Todo aquel que tiene la firme idea de poner en marcha un negocio, empresa o emprendimiento, debe tener en cuenta dos aspectos fundamentales: la inversión inicial requerida y capital de trabajo.
Y es que la inversión inicial es la garantía de poder emprender un negocio, mientras que el capital de trabajo es fundamental para mantener la operatividad.
¿Quieres conocer cada uno de estos conceptos? ¡Entonces sigue con nosotros hasta el final!
La inversión inicial para el inicio de actividades en una organización, no es más que el dinero que se utiliza para cubrir los costos del negocio, entre los cuales podemos mencionar la compra del edificio o las instalaciones donde funcionará la empresa, suministros y equipos, así como la contratación del personal que es necesario para operar.
El capital puede provenir de diversos fondos, entre ellos el ahorro personal del propietario de la PyME, o de un conjunto de accionistas.
Los recursos también pueden ser la consecuencia de un crédito bancario, o acceso a diversas fuentes de financiamiento adicionales, entre las cuales se encuentran familiares o amigos.
Igualmente, el dinero puede salir de los bolsillos de inversionistas extranjeros, según sea el caso, naturaleza o dimensiones de la organización.
En pocas palabras, la inversión inicial, sin importar si eres chileno o extranjero, es simplemente el dinero que se emplea para la compra de activos y las operaciones.
¡Vamos a revisar otros conceptos asociados antes de entrar en la definición de capital de trabajo!
La estimación cuidadosa del presupuesto de inversión inicial y los flujos de efectivo a futuro de un plan de desarrollo, forman parte de las implicaciones de lo que es un presupuesto de capital, bien sea para una empresa grande o una microempresa. En palabras simples, es la cantidad de dinero con la que se iniciará el proyecto desde el punto de vista operativo.
La estimación correcta de estos insumos permite que los accionistas puedan generar la ganancia esperada en lapsos atractivos, gracias a la toma de decisiones de una forma más acertada y la optimización de recursos.
En seguida te precisamos algunos de los aspectos más importantes sobre este punto:
La estructura de la inversión inicial es uno de los modos en que una compañía comienza a hacer el financiamiento de su operación inicial y su crecimiento, mediante el uso de distintas de fuentes de fondos.
En pocas palabras, la estructura de capital inicial de una organización y su evolución es lo que se conoce como la función entre la deuda y el financiamiento de capital.
En el caso del patrimonio, es clasificado como acciones ordinarias o preferentes, al tiempo que la deuda está contemplada por préstamos y pagares a largo plazo.
No obstante, la estructura de inversión inicial también está comprendida por las deudas a corto plazo, en las cuales se pueden encontrar los requerimientos de capital de trabajo.
La inversión inicial requerida y capital de trabajo son dos cosas distintas.
Teniendo en cuenta la inversión inicial, el costo es simplemente el valor del dinero que se necesita para que la compañía pueda financiarse.
En seguida te señalamos en, forma de tips, algunos aspectos importantes que debes saber sobre este punto:
¡Ahora vamos qué es el capital de trabajo!
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El capital de trabajo es una cantidad de recursos financieros que la compañía utiliza, con el fin de continuar su operación y explorar en su actividad.
Este factor es de suma relevancia, ya que garantiza la sostenibilidad del negocio y la salud financiera.
El dinero que forma parte de este fondo es el responsable de mantener la operatividad de la compañía, en especial en momentos cuando se pospone la recepción de los recursos provenientes de las ventas o servicios, y no se cuenta con el monto en efectivo para cubrir los gastos más elementales.
Además de lo mencionado anteriormente, existen muchas otras razones que lo hacen importante:
El control de la inversión inicial requerida y el capital del trabajo es esencial para el funcionamiento de la compañía y su salud financiera.
En el caso del capital de trabajo, tiene las siguientes implicaciones:
De la siguiente manera:
La inversión inicial requerida y capital de trabajo son dos aspectos indispensables que forman parte de la gestión administrativa de una empresa, y que garantizan no solo el nacimiento de la idea, sino también la generación de dividendos económicos a mediano y largo plazo, por lo que es importante atenderlos con suma atención y cuidado.