El Impuesto al Valor Agregado o IVA es un gravamen del 19% sobre el precio de casi todos los bienes y servicios en Chile.
Puede ser que no conozcas su definición, pero de seguro lo pagaste incluso antes de tener tu propia empresa, ya que todos nos ocupamos de él cada vez que recibimos una boleta y entregamos el dinero correspondiente.
No obstante, si tienes tu propia empresa, el IVA cobra una importancia especial, pues tienes la tarea de declararlo y pagarlo en los plazos establecidos por las autoridades.
Independientemente de si recién inicias tu negocio o ya tiene un buen tiempo de operación, tal vez tengas dificultades para hacerte cargo de este impuesto en algunas ocasiones, debido al impacto económico que conlleva.
Por suerte, en Chile existe un beneficio que funciona con el objetivo de apoyar a las pequeñas y medianas empresas como la tuya, específicamente, en lo que al Impuesto al Valor Agregado respecta.
Se trata de la posibilidad de postergar el pago del IVA, un beneficio que te ayudará a aliviar la carga financiera inmediata de este impuesto.
Precisamente, en este artículo abordaremos con profundidad los requisitos para acceder a esta postergación y los pasos que deberás dar para completar el proceso, entre otros puntos de interés.
¡Acompáñanos hasta el final!
El beneficio estipula que este pago se puede postergar hasta dos meses luego de la fecha de cancelación que corresponda, pero siempre que se cumplan los requisitos para postular a él.
Te aconsejamos que estés al tanto de las modificaciones que se le pueden realizar a la Ley que regula este beneficio, ya que desde el 2015 hasta ahora, no ha funcionado de manera similar.
Lo más importante es que te asegures de cumplir los requisitos, ya que de tal forma, te ahorrarás multas e intereses innecesarios.
Postergar el IVA no es un beneficio para todas las empresas. Toma nota de los requisitos que debes cumplir:
Con los aspectos anteriores claros, ya podrías hacer efectivo el beneficio, pero te recomendamos que consideres otros datos relevantes dentro de este proceso.
Para tu felicidad, no existe “letra chica” al ocupar este beneficio. Si postergas el pago del IVA, efectivamente no tendrás que pagar interés ni multa siempre que pagues dentro del nuevo plazo de dos meses.
Sin embargo, si no lo cancelas en el plazo establecido, tendrás que hacerte cargo de los intereses y multas que correrán dentro de la fecha de vencimiento de postergación, hasta el momento en que inicies el pago del trámite en cuestión.
Según el mismo Servicio de Impuestos Internos , el pago fuera del plazo legal generará los reajustes, intereses (con la tasa vigente por cada mes o fracción de mes de retraso), más la multa respectiva sobre los montos ya reajustados, según lo dispuesto en los artículos N° 53 y Nº 11 del artículo 97 del Decreto Ley N° 830 sobre Código Tributario.
Por otra parte, te aconsejamos que siempre te mantengas alerta ante este proceso, ya que podrás postergar el IVA en diferentes períodos del año.
Respecto a esto, nunca está de más recordar que los pagos dentro de los plazos acordados se pueden pagar directamente en el sitio web del Servicios de Impuestos Internos o en una sucursal de alguna casa bancaria. Y sí estás atrasado en el pago, también tendrás que pagar en el SII online, a través de la Consulta de Giros, desde el Menú Impuestos Mensuales.
Además, si cuentas con el dinero antes de los dos meses, puedes pagarlo con anterioridad sin ningún inconveniente. El beneficio es para pagar desde el momento en que se realiza la declaración de IVA, dentro del plazo habitual, hasta 2 meses después.
Lo explicado anteriormente es la opción de postergación general para empresas que cumplan con requerimientos específicos en cuanto al nivel de renta.
También, existe otra alternativa, creada recientemente y dirigida, sobre todo, a PyMEs que hayas experimentado caídas en las ventas a raíz de las diferentes complicaciones económicas que plantea el entorno.
Con la Resolución Exenta Nº 41, promulgada el 30 de abril de 2020, se abrió una gran posibilidad para las PyMEs: pagar el IVA en 6 o 12 cuotas mensuales.
