Ante todo, calma. Aquí hay 5 tips que -añadidos a tu fuerza de voluntad- harán que volver al trabajo después de vacaciones sea mucho más agradable y que puedas cumplir con tus obligaciones sin estresarte, luego de esa pausa larga que realizaste.
Período previo de adaptación
Volver al trabajo inmediatamente después de un periodo largo de descanso no es buena idea. Puede que hayas escuchado el concepto "estrés post vacaciones" y sí, es real. De hecho, es muy común: el 50% de las personas logra superarlo dentro de las primeras dos semanas de trabajo.
Sin embargo, para evitar esto, te recomendamos tomar un período previo de adaptación, de modo que para el primer día de empleo ya estés completamente recuperado. Hay muchas cosas que puedes hacer para lograrlo, entre las cuales te sugerimos:
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Despierta en el horario en que normalmente lo harías para ir al trabajo.
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No ocupes las mañanas para la recreación: dedícate a las tareas del hogar a cualquier tipo de actividad que requiera un trabajo físico o mental. Así vas a ir acostumbrándote de a poco.
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Da un vistazo a los pendientes que te quedaron inconclusos en el trabajo. Esto puedes hacerlo a en cualquier momento y te va a ayudar e tener una mentalidad enfocada cuando por fin te sientes en tu escritorio.
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Mentalízate. Es difícil, pero tienes que aceptar que debes retomar el día a día en la oficina. Si tienes un grupo de amigos del trabajo, sal con ellos a comer o pasar un rato agradable, eso de seguro ayudará.
La primera semana es para reorganizar
Recuerda que es la más difícil, muchos van a estar igual de cansados que tú. Por ello, lo primero es revisar la carga laboral: repasar qué quedó pendiente y qué cosas tienen prioridad.
Organizar el trabajo es la mejor manera para distribuir el tiempo eficientemente, y como probablemente hubo mucha actividad durante tu ausencia (típico de contadores, ¿o no?), permítete esa primera semana para ordenar la agenda y examinar todo lo que tienes que hacer.
Siempre deja un pequeño avance
Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Puede ser muy difícil retomar las obligaciones del día a día, más aún cuando todo está desde cero.
Te esperan los informes, ese cliente que pide urgente revisar la contabilidad de su empresa o los libros de compra y venta. Imagina tener que lidiar con eso y más apenas volver al trabajo después de vacaciones.
Por ello, lo mejor es -antes de salir de vacaciones- avanzar lo que más puedas en las tareas que sabes te van a consumir más tiempo y energía al volveral trabajo. En otras palabras: adelanta un poco de pega. Cuando vuelvas, agradecerás haberlo hecho.
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Planifica tu regreso
En vez de tomar la primera tarea que se te cruce y empezar a trabajar en ella, concéntrate en dar prioridad a tus quehaceres, distinguiendo lo importante de lo urgente. Para no enredarte, elige algunas de las cosas que tienes que hacer y ordénalas primero.
Con eso, podrás retomar tu día a día laboral sin necesidad de estresarte, y ya sabemos que -sobre todo en lo referente a contabilidad- el estrés es algo con lo que tenemos que lidiar.
Diviértete en cada oportunidad que tengas
El tedio solo puede contrarrestarse con entretenimiento, por lo que ver esa película de la que tanto te han hablado, ir a un concierto a mitad de semana o simplemente compartir un rato con los amigos, puede ser una gran forma de subir el ánimo y enfrentar cada día con la mejor disposición.
Es más, si tu empresa lo permite, no es mala idea organizar una pequeña instancia de retorno al trabajo, nada formal ni que robe mucho tiempo: el objetivo es que todos se sientan bienvenidos y apreciados.
Volver al trabajo después de vacaciones no tiene por qué ser algo trágico. Al contrario: con un poco de voluntad, y siguiendo los consejos que acabamos de revisar, retomar tus obligaciones va a ser un proceso llevadero. No te vas a dar cuenta cuando estés completamente adaptado al día a día laboral, incluso si -como contador- trabajas desde casa.