Los indicadores de rentabilidad son métricas esenciales para conocer si el capital invertido en la empresa ofrece los resultados esperados. Es decir, consisten en cifras que aportan información sobre el nivel de efectividad del dinero que se inyecta en un negocio.

En líneas generales, el cálculo de estos indicadores presenta 2 objetivos muy bien definidos:

  • Comparar el potencial rentable de dos proyectos o estrategias.
  • Averiguar si el capital inyectado presenta una rentabilidad que permita devolverlo.

Por lo tanto, los indicadores de rentabilidad posibilitan cuantificar la actividad y los efectos generados a partir de las inversiones, al paso que facilitan el análisis profundo de los resultados obtenidos.

En cuanto a su utilidad, estas métricas permiten:

  • buscar y obtener el apoyo de nuevos inversionistas;
  • planificar los próximos pasos en el ámbito financiero;
  • evaluar el desempeño de la empresa en su rubro;
  • reestructurar las estrategias empresariales en aras de optimizarlos.

Dicho esto, queda clara la necesidad de trabajar considerando un conjunto adecuado de indicadores de desempeño. Principalmente, porque estos números apoyan la toma de decisiones y las actividades en el medio estratégico.

A continuación, presentamos los principales indicadores de rentabilidad que debes considerar en pro de una visión empresarial más holística e integrada.

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1. Precio-beneficio

Este indicador de rentabilidad es especialmente relevante para las empresas que quieren atraer nuevos inversionistas, pues refleja el interés del mercado en la solución que la empresa comercializa.

Para calcularlo, aplica la siguiente fórmula:

Precio-beneficio = Precio del producto o servicio / beneficio del producto o servicio

Dicho de forma sencilla, demuestra la perspectiva del comprador a respecto del activo, indicando cuánto está dispuesto a pagar para obtener cada beneficio.

2. Retorno de inversión

Muy popular en el medio empresarial, el retorno de inversión o ROI es una métrica que aporta datos relevantes sobre cómo la empresa usa sus recursos y el grado de generación de beneficios, a través de la movilización de recursos tanto tangibles como intangibles.

Debe implementarse en el cotidiano del área financiera considerando la fórmula:

Rentabilidad del activo = (Beneficio líquido / Activo total) * 100

Al analizar el mecanismo de obtención de la medida, concluimos que cuanto mayor es el porcentaje, mayor será la rentabilidad del activo durante un determinado período.

Así pues, si quieres conocer la aceleración o contracción de la empresa considerando un cierto horizonte de tiempo, este es el indicador ideal.

3. Margen bruta y neta

El margen corresponde al monto que la empresa gana cada vez que vende un producto o servicio. Por lo cual, se posiciona como un excelente indicador para:

  • Establecer precios de ventas acordes con los precios de las compras;
  • determinar cuándo se puede ganar o perder dinero;
  • comparar el desempeño financiero de la empresa con sus competidores y con las estadísticas de su giro.

A continuación, conoce 2 indicadores de margen relevantes para tu negocio:

Margen de utilidad bruta

Este indicador permite descubrir cuánto la empresa gana sin considerar cargos como impuestos y otras deducciones.

Para calcularla, considera la fórmula:

Margen bruta = Ganancia o utilidad bruta / Ingresos netos

Recuerda, obtenemos la ganancia o utilidad bruta restando los costos de venta a los ingresos operacionales derivados de ventas.

Para obtener información sobre la eficacia operativa del negocio, debes calcular el porcentaje del margen bruto multiplicando el resultado del cálculo anterior por 100.

Margen neto

El margen neto considera las deducciones como impuestos y gastos, aportando así una información esencial para que los gestores entiendan la capacidad corporativa para generar ganancias mediante las ventas totales o los ingresos operacionales.

Obtén este indicador considerando la fórmula:

  • Margen neto = Utilidad o Ganancia bruta / Ingresos Neto

Como ves, introducir los indicadores de margen te ayudará a entender el funcionamiento del negocio y su rentabilidad, es decir, su estado de resultados.

4. EBITDA

El acrónimo derivado del inglés “Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization” representa los ingresos empresariales antes de la deducción de intereses, impuestos, depreciación, amortización y provisiones.

Usado para determinar los resultados económicos de un negocio y comparar la generación de riqueza de organizaciones de un mismo rubro, cuando es positivo informa que la empresa crea valor sin considerar quiénes se benefician del ingreso.

Por otro lado, un resultado de EBITDA negativo indica que la empresa no es rentable.

Fíjate que esta medida cumple un rol esencial, pues muestra el potencial del negocio en plena actividad. Así, permite identificar con cierta antelación empresas con gran probabilidad de quiebra y gestionar acciones para evitar el peor escenario.

Por lo tanto, implementar este indicador de rentabilidad es clave para entender la situación financiera de un negocio, averiguar los factores que afecten su desempeño y estructurar medidas de emergencia que permitan cambiar el panorama.

Para conocerlo, considera el siguiente proceso:

  1. Calcula todos los márgenes y considera elementos importantes como intereses, resultado neto, impuestos de beneficiarios.
  2. Calcula el resultado operativo restando los intereses e impuestos de beneficios del resultado neto.
  3. Calcula el total de amortización, abarcando los bienes tangibles e intangibles, así como la depreciación y otras deducciones que ameriten;
  4. Suma el resultado operativo y la amortización. 

¡Listo, tienes el EBITDA de tu empresa!

5. Deuda total

El nivel de endeudamiento indica la salud financiera de la organización. Asimismo, permite detectar si el momento es apropiado para solicitar un financiamiento y si la empresa se encuentra apta para hacerse cargo de otro pasivo.

En cuanto a la solicitud un de préstamo, vale la pena recalcar que solicitar capital de un tercero —principalmente una institución bancaria— no acarrea apenas la restitución del monto captado, sino que también implica el pago de intereses, recargos y multas, en el caso de incumplimiento.

El cálculo de la deuda total consiste en una operación sencilla:

Deuda total = (Capital de terceros / activos totales) * 100

Así pues, este indicador aporta información precisa sobre el impacto de las deudas en la realidad financiera de la organización. De ahí la importancia de implementarlo conociendo a detalle los datos requeridos para su cálculo.

¡Hemos finalizado!

Como compruebas, conocer a detalle y seleccionar los indicadores de rentabilidad más adecuados para tu negocio, teniendo como base a los objetivos financieros, cuestiones contables, tributarias y comerciales, es crucial para conocer la capacidad de retorno del capital inyectado en un negocio.

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