¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre el costo estándar y el costo estimado? En el mundo empresarial, ya sea que emprendas desde casa o de forma tradicional, comprender estas dos nociones es fundamental para tomar decisiones financieras acertadas.
Emprender un negocio en Chile y dirigirlo con éxito requiere algo más que ofrecer excelentes productos o servicios. También implica gestionar eficazmente los costos para garantizar la sostenibilidad y rentabilidad.
Por esa razón, comprender y clasificar los costos de una empresa juega un papel crucial en este proceso, ya que permite tomar decisiones informadas, mejorar la planificación financiera y optimizar los procesos.
Con esto en mente, en este post te explicaremos en profundidad qué es el costo estándar y el costo estimado, así como sus principales diferencias.
El costo estándar se refiere a los costos unitarios y totales que una empresa espera incurrir para la producción de un producto o la prestación de un servicio. Es un tipo de indicador que podrás configurar en tu software de gestión contable.
Esta es una estimación detallada y precisa de los costos directos e indirectos involucrados en un proceso de producción , y se basan en estándares previamente establecidos, que pueden ser calculados utilizando datos históricos, análisis de mercado y métodos de ingeniería.
Este tipo de costo proporciona una referencia para evaluar el desempeño real de la empresa, y al compararlos con los costos reales, se pueden identificar desviaciones y tomar medidas correctivas.
Además, el costo estándar permite una planificación financiera más precisa, ya que proporciona una base sólida para establecer precios de venta, presupuestos y metas de rentabilidad.
Por otro lado, el costo estimado se refiere a una aproximación o cálculo anticipado de los costos que se espera incurrir en un proyecto o proceso.
A diferencia del costo estándar, el costo estimado es una evaluación más general y menos detallada, y se utiliza principalmente en situaciones en las que no hay estándares previos o cuando la precisión absoluta no es esencial.
Este costo se basa en datos disponibles, juicio experto y proyecciones futuras, y puede ser una estimación basada en la experiencia pasada, en la opinión de expertos o en análisis estadísticos.
Aunque el costo estimado puede ser menos preciso que el costo estándar, sigue siendo una herramienta valiosa para la toma de decisiones y la planificación financiera.
Ahora que hemos visto las definiciones básicas de estos términos, podemos profundizar en las diferencias claves entre el costo estándar y el costo estimado.
A continuación, veamos algunas de las diferencias más importantes:
El costo estándar se basa en costos históricos y actuales reales, lo que lo hace más objetivo y preciso.
Se calcula utilizando datos específicos y verificables relacionados con la producción, como el costo de los materiales, la mano de obra y los gastos generales.
Por otro lado, el costo estimado es una predicción futura que se basa en suposiciones y proyecciones. Dado que depende de la estimación, puede haber un grado de incertidumbre asociado con el costo estimado.
En primer lugar, el costo estándar se actualiza regularmente para reflejar los cambios en los costos reales. De hecho, se revisa periódicamente para mantener su precisión y relevancia en función de los cambios en el entorno operativo.
Mientras que el costo estimado puede actualizarse a medida que se obtienen nuevos datos y se hacen ajustes en las proyecciones. Sin embargo, debido a su naturaleza especulativa, puede requerir revisiones menos frecuentes en comparación con el costo estándar.
El costo estándar se utiliza principalmente para el control y la evaluación del rendimiento, puesto que proporciona una base para comparar el rendimiento real con el esperado, lo que permite identificar desviaciones y tomar medidas correctivas.
Por otro lado, el costo estimado se emplea para la planificación y la toma de decisiones a largo plazo, y es útil para establecer presupuestos, evaluar la viabilidad de proyectos y realizar análisis de rentabilidad futura.
¡Esto ha sido todo!
Como has podido ver, saber que es el costo estimado y el costo estándar es importante porque son dos conceptos clave en la gestión de costos empresariales, ya sea que se trate de un negocio físico o un ecommerce o tienda online.
No cabe duda de que comprender las diferencias entre estos dos términos es fundamental para una gestión financiera efectiva y la toma de decisiones informadas en las organizaciones.
En última instancia, la elección entre el costo estándar y el costo estimado dependerá de los objetivos y las necesidades específicas de cada empresa.
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