La contabilidad es una labor muy específica, que requiere un manejo de términos de gran tecnicismo. A quienes recién ingresan a estudiar esta profesión se les suele complicar el panorama por el manejo de términos que, aunque parecen complicados, al aterrizarlos no lo son tanto.
Es por eso que, a continuación, revisaremos algunos conceptos básicos para contadores que, sin duda, te será de gran utilidad conocerlos a la hora de realizar la contabilidad financiera.
Este concepto se refiere a cualquier monto de dinero que reciba una empresa. En ese sentido, ingresos puede referirse a ventas, cobro de deudas, pago de servicios, etc.
Alude a cualquier salida de dinero, como pago de sueldos, compra de insumos, amortización de deudas, etc.
Básicamente, corresponde al sustento económico con que cuenta una empresa. Dentro de éste -además de los bienes materiales (activos)- se cuentan los derechos (deudas por cobrar) y las obligaciones (montos por cancelar).
Este concepto engloba todos aquellos bienes o recursos que posee la empresa.
Son aquellos activos "líquidos" que pueden convertirse en dinero, en un plazo no mayor a doce meses. En esta categoría podemos ubicar las deudas o equipos que sean dados de baja, por nombrar algunos ejemplos.
Al hablar de activos fijos nos referimos a todos los bienes con que cuenta la empresa. Así, las oficinas, maquinaria o equipos caben dentro de esta categoría.
Para que sean considerados como “fijos”, los activos deben ser de propiedad de la empresa, no pueden estar destinados a la venta y deben ser necesarios para desarrollar las actividades propias de la compañía.
Dentro de los conceptos básicos para contadores, el flujo de caja es de suma importancia. Básicamente, se refiere al balance entre ingresos y egresos que tiene una empresa, durante un período de tiempo determinado. Este permite -entre otras cosas- cumplir con los compromisos de pago, controlar las deudas por cobrar y saber si existen fugas, además de las causas de éstas.
Al hablar del balance nos referimos al estado financiero de una empresa en un momento determinado. La generación de este informe requiere de ciertos pasos y documentos, mediante los cuales es posible observar en detalle los números de la compañía.
El impuesto al valor agregado (IVA) es uno de los conceptos básicos para contadores que más aparecen en el ejercicio diario de la labor. Básicamente, se trata del principal impuesto de consumo en Chile. Si bien existen exenciones -mayormente, los negocios relacionados con las exportaciones-, los bienes y servicios gravados por este impuesto se cargan en un 19% sobre la base imponible, porcentaje que va directamente a las arcas fiscales.
En contabilidad, este término alude al registro diario de los movimientos comerciales de una compañía. A modo de ejemplo, en este documento se deben ingresar compras, ventas, pagos o cobro de deudas, depósitos, depreciaciones, etc.
Corresponde al registro macro de los movimientos comerciales de una empresa. Mientras en el libro diario se registra todo tipo de actividad económica realizada en una jornada laboral, en el libro mayor se ingresan hojas dedicadas a determinados ítems.
Así, este registro tendrá una hoja para egresos, una para ingresos, otra para deudas, etc. Es importante que dividas cada una de estas hojas en dos columnas: a la izquierda, ingresarás los conceptos que se deben, mientras que a la derecha se acuñan los que se han de cobrar.
Años atrás, la contabilidad era llevada mediante papeles, archivadores, largas filas en el SII y una serie de otros tantos procesos engorrosos que hacían de la labor algo bastante tedioso.
Sin embargo, en la actualidad existen algunos software especializados en materias contables que, en pocas palabras, simplifican las tareas, ya que permiten llevar un mayor orden y mejoran la relación contador-cliente.
Si bien años atrás este tipo de documentos se trabajaban en formato físico, desde este año es obligatorio hacerlo de manera digital. Para ello, existen algunas plataformas que permiten la correcta emisión de este tipo de documentos.
Aunque el SII dispone de un sistema gratuito, la mayoría de los contribuyentes prefieren optar por una de las tantas soluciones que ofrece el mercado, principalmente, por que este software gratuito es bastante complejos en su funcionamiento y no cuenta con soporte técnico.
Este término se refiere a la capacidad que tienen los software contables más robustos de importar o exportar datos desde un módulo a otro. Por ejemplo, si tu software contable facilita la integración, podrás trabajar con la información de Facturación Electrónica en el módulo de Contabilidad, ganando tiempo y minimizando el riesgo de incurrir en errores al traspasar data manualmente.
Ahora que conoces algunos de los principales conceptos básicos para contadores, podrás abordar el desarrollo de la labor con mayor precisión y seguridad. Así, podrás comenzar cuanto antes a hacerte de tus propios clientes y abrirte paso en un mercado cada vez más competitivo.