Estas cuotas no están afectadas por ningún tipo de sanción o multa y deben ser iguales y estar reajustadas de acuerdo a tu régimen tributario y el nivel de ingresos.
Para que entiendas mejor este beneficio y cómo aprovecharlo, a continuación responderemos dos preguntas fundamentales: qué porcentajes del IVA puedes postergar y, por supuesto, cómo solicitar la postergación.
¡Veamos!
En caso de que únicamente emitas boletas electrónicas, tendrás la posibilidad de postergar un 50% del Impuesto al Valor Agregado, sin importar tus variaciones de ventas y el nivel de renta.
En tanto, si eres emisor de facturas, el porcentaje que puedes postergar cambiará de acuerdo al nivel de ventas y a las variaciones que estas experimenten a lo largo del periodo.
Las PyMEs que experimentan caídas en ventas superiores al 70% o más pueden acceder al nivel máximo de este beneficio, correspondiente al 75% del total del IVA.
En primer lugar, ingresa a la página del SII destinada para que los contribuyentes revisen si cumplen con los requisitos y, luego, puedan solicitar el beneficio.
Después, ingresa tu Propuesta de Declaración Mensual, para que visualices el porcentaje que puedes postergar, de acuerdo al nivel de ventas especificado.
Si aceptas esta opción y el porcentaje correspondiente a tu PyME, el sistema del SII te mostrará los campos prellenados, con la información disponible en sus registros.
De esta forma, simplemente debes revisar que todo está en orden y aprobar la postergación en caso de que estés de acuerdo con las condiciones.
Existe otra sencilla alternativa para hacer el proceso: solicitando el beneficio directamente en el Formulario 29 para la Declaración Mensual y Pago Simultáneo de Impuestos.
En concreto, dentro del formulario, introduce la solicitud en el campo o código 773. Así, de manera automática, el sistema te mostrará el monto del IVA a postergar.
Es importante que tengas en cuenta que, una vez hagas tu declaración, deberás pagar el monto del IVA que no accede al beneficio, así como el resto de los impuestos correspondientes, en caso de que realices el proceso a través del formulario 29.
Por último, ten en cuenta que, aunque tus ventas hayan experimentado caídas, no estás en la obligación de postergar el pago del Impuesto al Valor Agregado.
En caso de que prefieras hacer la liquidación de forma inmediata o bajo el esquema tradicional con plazo de dos meses, no tendrás ningún impedimento.
Simplemente, evalúa si es lo mejor para tu empresa, desde el punto de vista económico, pues representará una carga financiera mayor en el presente y futuro inmediato.
No declarar el IVA o retrasarse en su pago es una clara y típica infracción tributaria.
Una vez un contribuyente entra proceso o periodo de mora o impago, experimenta una multa correspondiente al 10% del valor de la deuda.
Cuando se cumple el quinto mes desde la fecha de vencimiento de pago, se empieza a generar un aumento progresivo de la deuda de 2%, que puede llegar hasta un límite de 30%,
Además de esta multa, se aplica un 1,5% de interés por cada fracción de día o mes transcurrido.
La gestión de una empresa, especialmente la contabilidad, implica una serie de tareas y responsabilidades que deben ser atendidas a tiempo, entre estas el pago del Impuesto al Valor Agregado.
Para poder estar al día con este impuesto, independientemente del esquema que selecciones para pagarlo, necesitas registrar de forma fiel tus diferentes operaciones de venta.
Por ese motivo, apoyarte en un software de Factura Electrónica resulta una excelente alternativa. Así, documentarás tus operaciones desde el inicio, incluyendo todas aquellas afectadas por el IVA.
Esto se traduce en una contabilidad más ordenada y en precisión al llenar tus formularios y declaraciones.
Por otro lado, esta herramienta puede trabajar de la mano con otros sistemas, como los de Remuneraciones y Contabilidad, para que así impulses la transformación digital de tu empresa y modernices la contabilidad en líneas generales. ¡Adelante!