En palabras simples, es una red que une a empresas, clientes, proveedores y colaboradores, donde consiguen sinergias y beneficios comunes a través de eventos, redes sociales, espacios de negocio y de preparación profesional (como cursos, diplomados y especializaciones en general).
Para las pequeñas y medianas empresas es una excelente herramienta de crecimiento, expansión y mejora de su gestión empresarial, pues les permite abarcar un mercado más amplio, enlazar ideas innovadoras, y crear asociaciones y alianzas de gran potencial, que luego llegan a convertirse en los monstruos del mercado.
Para generar de forma exitosa una red de contactos con nuevos clientes, proveedores, inversionistas, nuevos talentos y alianzas estratégicas, se recomienda ser parte de la Metodología de las 6M (en el proceso de Networking empresarial).
¿Por qué es importante esto? En un estudio de Fortune 500 se mostró que los líderes más exitosos pasan el 57% de su tiempo desarrollando contactos y redes, mientras que los líderes promedio solamente dedican el 13%.
Para una Pyme, un contador es una figura clave y un gran aliado comercial, ya que es un potencial asesor y consejero en asuntos de negocio, alguien con quien conviene sembrar confianza y una relación estratégica.
Los contadores acompañan en el proceso de networking empresarial, para así establecer una simbiosis entre las organizaciones, y aprovechando el espacio preparado para compartir contactos y construir relaciones.
Existen muchas formas de hacer networking empresarial, pero casi todas contemplan el uso de redes sociales, y la asistencia a eventos y ferias. Lo importante es que sepas aprovechar esta herramienta para alcanzar beneficios tangibles en tu negocio.
En Twitter, LinkedIn, la Cámara de Comercio y en Asociaciones de profesionales. Ahí puedes conseguir buenas ideas para ir a eventos y conseguir buenos contactos. Además, asistir a cursos de especialización de tu área profesional, y retomar el contacto con antiguos jefes, compañeros de trabajo y estudios, te permitirá ampliar tu red de contactos.
Ten claro por qué vas a un evento de networking: ¿Promoción? ¿Financiación? ¿Reconocimiento? ¿Clientes? Así podrás prepararte mejor. También debes saber quiénes irán, qué hacen y cómo lo hacen, pues así sabrás con quién hablar y podrás desarrollar temas de conversación mucho más productivos.
Elije el vestuario adecuado para el tipo de evento al que asistirás. No siempre será necesario vestir de manera formal. Además, cuida tu lenguaje corporal; establece contacto visual, sonríe y mantén una actitud positiva, recuerda que la primera impresión es la que vale.
Nadie conoce el producto mejor que tú. Prepara tu discurso, ¡no lo improvises! Tienes un corto espacio de tiempo para atraer a potenciales clientes o colaboradores, y generar interés para una posterior conversación.
Tu tarjeta es tu carta de presentación, por lo que es importante que sea de calidad y llame la atención, ya que es parte de tu imagen profesional, debe aportar información pertinente como quién eres, cuál es tu negocio y cómo contactar contigo por distintos medios. No la entregues indiscriminadamente, dásela solo a los que se interesen en ti y en tu propuesta.
Es fundamental que organices tus nuevos contactos y les hagas seguimiento a las interacciones que se produjeron, con el fin de fortalecer el vínculo establecido en ese primer contacto.
Por otra parte, siempre es bueno actualizar tu contenido y perfil en las redes sociales, mostrando lo que estás haciendo y los resultados que has obtenido para que así tu red de contactos empresarial esté al día contigo y tu negocio.
Sigue grupos de interés, realiza preguntas, haz comentarios, promociona tu blog y marca un ritmo de comunicación, así abrirás la puerta a nuevas oportunidades de negocio, punto clave del networking empresarial.