Los indicadores de desempeño de un negocio son imprescindibles para el éxito corporativo, al fin y al cabo, a través de los datos generados es posible conocer tanto sus puntos críticos como sus puntos positivos para luego, crear o modificar la planificación estratégica y aprovechar la inteligencia de negocio. Pero, ¿Cómo podemos efectuar la medición de resultados en una empresa de forma eficiente?
En efecto, esta pregunta inquieta a una buena parte de los gestores principalmente en virtud de los constantes cambios en el panorama empresarial ya sea por la inclusión de nuevas tecnologías o por la adopción de novedosas metodologías de gestión.
Como sabemos que medir los resultados corporativos es un tema aún complejo y desconocido, decidimos centrarnos en este factor y presentar un artículo con algunos consejos muy útiles y puntuales para optimizar las mediciones y, así, incrementar la calidad de tus futuras decisiones estratégicas.
¡Ponte cómodo y aprovecha su contenido!
Define tus objetivos
Cuando tenemos como reto medir el desempeño organizacional, es indispensable establecer qué datos necesitamos recabar y cuáles son los resultados ideales.
En cuanto a este último aspecto, definir un punto de referencia es extremadamente importante, una vez que sirve como base para identificar si el resultado real está alineado con las perspectivas y los objetivos organizacionales.
De esta manera, podemos decir que las mediciones deben tener una finalidad, por ejemplo:
- Identificar de las fortalezas y/o debilidades de un negocio;
- Detectar errores humanos y/o fallas operacionales en determinados procesos;
- Guiar la implementación de nuevas estrategias o renovar metodologías de trabajo;
- Aportar datos para estructurar o reestructurar un sector.
Al tener en mente estos retos, los gestores pueden orientar sus acciones con más asertividad seleccionando los datos que efectivamente son relevantes para cumplirlos y desarrollando mediciones que contribuyan a alcanzarlos.
Analiza el panorama en todos los sectores
Más allá de tener en cuenta objetivos consistentes, es importante considerar que una decisión estratégica no debe tomarse de forma aislada principalmente para fortalecer su potencial de acción.
O sea, su efectividad está directamente relacionada con la amplitud de la perspectiva del gestor debiendo tener en mente que, además del resultado de la variable que desea medir, debe analizar diferentes aspectos que puedan impactarla,
Dicho esto, es fácil entender por qué la medición de resultados en una empresa consta de un proceso completo que, para generar credibilidad, necesita considerar aspectos que puedan de uno u otro modo repercutir, influir o modificarlo como la calidad y la agilidad de ciertos procesos o el potencial colaborativo de los profesionales -recursos humanos- en otro sector.
Digitaliza la información
Para medir los resultados de forma más efectiva, el líder necesita contar con datos duros confiables, seguros e íntegros.
Básicamente, la digitalización ha cambiado por completo la dinámica de acceso a la información permitiendo que los profesionales encuentren los datos en el momento que necesitan. Incluso, las soluciones en la nube han fomentado que dichos datos puedan accederse en tiempo real desde cualquier dispositivo e independientemente de la localización geográfica del usuario.
En el ámbito de la medición del desempeño corporativo, contar con información digitalizada afianza y aporta credibilidad no solo al proceso de mensuración, sino también a las decisiones estratégicas fundamentadas en los resultados obtenidos, dado que este tipo de dato suele ser más confiable en virtud de la poca o ninguna intervención humana ya sea para aportarlos o tratarlos.
Por lo tanto, digitalizar la información mejora la integridad y la lógica de los procesos proporcionando más dinamismo, economía de costos y objetividad a la medición de resultados.
En efecto, muchos gestores creen que la digitalización requiere la inversión de abundante capital, sin embargo, ¡esto es un mito!
Implementa herramientas tecnológicas
La tecnología es una poderosa aliada de las organizaciones, pues aporta herramientas extraordinarias para incrementar el rendimiento de la jornada corporativa. ¡Y esto no es diferente en la medición de resultados!
Como dijimos anteriormente, la digitalización cumple un papel fundamental en la realización de mediciones proporcionando datos más seguros y confiables.
Sin embargo, la utilización de recursos tecnológicos como aplicaciones específicas, sistemas ERP (Enterprise Resource Process), CRM (Customer Relationship Management) y otras soluciones orientadas a la gestión empresarial asegura aún más credibilidad a la medición.
Esto ocurre porque cada herramienta cuenta con funciones específicas que, al complementarlas, ofrecen datos interesantes tanto para las mediciones como para la toma de decisiones, optimizando de ese modo la calidad y la idoneidad de las estrategias.
Utiliza indicadores
Los indicadores de desempeño corporativo son muy importantes para mensurar los resultados del negocio y, de este modo, proponer mejoras capaces de optimizarlos.
En efecto, utilizar estas herramientas es muy útil para prevenir una crisis o, en el caso de que ocurra, minimizar sus efectos.
Después de todo, los gestores conocen los puntos positivos y los aspectos que requieren atención de la misma manera que cuentan con una orientación estratégica para hacerle frente a los desafíos existentes.
De esta manera, los indicadores tienen como finalidad ayudar en la estructuración del trabajo de los gestores concientizando a los equipos acerca de sus resultados y colaborando en la planificación de los próximos pasos del negocio.
Asimismo, los indicadores posibilitan que la empresa ponga atención en sus colaboradores realizando acciones que optimicen su satisfacción, motivación y productividad, lo que conlleva a un impacto positivo en la energía que dirigen a la ejecución de su trabajo y en la disposición para alcanzar los mejores resultados.
¡Como ves, la medición de resultados en una empresa tiene una poderosa connotación estratégica!
En efecto, poner atención en este punto es esencial para garantizar que la medición de resultados provea abundante y valiosa información a los gestores mejorando, de este modo, la planificación y ejecución de las estrategias organizacionales.
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