Cuando las compañías no tienen recursos para enfrentar sus gastos a corto, mediano o largo plazo, difícilmente pueden sobrevivir a los embates del mercado y menos en épocas en la que la economía del mundo está tambaleando como consecuencia del COVID-19.
Por ello, en todo proceso de gestión empresarial, la planificación estratégica a largo plazo es esencial para salir adelante y lograr la tan ansiada solidez económica, que es la base para enfrentarse a las situaciones de crisis dentro y fuera de la organización.
En este post, mencionaremos algunos aspectos claves en una planificación estratégica a largo plazo, enfocadas en el mundo empresarial de la actualidad.
Pero, antes, veamos en qué consiste este proceso y sus implicaciones.
¡Sigue leyendo hasta el final!
Antes de entrar en lo que son los consejos que deberías tomar para la planificación estratégica a largo plazo y llevar una sólida gestión de negocios, es necesario que te pongamos en contexto y conozcas de qué estamos hablando.
Las empresas pequeñas, medianas y grandes buscan contar con estrategias de planificación muy bien establecidas, que les ofrezcan la posibilidad de tener un plan de acción orientado al cumplimiento de objetivos.
Pero, ¿Qué significa planificación en el inmenso mundo del emprendimiento? No es más que el proceso de elaboración de un plan personalizado, detallado y organizado que sigas las necesidades y propósitos de cada compañía.
Si lo que se busca es permanecer como una PyME competitiva y lograr un crecimiento sostenible, entonces la planificación estratégica a largo plazo es indispensable.
Y es que ofrece la posibilidad de que los líderes de la empresa puedan contar con una idea más clara de hacia dónde va la inversión y durante cuánto tiempo podrán preservar sus ventajas competitivas, tomando en consideración los posibles movimientos de diferentes departamentos de la compañía.
En definitiva, es clave para no operar a ciegas y, en cambio, disponer de un modelo de funcionamiento inteligente, orientado al logro.
El éxito de cualquier compañía siempre depende de una ejecución y planificación estratégica a largo plazo, así que llegó la hora de explicarte cómo cumplir con este proceso de forma efectiva y asertiva.
Digamos que este es el punto de partida de cualquier planificación financiera y de negocios, no importa si la empresa es pequeña, mediana o grande.
Se trata de conocer cuáles son las limitaciones así como los recursos con los cuales cuenta la empresa actualmente, con lo que se establecerá a corto, mediano y largo plazo lo que se puede o no hacer.
La eficacia de este análisis depende de contar con la información contable y financiera que sea muy exacta y que cuente con la veracidad necesaria. La idea es no cometer ningún error a tan temprana etapa del proceso.
En este punto, la empresa debe precisar cuáles son sus objetivos, garantizando que el plan tenga un fin determinado, que se pueda conseguir, y que se convierta en prioridad.
Esto permitirá establecer acciones coherentes, estratégicas y con visión, que te permitan optimizar tanto los esfuerzos como el presupuesto.
También, resulta clave para desarrollar un plan de actividades en el que se detalle el personal, el presupuesto, las horas de trabajo, experticia, entre otros recursos que se dirigirán a cada uno de los objetivos.
Con el fin de establecer una planificación estratégica a largo plazo, es necesario tener como base la situación actual de la empresa.
Así se deberán proyectar los valores de las posibles variables, entre ellas las ventas y los costos, de acuerdo con la estrategia que maneje la empresa.
En este punto, la compañía debería trabajar en la información detallada de los estados contables, es decir, en aquellos en los cuales se miden los resultados, ingresos, gastos, flujo de caja y requerimientos de financiamiento a mediano y largo plazo, entre otros.
Para ello, lo recomendable es ir de la mano con la tecnología y contratar plataformas digitales como un software de gestión, con lo que el trabajo será mucho más sencillo y confiable.
Con la finalidad de lograr una planificación estratégica a largo plazo, es preciso analizar la información financiera obtenida para validar los resultados.
Lo recomendable es evaluar en cuanto al flujo de caja, cómo se hará el financiamiento de las nuevas necesidades del capital, entre otros puntos que permitirán decisiones coherentes.
La planificación estratégica a largo plazo, y el manejo de un negocio rentable precisa de manera indispensable seguir todos esos indicadores que te permitirán conocer cuál ha sido el avance de los objetivos planteados.
Esto permite ejercer control, así como el manejo de riesgos externos a la compañía, manteniendo una gestión proactiva de las actividades.
Las nuevas actividades y modelo de funcionamiento podría modificar los datos, ¡no lo olvides!
Es importante que actualices tu estructura de costos y sepas, a ciencia cierta, cuánto cuestan las operaciones de tu empresa, lo que a la vez te ayudará a establecer expectativas de plusvalía mucho más ajustadas a la realidad.
¡Llegamos al final!
Al tomar en cuenta los cnsejos que te hemos mencionado, la planificación estratégica a largo plazo será precisa, lógica y orientada al logro.
En conclusión, pon en práctica tu visión de negocios, mide constantemente, evalúa y controla. ¡No pierdas el mando de tu emprendimiento!