Por esa razón, he querido explicarte en este artículo por qué se hace necesario que debas contratar un contador para tu empresa. Aquí hallarás cualidades que son claves en ellos y que te ayudarán a tener la contabilidad de tu pyme al día. ¡Toma nota y no retrases esta decisión!
Primero hay que indicar que la función de estos profesionales puede ser variada dependiendo de su especialidad. Así es como podemos encontrar a algunos avezados en asuntos tributarios, otros con altos conocimientos en temas financieros, y también expertos en auditorías y materias fiscales, áreas en las cuales su trabajo es esencial para el desarrollo de una compañía.
Y es que, para eso fueron preparados en las escuelas, donde recibieron las herramientas para elaborar y validar información financiera con una mirada crítica.
A punta de lecturas y ejercicios prácticos, estos profesionales aprendieron de materias tan variadas como recursos humanos, macroeconomía, riesgo empresarial, control de gestión, derecho tributario e infraestructura de tecnología informática, lo que le da un carácter interdisciplinario a su profesión.
Si hiciéramos una analogía con el fútbol, para alguien a cargo de la contabilidad de una empresa el conocimiento del equipo es fundamental para gestionar las jugadas. Él sabe lo que tiene que hacer desde el origen de las acciones.
De hecho, un profesional de la contabilidad puede ayudar a asegurarse de que la empresa esté configurada correctamente desde el inicio como un propietario único o como una sociedad de responsabilidad limitada, por ejemplo.
Su ubicación en el campo sería la de un mediocampista por el cual pasan todos los balones. Es confiable, analítico y equilibrado. Cuando el equipo se está recién conformando, el encargado de contabilidad puede ser externo, es decir, le presta un servicio a la compañía ayudándola con sus estados financieros.
Ahora bien, cuando la empresa ganó terreno y el equipo creció, entonces es necesaria la incorporación de alguien que trabaje la contabilidad en forma estable para la organización, el cual se encarga de organizar la documentación, procesarla, registrarla, y confeccionar las finanzas y declaraciones de impuestos.
Entre los principales informes y estados financieros que debe obtener para una adecuada contabilidad se encuentran el balance general y el estado de resultados. El primero muestra una "fotografía" de la empresa en una fecha específica, donde -tal como ocurre en una cancha- hay activos, pasivos y un patrimonio neto. Por su parte, el estado de resultados es un reporte financiero que expone las ganancias y pérdidas en un periodo de tiempo.
Para una empresa, el aporte técnico de estos profesionales es de gran valía porque ayudan a tomar decisiones estratégicas. Con un "timing" perfecto se preocupa de informar el pago de facturas e impuestos de servicios públicos, entre otras obligaciones gubernamentales.
Si se requiere hacer una cobertura y atender los requerimientos en caso de una auditoría, allí estará el contador explicando en forma transparente los movimientos de la compañía.
Su visión de la jugada es integral y estratégica, por eso su voz es clave para identificar qué actividades de la empresa son rentables y cuáles están generando pérdidas de dinero.
Con su asesoría, el gerente general puede delinear mejor los próximos desafíos. ¿Por qué? La persona a cargo de la contabilidad es capaz de preparar a una empresa para manejar los gastos futuros.
Esto puede ir desde la planificación del dinero disponible para pagarle a los empleados, pasando por un asesoramiento sobre la pertinencia de la compra o venta de activos, hasta la evaluación de proyectos de inversión. En síntesis, por su rol proactivo, cuando el encargado de la contabilidad toma la delantera puede marcar la diferencia en los números.
Hoy en día, la figura de la persona encargada de la contabilidad detrás de un escritorio perdido entre un cúmulo de carpetas ya quedó atrás en el tiempo, pues la tecnología es su mejor aliada.
Así es como estos profesionales están utilizando diferentes software de contabilidad en la nube, bajo un modelo SaaS, donde los datos quedan alojados en los servidores de una empresa de tecnologías de la información, no como antes donde todo estaba archivado en forma física.
Además, disponen de programas web para realizar facturas electrónicas y remuneraciones, por nombrar algunos avances significativos.
Como vemos, con su alta capacidad analítica, alguien que estudió contabilidad es capaz de influir en la toma de decisiones para ayudar al crecimiento de una organización. Sin duda, una pieza clave en el esquema de cualquier equipo de trabajo.