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¡5 errores financieros comunes que las PyMEs deben evitar!

Escrito por Soledad Araya | Mar 27, 2020 11:00:00 AM

Hace un par de días, me topé con una publicación en una red social que decía “el error del pasado es la sabiduría y el éxito del futuro” y, de inmediato, me acordé de los tropiezos que —como muchos otros emprendedores— he experimentado en el mundo de los negocios, específicamente en el ámbito de las finanzas. ¿Qué errores financieros comunes debes evitar?

Aunque en la dinámica empresarial de hoy nadie lo sabe todo ni tiene un 100% de efectividad en la toma de decisiones, los errores financieros comunes en que he incurrido o he visto cometer me han servido para aprender, corregir y optimizar el manejo de diferentes situaciones y áreas asociadas a la actividad de la gestión empresarial.

Además, y más importante aún, las experiencias negativas que he vivido en primera persona —o muy de cerca— me brindan la posibilidad de alertar a otros propietarios de PyMEs sobre los riesgos e impactos que generan ciertas acciones y decisiones.

Por eso, tomando en cuenta mi trayectoria y las de otros emprendedores, hoy he decidido recopilar 5 errores financieros comunes y explicaré sus características y consecuencias para ayudarte a evitar que tú tropieces con estos. ¡Sígueme! 

Descontrol de gastos

Paradójicamente, uno de los momentos de mayor peligro para una PyME es cuando el balance de los números es positivo y se comienza a percibir el incremento gradual de los ingresos y las utilidades.

Si bien se trata de un contexto favorable y alentador, también puede generar exceso de confianza y una sensación de tranquilidad total que, entre otras cosas, conlleva a dejar a un lado el riguroso control de gastos que se aplicó en los inicios del emprendimiento.

Sí, me sucedió exactamente eso en uno de mis primeros emprendimientos —un pequeño negocio de la industria retail— del segmento de consumo masivo.

Al saber que ya había obtenido de regreso la inversión inicial y que los ingresos cubrían cómodamente los costos operativos, decidí "desabrocharme el cinturón" financiero y comenzar a incurrir en múltiples gastos con la finalidad de consolidar la imagen corporativa del negocio.

Hablo de nuevos uniformes corporativos, diseños especiales para publicaciones en redes sociales, calcomanías para personalizar la presentación de los productos y diferentes elementos de decoración de la tienda física.

¿Acaso no es recomendable este tipo de gastos? Por supuesto que sí, pero es un error incurrir en ellos sin antes analizar la verdadera liquidez de la empresa y establecer un orden de prioridades.

En mi caso, asumir todos estos gastos limitó la capacidad de ampliar el inventario y la oferta en ese momento, lo cual era un punto aún más importante para el posicionamiento del negocio y, sobre todo, la fidelización de los clientes que atrajo en sus primeros meses.

Diversificar antes de potenciar

Todo emprendedor quiere crecer lo más rápido posible y esto no siempre es lo más adecuado.

Cuando se trata de negocios, toda expansión debe apuntar a la sustentabilidad, por lo cual primero se deben cumplir una serie de requisitos y se necesita que el proyecto original sea lo suficientemente estable y próspero.

Considerando esto, no cabe duda de que uno de los errores financieros comunes en las PyMEs es utilizar las ganancias generadas en proyectos de diversificación y no en la consolidación y optimización de la inversión inicial.

Si tomamos como ejemplo el negocio de consumo masivo que mencioné anteriormente, notamos que aún requiere de reinversión en diferentes áreas, como la expansión de la oferta e inventario y el desarrollo de la imagen corporativa.

Por ello, en un caso como ese sería un grave error financiero optar por la diversificación mediante la apertura de nuevas tiendas, la internacionalización o el desarrollo de un producto propio, pues la marca es muy débil en diferentes aristas y difícilmente la expansión será sustentable.

 

 

Falta de control en los impuestos y tributos

Este puede considerarse otro de los errores financieros comunes, ya que impacta de manera directa la estabilidad económica de los negocios.

No declarar las ganancias y omitir el envío de información a las autoridades está lejos de ser un método de ahorro; origina que las PyMEs deban asumir costos y gastos no esperados, producto de las sanciones y multas cursadas por autoridades como el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Por ejemplo, no enviar las declaraciones juradas en los plazos establecidos ocasiona multas que van de 0,5 a 1,5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM). 

Mezcla del dinero del negocio con el dinero personal

Este es un error que es mucho más común en las pequeñas empresas o en negocios individuales, ya que en ocasiones carecen de mecanismos de control o, simplemente, no hay nadie a quien deba rendirse cuentas.

Esto tienta a los dueños a utilizar capital del negocio para fines personales, como cubrir gastos asociados a la vida familiar o adquirir bienes de valor.

Con el pasar del tiempo, esta acción se traduce en una menor capacidad para reponer inventarios, falta de liquidez para costear gastos claves como arriendo y servicios y, en general, una pérdida absoluta de la noción de la realidad financiera de la empresa.

 

 

Desequilibrio en la entrada y salida de dinero

Una regla básica del mundo de los negocios —cuando se trata de dinero y capital— es que no puede salir nada que no haya entrado primero, pero muchas veces los emprendedores la dejamos a un lado.

Lógicamente, esto no es un error adrede, sino que la falta de organización y de instrumentos de medición financiera —como los balances y estados de resultados— que hace que se pierda el control sobre el flujo de caja.

De esta manera, se desconoce la liquidez real de la empresa y, por lo tanto, su capacidad de pago, de endeudamiento y de asumir diversos costos.

Este error va más allá del escaso control en los gastos, pues representa un desorden general en el seguimiento de los flujos de efectivo.

¡Listo! Estos son algunos de los errores financieros comunes en los que muchos emprendedores hemos incurrido. ¡No seas el próximo!

Si ya cometiste alguno, ¡no te preocupes! Simplemente, toma conciencia sobre la importancia de una gestión financiera saludable y deja a un lado las malas prácticas.

Lamentablemente, alrededor del 75% de las PyMES que nacen anualmente no superan los 2 años de operatividad y, muchas veces, las consecuencias de esto no están asociadas al entorno, sino a las decisiones y acciones internas.

¡No lo olvides: lleva a tu PyME por el camino correcto! Me gustaría conocer tu opinión sobre este artículo, así que ¡no dudes en suscribirte a nuestro blog!