestión financiera de tu negocio, queremos contarte cómo mejorar el flujo de efectivo paso a paso. Toma nota de los siguientes consejos que te serán de gran ayuda:
Vigila tus activos líquidos
Es la más importante de las recomendaciones para mejorar el flujo de efectivo. Mantén una estricta vigilancia sobre el saldo en caja, saldos bancarios, cuentas por cobrar, ventas a crédito, etc. De esa manera, podrás hacer proyecciones sólidas, evaluar la capacidad del negocio para producir dinero, identificar fugas de capital y, en términos generales, definir con mayor precisión la salud de este indicador.
En este punto, es importante destacar que apoyarte en un software especializado puede ser determinante para mantener un flujo de efectivo positivo. Esto, porque los ingresos y egresos de un negocio - ya sea efectivo, crédito, facturas por cobrar, etc.- pueden generar confusión si no se llevan de manera ordenada, alterando el estado de flujo de efectivo, lo que puede llevar a tomar decisiones con base en información poco fidedigna.
Cuidado con los pronósticos
Las proyecciones de flujo de efectivo son esenciales para optimizar el indicador y evitar la insolvencia, por lo que debes tener mucho cuidado y ser bastante preciso al establecer pronósticos. Considera tanto el entorno empresarial como las tendencias anteriores (histórico de ventas, compras de inventario, plazo de pago de créditos, etc.).
Factura y cobra rápidamente
Entre más rápido factures a tus clientes, más pronto obtendrás los recursos que se te adeudan. Ten presente que, en Chile, el plazo promedio de pago de facturas a las Pymes es de 30 días, dos meses de diferencia entre la entrega de un producto -o la prestación de un servicio- y el pago, ¿bastante no?
El sistema de facturación electrónica es clave al respecto, así como los software de cobranza que te permiten monitorear y automatizar las cuentas por cobrar. En todo caso, lo ideal es que tus clientes paguen en las fechas pactadas para ello o incluso antes. Piensa en incentivos que impulsen ese comportamiento, como descuentos por pronto pago.
Reduce los gastos y evita el endeudamiento
Solicitar créditos para cubrir el déficit de efectivo cada mes es una clara señal de que tus ingresos son menores que los egresos. Reduce los gastos e identifica las causas del problema para que lo soluciones cuanto antes. Esto es de suma importancia si consideramos que el nivel de endeudamiento de las empresas chilenas creció un 114% entre 2008 y 2018.
En la misma línea, vale la pena acotar que mientras el crecimiento de las compañías activas es de un 8,6%, el de las morosas es de 2,89% (a enero de 2019), con una deuda promedio de $13.405.291, lo que representa un aumento de 5,72% con respecto al año pasado. Vigilar el nivel de endeudamiento de tu empresa te permitirá mantener un flujo de efectivo positivo y, por ende, una buena salud financiera.
Planifica bien el crecimiento
Cuando las empresas tienen un buen nivel de ventas buscan expandirse. Eso está bien, pero si recuerdas cómo interpretar el flujo de efectivo, tendrás claro que el equilibrio ideal se da cuando hay más ingresos que salidas.
Agregar personal, comprar activos o abrir nuevas tiendas -por nombrar algunos ejemplos- puede llevar a una crisis de dinero si no hay un ROI a corto o mediano plazo. Por eso, analiza detalladamente el impacto en el flujo de efectivo antes de ejecutar acciones de crecimiento.
Apóyate en la tecnología
En la era digital, dentro de los mejores consejos para mejorar el flujo de efectivo paso a paso no puede faltar el aprovechamiento de herramientas tecnológicas.
Considera que las Pymes que monitorean su flujo de caja mensualmente tienen una tasa de supervivencia del 80%. Para hacer un seguimiento de este indicador a este nivel -o incluso semanal- el uso de la tecnología es determinante, especialmente para optimizar el tiempo y elevar la precisión.
Algunas de esas herramientas ya las mencionamos líneas atrás, como el software de contabilidad, el sistema de facturación electrónica y el programa de cobranza.
Sin embargo, puedes ir más allá implementando soluciones especialmente diseñadas para la analítica y gestión del flujo de efectivo. También existen software de Business Intelligence (BI) que toman la data financiera del negocio y la presentan de forma amigable para una mejor comprensión.
Finalmente, no olvides al contador: más allá de las recomendaciones para mejorar el flujo de efectivo, él es la persona más capacitada para asesorarte en lo que respecta al control y manejo de las finanzas en general.
En ese sentido ¿te apoyas en este profesional para la toma de decisiones estratégicas de tu negocio? ¿Qué otra forma de mejorar el flujo de efectivo incorporarías a este listado?