Un término comúnmente escuchado en el mundo empresarial es el de "auditoría contable". ¿Por qué? Mediante esta práctica es posible evidenciar el nivel de eficiencia con que una organización ha administrado sus recursos y permite identificar irregularidades y falencias en los procesos, algo fundamental para tomar medidas correctivas a tiempo.
Por eso, como empresario o contador, debes tener claro qué es una auditoría contable y lo que implica para el normal funcionamiento de la organización, especialmente cuando se trata de las finanzas y administración de sus recursos.
¿Qué es una auditoría contable?
Es el proceso de examinar y evaluar -crítica y neutralmente- la situación financiera de una empresa en un período de tiempo determinado, poniendo énfasis en verificar que su accionar corresponda a las NIIF, a las normas vigentes de presentación de informes, a las políticas establecidas por la dirección o junta de socios y a cualquier exigencia legal vigente o voluntariamente aceptada.
En esta instancia, se revisan y evalúan los estados financieros de la empresa, los sistemas de información, los procedimientos operativos y todo aquello que pueda influir en la fiabilidad de la contabilidad de la compañía, con el fin de detectar irregularidades o falencias y denunciarlas o corregirlas antes de que sus consecuencias negativas pasen a mayores.
Las auditorías son llevadas a cabo por un profesional competente -generalmente un contador especialista con conocimientos en normativa tributaria- que siempre rige su oficio por las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas, las cuales dan las directrices para que la asesoría y el análisis sea ético, objetivo y preciso.
Tipos de auditoría contable
Ahora que sabes qué es una auditoría, debes entender que, al tratarse de un análisis crítico y sistemático practicado a una organización o sistema en particular, se divide en dos grandes categorías:
1. Auditoría contable interna
Responde a las necesidades financieras o administrativas de la propia empresa auditada. Por lo tanto, la realiza un empleado de la organización, aunque sea un contador externo contratado por prestación de servicios para el desarrollo de esta labor, pues de igual forma responde a las órdenes de la compañía.
En términos generales, se trata de un proceso de revisión continuo que evalúa los estados financieros y el cumplimiento de las políticas y normas de la sociedad, en busca de mejoras que aplicar.
2. Auditoría contable externa
En este caso, el auditor es un profesional independiente, generalmente contratado por terceros como órganos de control, clientes o inversionistas.
Su objetivo principal es satisfacer las necesidades de la parte contratante con respecto a la calidad y fiabilidad de la información financiera.
De ahí que el encargado de auditar sea un tercero sin ningún tipo de relación de dependencia con el departamento examinado ni con la dirección o alta gerencia. A diferencia de la auditoría interna, no se trata de un proceso de revisión continuo, sino que es periódico.
La diferencia entre una y otra auditoría es la parte que la convoca y el alcance de cada una de ellas. La interna es de control organizacional y tiene como objetivo primordial el perfeccionamiento del mismo; la externa, por su parte, busca evaluar la fiabilidad de la información financiera de la empresa. Sin embargo, en ambos casos el procedimiento de análisis y evaluación sigue siendo el mismo.
El informe de la auditoría contable
Toda auditoría debe entregar un informe detallado de las irregularidades y falencias encontradas en el sistema contable de la entidad examinada, señalando el origen de las mismas y -de ser posible- algunas recomendaciones para subsanarlas. Las disconformidades comúnmente encontradas son:
- Incumplimiento de los estatutos de la empresa.
- Errores u omisiones en los procesos de registro contable.
- Incumplimiento de disposiciones legales y fiscales.
- Sistemas contables deficientes.
En menor medida, se encuentran fraudes o maniobras encaminadas al defalco de la empresa o al incumplimiento de las cargas fiscales.
Se debe tener claro que no es una rama de la contabilidad, pues solo mide y evalúa la integridad y resultados de los procesos contables de un negocio, con el fin de calificarlo y detectar las irregularidades que pueda llegar a presentar. De hecho, es posible auditar todas las áreas de una organización, por lo que la auditoría puede considerarse como una actividad de revisión y evaluación netamente independiente.