Si bien ambas están relacionadas con la economía y suelen utilizarse como sinónimos en el mundo de los negocios, existen diferencias significativas en el concepto y la aplicación de los términos contabilidad-finanzas.
El estrecho vínculo entre contabilidad y finanzas en una empresa puede provocar que se sobrepongan en determinadas áreas de trabajo, sin que esto implique la pérdida del enfoque o las funciones específicas de cada una.
Los datos generados en el área contable constituyen la base para las decisiones inversión de la organización y otros procedimientos financieros, tales como solicitud de financiamientos, estrategias de ventas a crédito y políticas de pago.
¿Pero qué es finanzas y contabilidad de una empresa? ¿Y cómo diferenciar los campos de contabilidad-finanzas dentro de la compañía? A continuación profundizaremos en estos conceptos, su tipología y la sinergia que mantienen.
La contabilidad es definida como el proceso de registrar, clasificar y analizar las operaciones financieras generadas por una empresa o un individuo, de manera que sea posible obtener informes contables precisos sobre su estado económico.
Los profesionales de la contaduría son los encargados de asentar los ingresos, gastos, activos y pasivos de la empresa, para tener mayor control sobre la situación financiera del patrimonio perteneciente a la organización.
Adicionalmente, como la demuestra la historia de la contabilidad, esta disciplina es esencial para garantizar el cumplimiento de compromisos fiscales y legales, evaluar el desempeño de la organización y realizar proyecciones.
Es importante tener presente que el área es regida por parámetros establecidos, como los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA), que permiten estandarizar la medición y presentación de datos patrimoniales y económicos.
Los PCGA fueron aprobados en la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad (Mar de Plata, Argentina 1963) y la VII Asamblea Nacional de Graduados de Ciencias Económicas (Avellaneda, Argentina 1965) y los mismos contemplan:
Vale la pena destacar que el Principio de Partida Doble había sido previamente enunciado por el fraile franciscano, matemático y contador Fray Lucas de Pacioli en su obra “Summa de aritmética, geometría, proportioni et proportionalita” (1494).
La contabilidad es una herramienta indispensable para garantizar la gestión eficiente del patrimonio y la salud financiera de la compañía; sin embargo, no todas las empresas usan los mismos tipos de contabilidad, siendo los más conocidos:
Las finanzas son el área de la economía centrada en la gestión del flujo de dinero, además de la planificación y control de ingresos, gastos e inversiones; el uso de recursos; y la interpretación de información financiera.
En este sentido, las finanzas involucran el estudio de los mercados de capitales y el valor del dinero, información clave para la toma de decisiones referentes a inversiones, financiamientos y administración de activos.
Al igual que sucede con los procedimientos contables, los procesos del campo de las finanzas pueden ser ejecutados en una empresa para optimizar el manejo de los recursos económicos, o por un individuo a título personal.
Las finanzas son cruciales para la consecución de objetivos a largo plazo dentro de la organización; no obstante, es preciso elegir la tipología adecuada para maximizar las posibilidades de éxito. Algunas de las más utilizadas son:
En los apartados anteriores profundizamos en los conceptos de finanzas y contabilidad, su tipología y similitudes. En cuanto a las diferencias entre contabilidad-finanzas, las mismas pueden resumirse en cuatro aspectos básicos:
La contabilidad registra operaciones económicas realizadas (pasado), mientras que las finanzas utilizan los datos contables para la toma de decisiones y la planificación de objetivos a corto, mediano y largo plazo (futuro).
Dependiendo de los tipos de contaduría y finanzas utilizados, los receptores de la información contable serán usuarios internos y externos. Por otra parte, los informes financieros estarán destinados a gerentes y líderes de la empresa.
La contabilidad opera con datos precisos extraídos del registro de operaciones. Las finanzas promueven las mejores opciones para gestionar los recursos, considerando la información contable y la realidad de las personas que tomarán la decisión.
Los parámetros de medición en contabilidad están basados en los datos de los registros contables; en tanto que las finanzas requieren diferentes medios de valoración y análisis, como la gestión de riesgos.
Aunque contabilidad-finanzas sean dos áreas diferentes en el campo de la economía, no es posible olvidar la intrínseca relación que existe entre ambas y la importancia de esta sinergia para impulsar el éxito de la empresa a largo plazo.
La contabilidad se centra en registrar, clasificar y analizar las transacciones financieras de una empresa, además es un poderoso instrumento para obtener información precisa y detallada sobre ingresos, gastos, activos y pasivos.
De esta forma, la contabilidad ayuda a las organizaciones a tomar decisiones informadas, cumplir con las regulaciones tributarias y evaluar su desempeño financiero a lo largo del tiempo.
Por otra parte, las finanzas están enfocadas en la gestión de recursos financieros para conquistar los objetivos comerciales de la empresa, lo cual incluye tareas como planificación presupuestaria, inversión de capital y gestión de riesgos.
Las finanzas desempeñan un papel fundamental a la hora de maximizar los beneficios de la compañía, garantizar la estabilidad económica y el desarrollo sostenible de la empresa, a través del tiempo.
Gracias a la combinación de contabilidad-finanzas, es posible optimizar la administración del patrimonio de una organización, llevar registros contables claros y tomar las mejores decisiones financieras que contribuyan al aumento de la rentabilidad y el éxito empresarial.
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