En los últimos años, gracias al avance de la tecnología, han surgido nuevas formas de hacer negocios que son de gran ayuda, en especial cuando se busca emprender en un mercado altamente competitivo y los recursos son limitados.
De esta premisa, surgen las llamadas empresas emergentes o startups. ¿Ya conocías el concepto? ¡No te preocupes! En este contenido te explicaremos en qué consiste y cuáles son las fases de una startup.
En ocasiones, este término suele confundirse con el de PyME, pero son figuras muy diferentes. En las pequeñas y medianas empresas, generalmente se invierte una cantidad de dinero para poder iniciar y, para obtener beneficios, se debe esperar un tiempo hasta que repunten en el mercado, mientras que, en las startups, salen a la luz con necesidades de capital y utilizando la tecnología como medio impulsor para conseguir el financiamiento que les permita crecer.
Un ejemplo que probablemente conozcas de este tipo de empresa es Facebook. ¿Cómo? ¡Así es! El gigante de las redes sociales comenzó siendo una startup que mediante su crecimiento ha alcanzado gran magnitud hasta la fecha. Dicho esto, te invitamos a profundizar sobre las empresas emergentes y sus características para que sepas cómo reconocerlas. ¡Lee hasta el final!
¿Qué es una startup?
Este término es usado en el mundo de los emprendedores —sobre todo con el auge de los llamados emprendimientos digitales— para definir a aquellas empresas que se encuentran en su punto inicial y cuentan con un alto nivel de componentes tecnológicos, una idea innovadora y grandes oportunidades de crecimiento de forma rápida, es decir, aquellas que tienen la posibilidad de escalar más rápido que una PyME o empresa tradicional.
Si bien este tipo de empresas son consideradas riesgosas, también pueden convertirse en un gran negocio si realmente funcionan.
Algunas características de las startups son:
- Se consideran empresas temporales, ya que el objetivo es que posteriormente se conviertan en grandes compañías o, en caso de no funcionar, sean compradas por otro negocio o cierren.
- Son organizaciones de rápida escalabilidad, pues tienen un alto potencial de crecimiento en comparación con otro tipo de empresas y pueden generar mayores ingresos en poco tiempo.
- Son muy tecnológicas. De hecho, esta es una de las características que más las diferencia del resto porque es una de las principales partes de su estructura.
- Generalmente son jóvenes, es decir, no suelen tener mucho tiempo de creación, ya que después se convierten en otra figura.
- Tienen costos más reducidos, puesto que en este tipo de empresas las ganancias suelen ser más que los costos, los cuales tratan de mantenerlos bajos.
Luego de lo descrito, ya sabes cómo reconocer una startup y diferenciarla de una PyME.
¿Cuáles son las fases de una startup?
Este tipo de empresas se adapta a medida que pasa el tiempo, ya que surgen nuevos objetivos, necesidades y posibles cambios a los cuales hacerles frente. Por consiguiente, conocer estas fases te puede ayudar a encaminar tu pequeña idea por el camino correcto.
¡Veamos cuáles son las fases de estas empresas emergentes!
1. Pre-seed o presemilla
La presemilla corresponde al inicio del negocio, etapa donde se genera la idea con base en la cual se quiere trabajar, pero que todavía no se ha convertido en un producto viable ni en un modelo de negocio validado.
Aquí se debe buscar un equipo de trabajo y socios para conseguir el financiamiento y poder poner en marcha el proyecto.
Normalmente, en esta etapa se documenta toda la idea y se busca demostrar su viabilidad, razón por la cual se debe crear un plan de negocios.
2. Seed o semilla
Esta es una de las etapas más importante en cualquier negocio para su desarrollo, pues es cuando la idea o proyecto se empieza a hacer realidad y se ejecuta una serie de estrategias para validar el modelo de negocio.
Por lo general, es necesaria una pequeña inversión para poder iniciar y, así, empezar a probar el producto o servicio en el mercado con los clientes objetivos: de esta manera es posible verificar si realmente puede funcionar y validar o no la idea.
3. Early stage o etapa temprana
Dependiendo de la etapa anterior, se conocerá un poco la reacción de los consumidores ante el proyecto, lo cual dará paso a la posibilidad de corregir todas aquellas fallas que se hayan descubierto en esta interacción previa.
Esta fase es muy importante porque te va a permitir concretar el proyecto, convirtiéndolo en un producto tangible que posteriormente pueda escalar.
En esta etapa es momento de crear alianzas, buscar financiamiento, encontrar buenos proveedores, reconocer las características más sobresalientes de la startup y empezar un plan para lograr su crecimiento, ya sea mediante publicidad, marketing digital o cualquier otra herramienta útil para captar a tu cliente potencial.
4. Growth stage o etapa de crecimiento
En esta fase ya tienes una startup establecida con un producto validado, estadísticas medibles y datos de relevancia de acuerdo a su funcionamiento. Gracias a esto, puedes determinar qué mejoras o adaptaciones hacer al producto e implementar estrategias que te permitan obtener mayores beneficios y un mayor crecimiento.
Por ello, es muy importante mantener un flujo de caja positivo que te ofrezca la liquidez necesaria para poner en marcha todas estas nuevas ideas y captar más clientes.
Esta es una etapa donde se suele contratar personal y buscar financiamiento externo para mantener la salud financiera de la startup.
5. Expansión
Otra de las fases de una startup es la expansión que surge cuando la empresa ya se encuentra consolidada en el mercado y puedes iniciar la búsqueda de nuevos horizontes donde expandir tu idea de negocio a nivel internacional.
Esta puede ser una etapa de gran riesgo. Ahora bien, si realmente funciona, lograrás llegar a más lugares, mercados y hasta ampliar los nichos, generando mayores oportunidades para obtener ganancias.
La financiación es importante por lo que necesitarás encontrar más inversionistas interesados en tu negocio o, si tienes la capacidad, reinvertir tu dinero.
6. Exit: venta de la startup
Si bien esta última etapa no es de carácter obligatorio, de alguna manera u otra la startup tendrá su fin, ya sea por la venta de la misma, su incorporación con otras empresas más grandes o hasta que logre un crecimiento tan exponencial que su estado cambie a otro tipo de empresa debido a su expansión.
¡Eso es todo! Ya sabes cuáles son las fases de una startup: ahora, además de reconocer una, tendrás el conocimiento necesario para tomar decisiones en cada momento de su ciclo de vida, evitando que se quede solo en una idea o en un proyecto sin culminar.
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