El contrato de trabajo por obra o faena es uno de los principales tipos de contrato que existen en Chile y que todo empresario, personal de recursos humanos o empleado debe conocer.
Sigue leyendo y descubre de qué trata este tipo de contratación con gran demanda en el país y cuáles son sus implicaciones.
¿Qué es un contrato de trabajo por obra o faena?
El contrato por obra o faena permite para dar marco a la relación laboral entre el empleador y el empleado durante el cumplimiento de tareas específicas y de duración determinada.
Se usa con frecuencia en contratos para la construcción, donde se necesita de mano de obra contratada para completar una tarea en un tiempo previsto. Por ejemplo, para la remodelación de un apartamento, hacer una casa o incorporar un nuevo software para hacer los pagos o mover las órdenes de compra.
El contrato por obra o faena se rige por la Ley 21122 y el Código del Trabajo.
Características del contrato por obra o faena
Según el artículo 10 bis del Código de Trabajo, este tipo de contrato:
- Es una convención que obliga al trabajador, frente a su empleador, a realizar una determinada obra material o intelectual en un tiempo estimado.
- Es un acuerdo laboral que tiene un inicio y un término. Esta finalización viene dada cuando se completa la tarea, obra o faena.
- Las fases o tareas distintas no pueden repartirse en dos o más contratos consecutivos. De ser así, se trataría de un contrato de plazo indefinido.
Podemos decir que esta contratación es muy útil para garantizar la ejecución de proyectos con un principio y un fin.
Un empleador puede contratar a un trabajador calificado para hacer cierta clase de trabajo y la persona se compromete a realizar la labor durante el tiempo acordado o hasta que sea concluida.
Cláusulas que debe incluir toda contratación por faena
Como empleador, empresario o personal de contratación es importante que sepas que todo contrato por obra o faena en Chile debe incluir algunas cláusulas que detallen el trabajo a realizar:
- Debe decir cómo se harán los pagos al empleado, por ejemplo, el 50% al inicio de la faena u obra y el resto al finalizar el trabajo.
- Es recomendable que se describan todos los detalles de la labor a realizar.
Puede ser algo así como: colocación de instalación eléctrica, construcción de una piscina o casa o recolección de frutas para la temporada.
Otras áreas en la que se aplica son, por ejemplo, el desarrollo de un programa computarizado, la gestión de X servicio o una consultoría para transformación digital o marketing.
¿Verbal o escrito? ¿Qué es más recomendable?
Cuando se efectúan acuerdos verbales, existe un alto riesgo de que el trabajador contratado por faena tome el avance del dinero y no culmine la labor o puede ocurrir que el empleador se niegue a honrar todos los pagos y términos.
Un contrato escrito puede ayudar en caso de demanda judicial, lo que no sucedería si fuese solo de palabra.
Ya que hablamos de la importancia de las cláusulas y contratos escritos, tenemos las plantillas de modelos de contrato de trabajo que necesitas para tu empresa. ¡Descárgalas aquí y ahorra un tiempo valioso en la fase de contratación!
Particularidades de este tipo de contrato
Esta clase de contrato permite saber cuándo comienza una labor o faena, aunque no sepamos bien cuándo termina. En algún punto, llegará a su fin y esto marcará la conclusión de la relación laboral.
El trabajador puede suscribir otro contrato de trabajo con la misma empresa, aunque solo podrá hacerlo para cumplir otra tarea diferente.
Diferencias con el contrato a plazo fijo y el indefinido
- Contrato a plazo fijo: este acuerdo laboral fija una fecha de inicio y un término del contrato. Se puede renovar, pero no extender por más de 24 meses.
- En el caso del contrato por obra o faena, el tiempo de finalización es marcado por la culminación de la tarea.
- Contrato a plazo indefinido: es un tipo de contrato en el cual no se establece un término, lo que ofrece al empleado una mejor estabilidad laboral.
- El acuerdo de trabajo con plazo indefinido solo concluye cuando el trabajador renuncia, es despedido o si fallece.
Como ves, la diferencia es evidente frente al contrato por faena, donde se acaba la relación laboral al terminar la tarea que marcó el inicio del contrato.
Ventajas y atractivos como modelo contractual
Un contrato de obra bien realizado será siempre beneficioso para ambas partes.
- Permite al empleado contar con un trabajo durante un tiempo y esto le ayuda a planificarse para laborar solo durante ese plazo.
- Es ideal para quien no desee comprometerse a tiempo completo con un contrato indefinido.
- Puede ayudar a los trabajadores a alcanzar un contrato indefinido, siempre que una tarea superada lleve a otra.
Para el empleador, este modelo contractual:
- Garantiza que la tarea deberá realizarse.
- Funciona con reglas de juego claras, bajo el amparo del marco jurídico chileno.
Entre las desventajas, tiene limitaciones en cuanto a algunas indemnizaciones, tiempo de trabajo acumulado, entre otros aspectos que pueden afectar al trabajador.
Indemnizaciones que debe pagar el empleador
Existe un régimen especial de indemnización por contratos por obra o faena que aplica para contratos con vigencia de un mes o más.
Esta indemnización es equivalente a dos y medio días de pago por mes trabajado. También aplica para una fracción superior a quince días.
Además, si el trabajador lleva más de un año con dos o más contratos deberá disfrutar de un feriado anual. Este será de 15 días hábiles e incluye su remuneración completa.
Has podido ver algunos detalles importantes del contrato de trabajo por obra o faena. Recuerda que debes notificar a las autoridades del trabajo en Chile, y en los tiempos legales, que hiciste esta contratación.
Si tienes interrogantes, en la Inspección del Trabajo pueden asesorarte.