Desde analizar datos de servicios contables hasta ofrecer orientación financiera a los miembros del personal de alto nivel, el papel de un contador auditor varía ampliamente. Si está considerando una carrera como auditor, hay varios factores claves a considerar.
El contador auditor es el encargado de realizar un examen y evaluación objetiva de los estados financieros de una empresa. Por lo general, trabajan de manera externa, es decir no son parte de la nómina de la empresa donde debe realizar la auditoría contable.
Aunque, esta actividad también puede ser hecha, ya sea por sujetos internos y una entidad gubernamental, como el Servicio de Impuestos Internos a través de una auditoría tributaria, para velar por el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes, por ejemplo.
Las tareas hechas por un contador auditor son ejecutadas para asegurar que los estados financieros que poseen los negocios sean preparados teniendo en cuenta los cuerpos normativos pertinentes. Estos se dividen en 3:
Los estados financieros son preparados internamente por el contador auditor utilizando estándares de contabilidad relevantes, como los Estándares Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP). Están desarrollados para proporcionar información útil a las siguientes personas:
Estos instrumentos de las finanzas capturan las actividades de operación, inversión y financiamiento de una empresa a través de varias transacciones registradas. Debido a que los estados financieros se desarrollan internamente, existe un alto riesgo de comportamiento fraudulento por parte de los preparadores de los estados.
Sin las normas y los estándares adecuados, los preparadores pueden tergiversar fácilmente su posicionamiento financiero para hacer que la empresa parezca más rentable o exitosa de lo que realmente es.
La auditoría es crucial para garantizar que las empresas presenten su posicionamiento financiero de manera justa y precisa y de acuerdo con las normas contables.
Los contadores auditores evalúan la validez de los registros financieros de una empresa. Entre sus responsabilidades diarias incluyen preparar y examinar informes escritos y documentación financiera. Además, explican sus hallazgos a los clientes y gerentes de la organización a través de reuniones y presentaciones. Aunque son similares, el trabajo del auditor es separado al de un contador.
La auditoría es un trabajo que se puede encontrar en una variedad de industrias. Un contador auditor de calidad se asegura de que su área de especialización esté a la altura. Estos auditores financieros son una especie de auditor de calidad, que garantiza que los documentos financieros cumplan con los estándares legales.
Este profesional está autorizado a revisar los registros económicos para verificar su precisión y cumplimiento con las leyes fiscales locales.
No es lo mismo un auditor que un contador. Un contador ayudará a organizar las finanzas diarias de una empresa y compilar informes, declaraciones de impuestos, entre otros. El trabajo de un auditor —que también puede ser contador— es verificar que todo esto se haya hecho de manera correcta y ajustado al cuerpo normativo correspondiente.
No es el trabajo del auditor compilar estos documentos, ese es el deber del contador.
El objetivo principal es proporcionar a los reguladores, inversionistas, directores y gerentes una seguridad razonable sobre los estados financieros y que éstos han sido preparados de acuerdo con normas externas y regulatorias aceptadas.
Esta actividad se compone de cinco elementos cruciales, que incluyen la preparación, la metodología, la evaluación de riesgos, los componentes del trabajo de campo y los resultados de los informes. Se describen a continuación:
Hay tres tipos principales de auditorías.
Las auditorías internas son realizadas por los empleados de una empresa u organización; estas no se distribuyen fuera de la empresa. Están preparados para el uso de la gerencia y otras partes interesadas internas.
Esta categoría de auditoría se utiliza para mejorar la toma de decisiones dentro de una organización, al proporcionar a los gerentes, elementos procesables para mejorar los controles internos. También, aseguran el cumplimiento de las leyes y reglamentos, además mantienen informes financieros oportunos, justos y precisos.
Los equipos de gestión también pueden utilizar auditorías internas para identificar fallas o ineficiencias dentro de la PYME antes de permitir que los auditores externos revisen los estados financieros.
Realizadas por organizaciones externas y terceros como un contador auditor, estas brindan una opinión imparcial que los auditores internos quizás no puedan dar. Las auditorías financieras externas se utilizan para determinar cualquier incorrección o error material en los estados financieros de una empresa.
Cuando un contador auditor proporciona una opinión sin salvedades o una opinión limpia, refleja que el profesional brinda confianza en que los estados financieros están representados con exactitud y exhaustividad.
Las auditorías externas son importantes para permitir que varias partes interesadas tomen decisiones con confianza en torno a la empresa auditada.
Las auditorías gubernamentales se realizan para garantizar que los estados financieros se hayan preparado con precisión para no tergiversar el monto de los ingresos imponibles de una empresa.
Dentro de Chile, la Contraloría General de la República es la entidad fiscalizadora con carácter autónomo y le es otorgado un rango constitucional que la faculta a ejercer el control de la legalidad, fiscalizar el ingreso y la inversión del capital fiscal.
