Para triunfar en el mundo empresarial no basta con tener una buena idea de negocio. Si en realidad deseas que tu emprendimiento alcance el éxito, debes proponerte metas que te permitan sostenerte en el mercado y crecer progresivamente. Por eso, es importante que conozcas algunas de las claves más importantes para cumplir las metas.
Las metas son el resultado deseado que -como emprendedor o empresario- imaginas, planeas y te comprometes a alcanzar en un tiempo determinado. En ese sentido, para aplicarlas en la elaboración de tu micro empresa o Pyme, es importante que contemples algunas consideraciones:
Inicia definiendo metas a largo plazo (tres a cinco años), tomando en cuenta la misión y visión del negocio. Así tendrás la base para determinar lo que debes lograr en periodos más cortos: trimestres, semestres, etc.
Es importante que traces un plan con acciones y secuencias para lograrlas.
Las metas deben cumplirse en un plazo determinado para que tengan el resultado deseado.
Arma un calendario con acciones específicas para lograr cada una de tus metas.
De acuerdo con un estudio de Harvard MBA Business School, el 3% de los graduados de su MBA que tenían objetivos anotados terminaron ganando diez veces más que el otro 97% juntos, solo diez años después de la graduación.
Esto quiere decir que escribir las metas puede ser determinante para alcanzar el éxito y, en el caso de tu emprendimiento, deben ser parte de la planeación estratégica.
Lo ideal es que al fijar las metas consideres el planteamiento de objetivos SMART, es decir:
De esa manera, puedes establecer indicadores que te permitan determinar periódicamente los niveles de cumplimiento de las metas planteadas y, de ser necesario, replantear las estrategias para lograrlo.
Más allá de considerar un enfoque SMART a la hora de plantear metas, debes tener presentes los siguientes tips para no caer en el error de establecer logros imposibles de conseguir:
Emprender, fijar metas y organizarlas son acciones que van de la mano a la hora de trazar los objetivos de un emprendimiento y las estrategias para lograrlo.
Por ello, es recomendable que tengas en cuenta los siguientes consejos:
Desde socios y accionistas hasta supervisores y coordinadores de departamentos: todo el equipo y personal de gestión deben involucrarse en el proceso de definir y cumplir las metas de una empresa.
Si la planeación es en equipo y amplia, las ideas, acciones y decisiones se nutren de diferentes perspectivas y del conocimiento global de la realidad del negocio.
Una vez determinados los objetivos necesitas compartirlos con toda la fuerza laboral para que realmente sea posible cumplirlos.
Las metas no son un secreto solo al alcance de la alta dirección, sino pautas y expectativas de conocimiento general que le dicen a cada equipo y trabajador hacia dónde orientar sus esfuerzos y qué tipo de acciones y labores priorizar.
Cuando plantees nuevas metas y objetivos, crea grupos de trabajo estratégicos que se ocupen de impulsar el cumplimiento de las mismas.
Preferiblemente, estos equipos deben ser interdisciplinarios, es decir, estar integrados por especialistas de distintas áreas que sigan la evolución y los resultados en cada uno de sus campos de dominio para luego discutir los alcances en grupo y abordar los puntos de mejora identificados por el líder.
Las metas solo son alcanzables si también son medibles, pues esto nos permite mantener un riguroso control operacional y hacer ajustes a tiempo en caso de que nos desviemos del camino del éxito.
Dependiendo del tipo de objetivo que definas, fija KPIs para monitorear qué tanto te acercas al mismo y cuán efectivas son las acciones.
Las metas deben abordarse como un proyecto que, además de ser desarrollado en equipo, necesita ser analizado de manera constante.
Por ese motivo, crea un calendario de reuniones de seguimiento una vez generados los objetivos estratégicos, en las que participen los diferentes colaboradores y profesionales involucrados.
Como ya mencionamos, estas reuniones pueden estar protagonizadas por un equipo interdisciplinario que esté encargado del impulso de las metas.
