¿Sabes qué es el saldo inicial en un flujo de caja? Se trata de un importante indicador para las finanzas de tu negocio y su gestión en general.
Establecer y registrar este saldo de apertura te permitirá conocer el estado real de las finanzas y la disponibilidad de dinero de tu empresa para así emprender con mayor certidumbre y sentido estratégico un nuevo periodo o ejercicio económico.
Para que puedas conocer con mayor profundidad este factor clave y esencial, en las próximas líneas te explicaremos qué es, cuáles razones concretas lo hacen tan importante y de qué manera calcularlo, entre otras cosas.
¡Sigue leyendo!
¿Qué es el saldo inicial en un flujo de caja?
El flujo de caja es el balance entre la entrada y salida de dinero en un periodo determinado y refleja, de manera directa, la liquidez de una empresa.
Ahora bien, el saldo inicial consiste en aquellos valores contemplados en este balance al inicio de un cierto periodo contable o ejercicio tributario: este saldo de apertura debe corresponder con los valores de cierre del periodo contable o tributario anterior, señalando los movimientos y las transacciones que fueron generados o realizados.
Para conformar este indicador, debes incluir tanto los saldos actuales en bancos como los derivados del inventario, especificando tus productos de venta, cantidad y precio.
¿Por qué es importante contemplar el saldo inicial en un flujo de caja?
Conocer el saldo inicial y tomarlo en cuenta en tus nuevos ejercicios es un paso clave para que tu negocio funcione de manera organizada y, sobre todo, transparente.
Para que comprendas por qué hacemos esta afirmación, veamos algunas de las razones que fundamentan la importancia del establecimiento y registro del saldo inicial en un flujo de caja:
Mayor control interno
Al iniciar tu ejercicio con un saldo de apertura preciso y ajustado a la realidad, disfrutarás de mayor control interno y posibilidad de seguimiento de la dinámica financiera de tu empresa, pues se trata del pilar que fundamentará el nivel de organización contable y financiera que alcanzarás en el futuro cercano en un determinado periodo.
Reducción de riesgos de liquidez
Conocer el saldo inicial y llevar un registro ordenado del flujo de caja es clave para identificar a tiempo patrones negativos y evitar problemas de liquidez que comprometan las operaciones de tu empresa.
De hecho, el registro del saldo de apertura es un importante indicador para prever qué te espera en el nuevo ejercicio y cuáles son los potenciales riesgos a enfrentar según el estado financiero del negocio.
Posibilidad de proyección
El flujo de caja proyectado te permite manejar de forma estratégica tus ingresos y sortear situaciones de riesgo, pues fomenta una gestión anticipatoria y basada en el conocimiento.
Lógicamente, no es posible realizar esta importante proyección de manera efectiva si no conoces el saldo inicial del flujo de caja.
Mejor toma de decisiones en general
Lo dicho hasta ahora refleja que el cálculo y registro del saldo de apertura impacta de manera directa la toma de decisiones, especialmente en el ámbito contable, tributario y financiero.
Este indicador es el vehículo hacia una gestión basada en el conocimiento, ya que permite identificar las necesidades reales del negocio y prever qué tipo de acciones aportarán resultados favorables.
Transparencia y menos riesgos fiscales
Contar con un saldo inicial de flujo de caja y, en general, registrar con precisión tus movimientos y transacciones en los diferentes libros contables es esencial para gestionar con éxito y transparencia tus responsabilidades tributarias.
Entre otras cosas, esto te garantizará que no cometerás errores al completar los formularios de las declaraciones juradas de impuestos, evitando así sanciones y multas contempladas en la Ley sobre Impuesto a la Renta y en la legislación tributaria en general.
¿Cómo calcular el saldo inicial de un flujo de caja?
Ahora que sabes qué es el saldo inicial en un flujo de caja, probablemente te preguntes cómo establecerlo o calcularlo.
Para hacerlo, necesitas establecer un cierre del flujo de dinero de tu ejercicio anterior que te permita llegar a un monto neto que, finalmente, será tu saldo de apertura.
Desde un punto de vista práctico y operativo, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Verifica la precisión y orden de tu información contable, asegurándote de que la contabilidad esté cuadrada y no tenga fallas.
- Haz los ajustes necesarios en caso de que hayas identificado errores.
- Realiza conciliaciones entre saldos bancarios y el registro contable.
- Elabora los respectivos asientos contables, acreditando los gastos y costos para generar una cuenta de “Pérdidas y Ganancias”.
- Valora las existencias del inventario disponibles para el inicio del ejercicio, calculando el valor activo de las mismas.
- Cierra el cálculo integrando los valores y llegando a un balance preciso entre el dinero que salió de tu empresa y el que ingresó, lo cual será el saldo neto inicial para el nuevo ejercicio.
Estos pasos son generales y esenciales, pero existen otros que pueden ser muy relevantes para tu empresa de acuerdo a sus características y las particularidades del ejercicio contable anterior.
¡Muy bien! Ya sabes qué es el saldo inicial en un flujo de caja, por qué es tan importante y de qué manera establecerlo o calcularlo.
Para que siempre mantengas ordenada tu información contable y puedas seguir de cerca el flujo de caja desde que es establecido su saldo inicial hasta el cierre de un ejercicio, apóyate en tecnologías que centralizan toda la información referente a las transacciones, como los software de factura electrónica.
Además, para obtener un saldo de apertura atractivo, rentable y realmente positivo, aplica un riguroso control de gastos en cada ejercicio y mantén una gestión estratégica, orientada al crecimiento y la ampliación del volumen de negocios.
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