El leasing es un sistema de financiamiento cada vez más popular en el mundo empresarial. Por lo tanto, es imprescindible que aprendas cómo contabilizar un leasing de forma correcta, ya que de ello depende que los estados financieros de la empresa reflejen la realidad y que no tengas problemas a la hora de hacer cierres fiscales.
El arrendamiento financiero o leasing es una alternativa de financiamiento de bienes inmuebles o de capital, que consiste en que una compañía especializada en la materia adquiere el bien que el solicitante requiere y se lo arrienda con la opción de compra por un período de tiempo previamente estipulado en un contrato (donde, además, se establece el monto y periodicidad de la renta que debe pagar por el alquiler).De acuerdo con el Colegio de Contadores, en la contabilización de operaciones de un leasing debes tener presente que hay dos tipos de ellos: leasing financiero y leasing operativo.
El primero se configura cuando el contrato establece una o más de estas condiciones:
Si en el contrato no aparece ninguna de estas condiciones se trataría de un leasing operativo. Sin embargo, cabe destacar que el boletín mencionado más arriba, es bajo NIC 17, y, a partir de enero del 2019, estará bajo NIIF 16, la cual no distingue diferencia entre Leasing financiero y Leasing operativo.
En este punto se tiene que contabilizar el contrato de leasing financiero en forma similar a la adquisición de un bien del activo fijo. Además, se debe establecer el valor actual del contrato, descontando el valor de las cuotas periódicas y de la opción de compra a la tasa de interés que se considere apropiada, según estos lineamientos:
Finalmente, para una correcta contabilización debes seguir estas disposiciones:
En el caso del arrendador, tienes que contabilizar el contrato de leasing como si fuese una venta de un bien del activo fijo, añadiendo a los estados financieros la respectiva nota explicativa del contrato. Pueden presentarse dos situaciones con respecto a la naturaleza del arrendador:
Ambos tipos de arrendadores deben determinar el valor actual del contrato en los mismos términos que lo hacen los arrendatarios. Pero, si no son fabricantes ni distribuidores, debes contabilizar el valor nominal del contrato en una cuenta de activo llamada “deudores por leasing”, abonando en la cuenta de activo correspondiente al bien objeto de la operación y el saldo a una cuenta del pasivo denominada "Intereses diferidos por percibir".
Ten presente que si el valor actual del contrato es inferior al valor en libros del bien entregado en leasing, tienes que contabilizar esta diferencia con cargo a una cuenta de resultados denominada "Pérdidas por financiamiento".
Tienes que contabilizar el valor nominal del contrato en una cuenta de activo denominada "Deudores por leasing", con abono a la cuenta de activo correspondiente al bien objeto del leasing por el valor neto en libros del mismo, reconociendo los intereses diferidos por percibir y la utilidad o pérdida producto de la operación. El saldo de la cuenta "Intereses diferidos por percibir" debes presentarlo como una deducción del activo "Deudores por leasing".
Finalmente, al vencimiento de cada cuota, tienes la obligación de traspasar a resultados la proporción de "Intereses diferidos por percibir" devengados a esa fecha, determinados a base del saldo insoluto.
En esta modalidad tienes que contabilizar los arriendos devengados en una cuenta de resultados operacionales, añadiendo la respectiva nota explicativa a los estados financieros. Por otra parte, cuando corresponda, debes activar como gasto diferido los arriendos pagados por anticipado y amortizarlos a medida que se devenguen.
Aquí contabilizarás en una cuenta de resultados operacionales los arriendos devengados, añadiendo la debida nota explicativa a los estados financieros. De la misma forma, cuando corresponda, tendrás que contabilizar como pasivo transitorio, en una cuenta de ingresos diferidos, los arriendos recibidos por anticipado y traspasar los mismos resultados operacionales a medida que se devengan.