Con la aparición del sistema contable online y todas las funcionalidades que ofrece para optimizar las tareas de contabilidad, surgió en algunos profesionales una preocupación importante: la posibilidad de que el sistema contable de una empresa reemplace su trabajo y comprometa sus honorarios.
Al respecto hay que decir que por más beneficios y funcionalidades que ofrezca, un sistema contable no sustituye al contador. Se trata solo de una herramienta que le permite desarrollar su trabajo de manera más rápida y precisa. Veamos algunas de las razones que corroboran esta información.
No sustituye la capacidad de análisis e interpretación del contador
Antes que nada, hay que tener en cuenta que la contabilidad empresarial moderna puede dividirse en tres grandes categorías:
Está orientada a suministrar información a terceros relacionados con la empresa, como accionistas, entidades financieras o inversionistas, con el fin de facilitar la toma de decisiones.
Dirigida a dar cumplimiento a las obligaciones tributarias de la empresa.
- Contabilidad administrativa
La contabilidad administrativa está destinada a facilitar las funciones de planificación, control y toma de decisiones al interior de la organización.
Las tres requieren de un análisis profundo e interpretación precisa de datos. El hecho de que existan sistemas contables que permitan automatizar gran parte de las tareas contables, no quiere decir que sean capaces de llevar a cabo este tipo de análisis e involucramiento con los datos. Esa es la tarea del contador.
El contador es un asesor y el sistema contable un aliado
En línea con lo anterior, el contador moderno es también un asesor en temas financieros, tributarios y legales. Además, ayuda en la toma de decisiones a directivos, inversionistas, autoridades fiscales, etc.
Estas actividades no pueden ser realizadas por ningún tipo de programa. Requieren de la inteligencia y creatividad que solo posee el ser humano.
Entonces, más que una amenaza, un sistema contable es una herramienta que libera al contador de tareas mecánicas, para que pueda dedicarle más tiempo al trabajo intelectual que es el que realmente aporta valor.
El contador es el que conoce el contexto en que se desenvuelve
Si bien es cierto los proveedores de sistema contable se aseguran de programar su producto acorde a las normas técnicas y fiscales de cada país, es el profesional el que más las conoce y el que sabe cómo actuar en situaciones específicas.
El sistema no está capacitado para razonar y tomar decisiones al respecto. Solo para registrar datos, hacer operaciones matemáticas y generar informes
Por ejemplo, en una declaración de renta es el contador el que tiene claro a qué deducciones puede aplicar por ley un cliente específico y cuáles son las estrategias por desarrollar para que el monto tributario sea el más bajo posible sin vulnerar la normativa tributaria.
El contador es el que valida la información en el sistema contable
Hay tareas que un software de contabilidad no puede realizar. Por ejemplo, los conocidos asientos de ajuste y contrapartidas en la presentación del balance general. Tampoco pueden detectar anomalías producto de omisiones en el registro de operaciones u otro tipo de datos.
Es un sistema que trabaja en base a la información que le entregan. Así las cosas, es el profesional contable el encargado de verificar que los movimientos se hayan ingresado correctamente, validar todos los reportes generados y realizar el trabajo donde se requiere de un cerebro capaz de analizar y evaluar.
En un artículo publicado en el sitio de la Federación Internacional de Contadores, sobre la influencia de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning en la contabilidad, reafirma esta posición.
El autor señala que en un futuro varias tareas del contador, como la recolección y procesamiento de datos, serán susceptibles de ser automatizadas. Por lo que, concluye, es deber del profesional prepararse y adaptarse a los cambios tecnológicos.
El contador es el que conoce y aplica las normas éticas de la profesión
El ejercicio contable se rige por ciertos principios éticos que el profesional conoce muy bien, pues de su accionar dependen no solo el bienestar de los clientes, sino el de la sociedad en general.
Un análisis deshonesto o un diagnostico que encubra cifras pueden desatar desde una crisis financiera interna hasta una que afecte a la comunidad. Por eso, un sistema contable no sustituye al contador, solo es una herramienta valiosa para agilizar el análisis de la información.
Lo que hay que tener presente es que la profesión viene experimentando una transformación, en la que su rol dentro de las empresas es cada vez más relevante en cuestiones de asesoría y la tecnología es su principal aliada.
Por lo que es deber del contador adaptarse al cambio y capacitarse en análisis financieros y manejo integral en software de contabilidad, ERPS, y demás que se usarán en un futuro.