Una fuente importante de financiamiento de las obligaciones del Estado es a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA), un tributo indirecto que afecta las operaciones comerciales y es soportado por el consumidor final. 

Para tener una visión panorámica de este impuesto a nivel global, es importante comparar el valor del IVA en Chile y con respecto al IVA en Latinoamérica en términos generales.

En Latinoamérica, la tasa media del Impuesto al Valor Agregado es del 8,5%, muy por debajo de la media mundial - que está en el 15% -. Sin embargo, muchos países de la región superan por mucho el monto promedio. 

Para comprender más al respecto, te invitamos a que leas este post hasta el final.

En primer lugar, ¿cuánto es el IVA en Chile?

Como seguro sabes, la ley sobre el Impuesto a las Ventas y Servicios en Chile, establece que éste equivale a un 19% del valor neto de la transacción, que representa el 40% de las recaudaciones del Estado para financiar sus obligaciones económicas, sociales, culturales y otras que tenga con la población.

Calculadora de IVA

Este gravamen lo soporta el consumidor final -vía factura electrónica- cuando adquiere un producto o servicio, no el productor o comerciante; y se controla mediante facturas electrónicas y boletas electrónicas. 

IVA en Latinoamérica: el impuesto al valor agregado en el resto de la región

Los países que encabezan la lista del IVA más alto en Latinoamérica, son Uruguay y Argentina, con un 22% y 21% respectivamente. Le siguen Chile y Colombia, con 19% cada uno. Luego, en el listado aparecen: 

  • Perú y República Dominicana: 18%.
  • Brasil: 17%. 
  • México: 16%. 
  • Honduras y Nicaragua: 15%. 
  • Bolivia, Costa Rica y El Salvador: 13%. 
  • Ecuador, Guatemala y Venezuela: 12%. 
  • Paraguay: 10% 
  • Panamá: 7%.

En términos globales, Hungría está encabeza la lista con un 27%, seguido de Dinamarca, Noruega, Croacia y Suecia. Por su parte, Chile está en el puesto 23 del ranking de tarifas de IVA. 

En cuanto al caso de Colombia, opera con la misma tasa que en Chile desde el 1 de enero del 2017 (antes era del 16%), cuando empezó a regir la Reforma Tributaria Estructural, con la que el Estado colombiano buscó redistribuir las cargas impositivas y combatir la evasión fiscal. 

Al mismo tiempo, llama la atención el caso de Argentina. ¿Por qué? En diciembre de 2017 su presidente, Mauricio Macri, promulgó y puso en vigencia la reforma tributaria más importante de este país durante décadas.

Si bien se planteó realizar un aumento de 4 puntos porcentuales sobre el IVA, no se llevó a cabo; aunque sí se estableció que los servicios digitales sean gravados con este impuesto, aún cuando sea de proveedores extranjeros.

De esta forma, dicha modificación representaría una fuente de recaudación importante, especialmente si se tiene en cuenta que Argentina encabeza el ranking de consumo digital en América Latina.

¿Cómo se comporta la evasión fiscal en la región?

De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el incumplimiento del IVA en la región asciende a un monto equivalente al 2,4% del PIB. Esta evasión va desde un 20% en Chile, Argentina, Colombia, Ecuador y México, hasta casi un 40% en Guatemala y Nicaragua. ¿En qué afecta este fenómeno? Al desarrollo de Latinoamérica, pues le impide a los gobiernos - en cierta forma - cumplir con sus agendas.  

La CEPAL recomienda a los Estados a implementar políticas dirigidas a disminuir la evasión, por lo que en Chile, Brasil y México ya han logrado importantes avances gracias a la adopción del sistema de facturación electrónica, que reduce al máximo la evasión del IVA en facturas emitidas en las operaciones comerciales.

Por su parte, Perú, Argentina, Ecuador, Uruguay y Guatemala también están haciendo sus propios esfuerzos, y ya están en proceso de masificar el uso de este tipo de sistemas, al igual que los demás países, como Colombia, Bolivia, Honduras y Costa Rica.

Antes de juzgar si el monto del IVA de un país es alto o injusto con respecto a otro, hay que tener en cuenta muchas variables, como el índice per cápita, la presión tributaria, el Producto Interno Bruto (PIB), el grado de recaudación y la calidad de vida que el Estado le garantiza a sus ciudadanos. 

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