Uno de los aspectos elementales para garantizar el éxito financiero de un negocio, sea una organización pequeña, mediana o grande, es aprender a calcular los costos de operación de una empresa.
Y es que, en medio de un mercado cada vez más competitivo y globalizado, minimizar los costos de operación y mantenerlos bajo control es fundamental para la supervivencia a largo plazo.En las siguientes líneas, te enseñaremos cómo determinar cuánto cuesta el funcionamiento de tu negocio, pasando por definición de conceptos importantes para realizar tan importante tarea.
¡Sigue leyendo hasta el final!
Se trata de la suma de los gastos y costos que permiten sostener la operación diaria de una empresa. Independientemente del nicho o tamaño, toda empresa tiene costos de operación.
¿Cuánto cuesta que tu PyME siga a flote y cumpla con sus actividades? Si respondes esa pregunta, significa que conoces esta importante variable.
Como mencionamos, este indicador está conformado por diferentes costos, que podemos catalogar como grupos. ¡Veamos!
Los costos de operaciones de una empresa varían de acuerdo a algunas aristas que mencionamos a continuación:
Son aquellos que pueden incrementarse en función de los volúmenes de producción. Uno de los ejemplos más básicos es el gasto en la facturación de energía eléctrica, de acuerdo a las horas de operación y la cantidad de empleados en la oficina, entre otros aspectos.
Como su nombre lo indica, son aquellos que se mantienen bajo la misma cifra e independientemente del nivel de producción, siempre que las operaciones estén cerradas. Un ejemplo de ello son los arrendamientos.
Algunos dependen de la naturaleza de la empresa, y te hablamos de ellos enseguida.
También podemos encontrarlos en los gastos directos o indirectos. Mientras que los primeros repercuten en lo que la empresa o Startup ofrece, como productos, plataformas, bienes y servicios, los segundos afectan directamente a la fase de producción.
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Con la finalidad de calcular los costos de operaciones de una empresa, es preciso que consideres tres rubros importantes, que son:
En este punto es importante que tomes en consideración los costos de producción, cuyo cálculo involucra el sueldo bruto del empleado, así como gravámenes como el pago de aguinaldos, beneficios, impuestos, jubilaciones, entrenamientos y uniformes, entre otros.
Con todo ello, es necesario que multiplicar las horas diarias de trabajo por los días hábiles de cada año. De esta forma, teniendo la división del gasto total de los empleados por las horas trabajadas, es posible que calcules el costo de la hora de trabajo.
Si se trata de manufactura, hablamos de manera prima y maquinarias. Si es una empresa retail o de otro giro, esto abarca todo elemento que permite atender la demanda técnica de tu nicho, como softwares y diferentes dispositivos.
En estos tiempos de transformación digital, la arista técnica cobra una importancia especial dentro de los costos de operación, a tal punto que, en muchos casos, su valor es mayor que el de la nómina o mano de obra.
Por mantenimiento, se entiende todo aquello que permite que las operaciones de la empresa sigan en marcha, no únicamente el mantenimiento a máquinas y recursos técnicos.
Por ejemplo, el arriendo de almacenes y locales comerciales forma parte de este grupo.
También, debemos tener en cuenta costos de gestión y supervisión, relacionados con tecnologías, procesos logísticos y todo aquello que debas pagar para acceder a datos de interés y poder estudiar en tus operaciones.
En este punto es bueno referirnos a la fórmula matemática sobre las cual puedes apoyarte para determinar el costo de operación de una empresa.
Una de las metodologías más comunes se ve de la siguiente manera:
CU= (CF + CV) / Q
A continuación, explicaremos qué significa cada variante de la ecuación:
Al sumar los costos fijos a los variables y, luego, dividirlos entre el volumen de comercialización o producción, obtenemos el costo operativo por unidad.
Este indicador nos sirve para saber cuánto vale producir o gestionar cada producto comercializado. De esta forma obtenemos un valor referencial, que podemos ajustar de acuerdo al aumento o la disminución del volumen de negocios y de inventarios.
¡Llegamos al final!
Como ves, es importante establecer cómo hacer los cálculos de costos de operación, incluso desde el momento en que se define el plan de negocios, a fin de que las cuentas organizacionales estén lo suficientemente claras y ello conlleve al esperado éxito financiero.
No estimar y seguir tus costos significa operar en las sombras, lo cual te hará mucho más propenso a las malas decisiones y, en consecuencia a los riesgos.
Estos tiempos altamente competitivos nos dicen que debemos dejar a un lado la improvisación y, en cambio, migrar al control verdadero. ¡Adelante!