La integración y el trabajo en equipo son claves tanto para definir como conquistar metas, lo cual plantea la importancia de optimizar los canales de comunicación interna.
Estos deben ser ágiles, eficientes y dinámicos para que el flujo de información sea óptimo y colaboradores de las distintas áreas se mantengan al tanto de los proyectos.
Lógicamente, mientras más capaz, hábil y experto sea tu equipo de trabajo, mayores son las posibilidades de conquistar las metas.
Capta a los mejores talentos de tu mercado y desarrolla programas de capacitación internos que le muestren al personal lo relevantes que son para la empresa y que formen profesionales cada vez más capaces.
Si planteas y sigues las metas de una empresa de acuerdo a estos parámetros, ten plena seguridad de que serán realizables.
Claro está que en el camino pueden surgir inconvenientes e imprevistos, pero una estructura sólida y cohesionada podrá superarlos, mucho más si cuentas con apoyo tecnológico como verás más adelante.
Las buenas prácticas de liderazgo —mencionadas líneas atrás— son un arma poderosa para el emprendedor cuando se trata de definir y cumplir metas; a estas, debemos sumar un ingrediente adicional para garantizar buenos resultados: la tecnología.
Diferentes soluciones, sistemas y herramientas son una mano amiga que refuerza la capacidad de tomar decisiones coherentes y de monitorear los alcances de las diferentes medidas y acciones.
En concreto, si tu misión es definir y cumplir las metas de una empresa de manera exitosa, la tecnología te ayudará de las siguientes maneras:
Las soluciones tecnológicas se caracterizan por recolectar y centralizar información relevante para los procesos de planeación y definición de objetivos.
Por ejemplo, un software de facturación electrónica pondrá a tu alcance toda la documentación necesaria sobre las ventas realizadas en un determinado periodo de tiempo. Incluso, al integrarse con sistemas de contabilidad, estas soluciones proporcionan datos financieros, como el estado del flujo de caja en tiempo real.
De esa manera, conocerás la dinámica de ventas y la realidad financiera para así determinar metas y expectativas coherentes, ajustadas a las características comerciales y económicas de tu negocio.
Sistemas ERP y softwares que recolectan opiniones y valoraciones de los clientes también pueden resultar de gran apoyo para planificar y fijar objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Definir y cumplir las metas de una empresa depende, en gran parte, de la capacidad de medir los resultados de diferentes acciones y decisiones: solo así podrás saber qué funciona y qué no, además de detectar oportunidades de mejora y problemas que necesitas atender y solucionar oportunamente.
La tecnología, gracias a su capacidad de centralizar información y mostrarla de manera cualitativa, también te ayudará en este sentido.
Con recursos como los señalados anteriormente seguirás de forma ágil, permanente y fácil el alcance de las acciones que emprendas y podrás determinar qué tan cerca estarás de las metas.
Las tecnologías se convierten en plataformas de trabajo común que integran a los diferentes departamentos de las empresas.
De este modo, el flujo e intercambio de información entre los equipos de trabajo es mucho más eficiente y las diferentes áreas tienen una noción clara de las metas, resultados y dinámicas de funcionamiento.
Así, el proceso de planificación y cumplimiento de objetivos logra involucrar realmente a toda la empresa, lo cual a la vez incrementa la capacidad de éxito y permite adoptar un modelo de operación orientado al bien común y los resultados estratégicos.
En general, la tecnología es sinónimo de trabajo colaborativo y de una toma de decisiones en equipo que tiene un mayor alcance.
¡Listo! Ahora conoces cómo definir y cumplir las metas de una empresa de la mano de las buenas prácticas de liderazgo, el principio de los objetivos SMART y las tecnologías, entre otros puntos clave.
De la definición de metas claras, precisas y coherentes depende la coherencia operativa de tu negocio y su capacidad de construir ventajas competitivas, orientadas al logro y el crecimiento.
¡Tú puedes lograrlo!