En el marco de las finanzas corporativas, la contabilidad es el área que interpreta los movimientos económicos y los ordena para su presentación y control. Para lograr esto, descansa en principios contables que son la base que la sustentan.
Estos axiomas se conocen como Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) y son un conjunto de enunciados aprobados en la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad, realizada en Argentina en 1965.
Se trata de 17 principios de contabilidad que se categorizan de acuerdo con el núcleo al que pertenecen, en este sentido, pueden ser: básicos o fundamentales (1); determinados por el contexto socioeconómico (2, 3, 4, 5, 6 y 12); relacionados con las cualidades de la información (10, 11, 13, 15, 16); y principios de valuación o de fondo (7, 8, 9, 17).
La contabilidad es la base fundamental para la toma de decisiones financieras en cualquier empresa. Los fundamentos de la contabilidad se centran en la recopilación, clasificación, registro y presentación de información financiera de manera clara y precisa. Esto permite a los inversores, acreedores y otros interesados obtener una imagen fiel de la situación financiera de la empresa.
La contabilidad se basa en una serie de principios y normas que garantizan la uniformidad y comparabilidad de la información financiera. Estos principios incluyen la partida doble, el registro de transacciones, la valuación de activos y pasivos, y la presentación de estados financieros.
La contabilidad también se enfoca en la gestión de los recursos financieros de la empresa, incluyendo la planificación, el control y la evaluación de los gastos y los ingresos. Esto permite a la empresa tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos y la maximización de la rentabilidad.
Seguidamente, definimos los principios contables que cualquier contador debe tener en cuenta al realizar sus funciones:
Este principio dice que cada cual recibe ganancias equitativamente, según su porcentaje de acciones y/o participación en el ente. Este es el postulado básico, y es en torno a este principio que giran los demás.
Los informes de resultados se refieren a organizaciones específicas, separadas de sus propietarios (estos se consideran como terceros que reciben su compensación según el primer principio); por lo cual, la contabilidad no puede incluir operaciones económicas de carácter personal.
Este principio presume que la empresa tendrá una existencia permanente, por esta razón, sus informes financieros deben representar valores históricos; de lo contrario, deben especificarse los números que representen valores presupuestados de liquidación —en caso de que la entidad se encuentre en estado de liquidación.
Lo informes financieros tienen que representar los recursos u obligaciones a disposición de la organización y que pueden ser valorados en conceptos monetarios como activos.
Para uniformizar los términos en que se realizan los cálculos, la contabilidad de una organización tiene que realizarse en una sola moneda.
Los estados de las finanzas de una organización representan la situación de la empresa en un período de tiempo definido, ya sea determinado por el ciclo de operación o por requerimientos legales. Se sugiere mantener la misma relación de períodos temporales para garantizar un cálculo correcto y su respectivo análisis a lo largo de los años.
Se trata de los ingresos y egresos (variaciones de patrimonio) devengados, y se consideran para un determinado ejercicio o período de tiempo, sin importar si fueron pagados en él o no.
Solo se deben computar resultados económicos en caso de que éstos sean legalmente factibles, o sea, cuando haya un instrumento que imponga su cumplimiento por parte de los implicados —como un contrato, por ejemplo— y no basándose solo en promesas o posibles uniones.
El respectivo registro de los movimientos —producción, adquisición o canje— debe hacerse con el costo original (o de factura) que representará para la empresa. Más adelante, es factible que se tengan que realizar ajustes para especificar el valor de estas, pero siempre debe dejarse un documento original.
Para contar con registros objetivos, las fluctuaciones en el patrimonio deben cuantificarse y registrarse de manera precisa, de la misma manera como se presentan en la realidad, lo más pronto posible. Los hechos económicos no deben subestimarse ni sobrestimarse. Al realizar el cálculo de los activos, siempre se debe elegir el menor valor de estos en el mercado al momento de realizar la contabilidad.
El contador tiene que actuar pragmáticamente al aplicar los principios contables, está a su parecer la aplicación de estos.
El proceso de cuantificación para llevar a cabo los informes financieros debe ser el mismo a través de los períodos, si se tienen que cambiar, deben ser especificados en los mismos.
El sector contable debe enfocarse en el contenido económico de los eventos, además de otros puntos, como el legal.
La partida doble contabilidad señala que a todos los movimientos registrados en el Debe, les corresponden movimientos registrados en el Haber".
Los resultados de la contabilidad deben ser presentados de forma integral, mediante un informe de la situación financiera y un estado de cuentas que lo respalde.
Los datos financieros tienen la finalidad de servir objetivamente a la totalidad de los usuarios que estén relacionados con el lenguaje contable y las prácticas operacionales.
Todo informe financiero tiene que contar con la información requerida para lograr interpretar en qué situación se encuentra la organización a la cual se refiere.
Entre los principios contables, el más relevante es el Principio de Devengo. Este principio establece que los ingresos y gastos se reconocen en el momento en que se devengan, independientemente de cuándo se haya realizado el intercambio de efectivo.
En otras palabras, los registros contables reflejan con precisión el desempeño financiero de la empresa durante un período contable específico.
El principio de devengo es fundamental para la contabilidad porque brinda una imagen más precisa y justa de la posición financiera de una entidad en un momento dado. Al tomar en cuenta las transacciones económicas en el momento en que ocurren, se evita la manipulación de los resultados financieros al aplazar ingresos o gastos. Este principio permite una toma de decisiones basada en información precisa y confiable.
La aplicación de los principios contables en la empresa es fundamental para garantizar la precisión y comparabilidad de la información financiera. Esto requiere la implementación de un sistema de contabilidad que se ajuste a los PCGA y que permita la recopilación, clasificación, registro y presentación de información financiera de manera clara y precisa.
La empresa debe establecer un plan general de contabilidad que defina los principios y procedimientos contables que se aplicarán. Esto incluye la definición de la entidad, la partida doble, la valuación de activos y pasivos, y la presentación de estados financieros.
La empresa también debe asegurarse de que los registros contables sean precisos y completos, y que se ajusten a los PCGA. Esto requiere la implementación de controles internos y la realización de auditorías periódicas para garantizar la integridad de la información financiera.
La aplicación de los principios contables en la empresa también requiere la capacitación y el desarrollo de los empleados que se encargan de la contabilidad. Esto incluye la formación en los PCGA y la implementación de procedimientos contables que se ajusten a estos principios.
En resumen, la aplicación de los principios contables en la empresa es fundamental para garantizar la precisión y comparabilidad de la información financiera. Esto requiere la implementación de un sistema de contabilidad que se ajuste a los PCGA y que permita la recopilación, clasificación, registro y presentación de información financiera de manera clara y precisa.
La adopción de principios contables sólidos, como el principio de devengo, es fundamental para mejorar la calidad de la información financiera y la gestión empresarial. Aquí hay algunos pasos clave para llevar la contabilidad de tu empresa al siguiente nivel:
Los principios contables generalmente aceptados son el faro que guía la práctica contable y la presentación de estados financieros precisos. El principio de devengo, entre otros, se destaca como uno de los principios contables esenciales al garantizar que los ingresos y gastos se reconozcan en el momento en que se devengan.
Al comprender y aplicar estos principios básicos de la contabilidad en tu empresa, podrás mejorar la calidad de tus registros financieros y tomar decisiones empresariales más informadas. La contabilidad puede ser un mundo complejo, pero con los principios correctos como tu brújula, estás listo para afrontar sus retos.
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