En sus Principios y Valores, el Colegio de Contadores de Chile declara que la defensa de la profesión contable es el principal objetivo de su quehacer y, por lo tanto, es el pilar de su desarrollo institucional.
Tal meta implica:
- Difundir en la comunidad el rol del contador y velar por el prestigio y progreso de la contaduría.
- Promover la incorporación de los contadores al desarrollo político, económico, social y cultural de Chile.
- Impulsar a nivel nacional la racionalización, desarrollo y protección de las tareas contables.
Pero, en términos más específicos ¿Qué hace el colegio de contadores para garantizar esto? La verdad es que su labor es muy amplia porque cumple con diferentes obligaciones y realiza a diario varias actividades específicas al respecto. Acompáñanos en las siguientes líneas para documentarte sobre el tema.
¿Qué es el Colegio de Contadores?
El Colegio de Contadores, en Chile, se define a sí mismo como la institución encargada de "la racionalización, desarrollo y protección de las actividades propias de la profesión de Contador; difundir entre la comunidad el rol de la profesión; velar por su progreso, prestigio, perfeccionamiento y prerrogativas, por su regular y correcto ejercicio; procurar la efectiva incorporación de los contadores al desarrollo cultural, económico y social del país y mantener la disciplina profesional de sus asociados".
¿De qué se encarga el Colegio de Contadores?
Entre sus principales funciones encontramos:
Establecer normas profesionales
La Ley 13,011, mediante la cual se creó el Colegio de Contadores de Chile AG (Asociación Gremial), faculta esta institución para establecer normas profesionales que garanticen la unificación y correcto ejercicio de la contabilidad al interior del país.
En otras palabras, le corresponde determinar los principios contables y normas de auditoria bajo los cuales deben operar los profesionales chilenos o, en su defecto, aportar conceptos técnicos en los debates que pretenden modificar o crear legislaciones que afecten la forma en que éstos ejecutan los procesos contables en el país.
Esta facultad la ejerce el Consejo Nacional de la Agremiación, asesorado por la Comisión de Principios y Normas de Contabilidad, integrada por destacados académicos y auditores del país, quienes se encargan de proponer normas profesionales y conceptos técnicos que, luego de su aprobación y promulgación por parte del Consejo, se hacen obligatorias en el ejercicio de la profesión.
Cabe señalar que, desde que Chile adoptó las NIIF, la función más importante de esta comisión es analizar los borradores de Normas difundidos por el International Accounting Standards Board (IASB), con el objetivo de valorarlos y presentar ante dicha organización los comentarios y proposiciones técnicas que consideren pertinentes.
Igualmente, esta comisión delibera sobre la normativa internacional a adoptar, difunde las normas y pronunciamientos que el IASB va emitiendo a lo largo del año.
De interés: ¿Cómo iniciar un negocio de servicios contables?
Educar al gremio contable
Otra de las funciones principales del CCCAG es mantener al gremio contable actualizado en materia normativa, tendencias del sector, noticias importantes relativas a la contabilidad y demás información relevante.
Para ello, publica notas en su Web oficial, difunde boletines informativos, imparte cursos y seminarios y entrega mensualmente la revista de Contadores de Chile, enriquecida con información de altísimo valor para el gremio.
Todo esto le permite al Colegio potenciar la calidad e integridad de la profesión a nivel nacional, mientras alcanza otro de sus objetivos declarados: “Convertirse en el principal referente en la discusión y opinión de asuntos relevantes de naturaleza contable, económica y financiera del país”.
Al CCCAG también le corresponde fomentar la ética profesional
El Colegio de Contadores elaboró el código de ética que rige la actividad de todos los profesionales que se desempeñan en el área contable, con el objetivo de proteger la sociedad de conductas indebidas y colocar el interés público por encima de las “necesidades particulares” de los clientes.
Desde la publicación de dicho código, el Colegio se ha encargado de velar por su estricto cumplimiento, a la vez que aplica sobre los colegiados que lo infrinjan las sanciones a que haya lugar, sin perjuicio de los castigos que puedan ejecutar los Tribunales de Justicia autorizados por la ley para garantizar el cumplimiento de la ética profesional.
¿Y la agremiación?
Es, sin duda, una de las tareas más importantes del Colegio de Contadores en aras de cumplir su labor de darle más reconocimiento a la profesión contable y mayor status al contador chileno.
En un principio, el CCCGA solo permitía el ejercicio profesional de aquellos contadores inscritos en sus registros. Pero en 1981, con las disposiciones del D.L. Nº 3621, todos los Colegios Profesionales fueron convertidos en Asociaciones Gremiales, eliminando por completo la obligatoriedad de pertenecer a un Colegio para poder ejercer una profesión. Por ello, actualmente, todo contador es libre de agremiarse o no a esta institución.
Sin embargo, debes saber que estar colegiado genera en los clientes confianza, respaldo y seguridad, pues se sobreentiende que están actualizados en el ramo contable y operan bajo los principios del Código de Ética, garante de la fe pública. Además, los beneficia con boletines informativos especiales, acceso a información privilegiada y descuentos en cursos y actualizaciones.
A grandes rasgos, esto es lo que hace el colegio de contadores ¿Bastante trabajo no? Es de esperar que siga operando bajo los estándares éticos y de calidad que lo ha hecho hasta ahora, especialmente si tienes en cuenta lo digitalizada que se encuentra la contabilidad.