Las selecciones de auditoría se realizan para garantizar que las organizaciones no tergiversen sus ingresos imponibles. La declaración errónea de ingresos imponibles, ya sea intencional o no, se considera fraude fiscal. Actualmente se usan fórmulas estadísticas, sistemas con una única información centralizada y de aprendizaje automático para encontrar contribuyentes con alto riesgo de cometer fraude fiscal.
La realización de una auditoría gubernamental puede dar lugar a la conclusión de que existe:
Si un contribuyente termina por no aceptar un cambio, el asunto pasará por un proceso legal de mediación o apelación.
Es importante aclarar que no todos los contadores son auditores, sin embargo, existen los profesionales licenciados tanto en auditoría como en contabilidad, y a estos son a los que les conocemos como "contador auditor".
Ambas especialidades son responsables de los procesos contables de un negocio, pero existen varias diferencias claras entre ellos, y acá las hemos preparado para que sean comprendidas facilmente:
Generalmente, los contadores en Chile trabajan dentro de la empresa u organización como empleados para completar el trabajo contable diario.
Entre sus objetivos está brindarle al cliente o empleador una imagen financiera clara de su año comercial e identificar cualquier debilidad o área de oportunidad dentro del negocio.
También calcula la obligación tributaria de la empresa y se asegura de que esta cumpla con las políticas internas y la legislación externa.
El auditor revisa el trabajo de un contador de forma variable y, por lo general, trabaja para un tercero para llevar a cabo estas tareas. Así, pueden agregar confianza y valor a los contadores, probándolos por incertidumbre y riesgo financiero.
También son responsables de garantizar que los estados financieros proporcionados por los profesionales contables sean precisos, buscan errores e inexactitudes.
Estas son las características principales del rol de un contador auditor:
Muchos auditores se especializan en un campo específico, como la gestión de riesgos o los servicios de aseguramiento; otros son especialistas en diferentes industrias.
En concreto, existen cuatro tipos principales de auditores, que son:
Un contador auditor forense no solo tiene conocimientos y experiencia en finanzas y contabilidad, sino que también está familiarizado con las técnicas de investigación y la ley. Su función es determinar si las actividades financieras de empresas privadas seleccionadas, agencias gubernamentales o individuos cumplen con las leyes tributarias y los reglamentos estatales.
Los gobiernos a menudo contratan este tipo de profesionales para garantizar que los ingresos se gasten y reciban conforme a lo dispuesto en los cuerpos normativos. También pueden comparecer como testigos expertos en juicios penales.
Los auditores públicos realizan una amplia gama de tareas de consultoría, impuestos, auditoría y contabilidad completa para PYMES, individuos y corporaciones. Ellos evalúan la validez de los documentos financieros que su cliente prepara y publica de acuerdo con la ley, tales como estados de cuenta contables de balance, para que las organizaciones los distribuyan a posibles inversionistas y formularios de impuestos.
Un contador auditor interno trabaja dentro de empresas y organizaciones para garantizar la gestión adecuada de sus fondos. Su función también incluye la identificación de formas en que esta puede mejorar sus métodos para identificar y eliminar el fraude y el despilfarro.
En este sentido, los profesionales especialistas internos ofrecen una opinión imparcial e independiente de las operaciones que evalúan e informan a los miembros principales de la compañía. Suele ser el consejo de administración, el comité de auditoría o el contable.
A diferencia de los primeros, observan aspectos más profundos sobre los estados financieros y los riesgos para considerar cuestiones más amplias dentro de una organización, como su impacto ambiental, crecimiento, reputación y satisfacción de los empleados.
Los auditores externos son aquellos que operan de forma independiente y por lo general, trabajan por contrato para la empresa que están auditando. Las empresas públicas, las agencias gubernamentales y los inversionistas a menudo los contratan para elaborar informes independientes e imparciales que describen el desempeño de un negocio o institución y ofrecen recomendaciones para mejorar.
A menudo trabajan en una amplia gama de proyectos de auditoría para clientes de diferentes tamaños y sectores, o trabajan en funciones especializadas, como para clientes privados, servicios financieros o el sector público.
Casi siempre se desempeñan en servicios de aseguramiento no financiero, fraude o riesgo para grandes empresas, también ofreciendo servicios más amplios de asesoría y contabilidad para PYMEs.
Un buen profesional de esta área en cualquier industria debe contar con varias aptitudes que son esenciales, y entre las más importantes se encuentran:
Las habilidades de pensamiento crítico son clave para seguir una carrera en auditoría. Esta aptitud requiere dar un paso atrás de los prejuicios y juicios personales para considerar varias perspectivas, cuestionar la validez de cada una y llegar a una conclusión razonable.
Esta es una característica comúnmente buscada para roles de auditoría interna.
Con la implementación de la tecnología en la industria financiera aumentando a un ritmo acelerado, la automatización y la inteligencia artificial son herramientas digitales que un contador auditor debe saber cómo manejar para llegar a una conclusión basada en datos clave y no en suposiciones.
La mayoría de los empleadores valoran las habilidades interpersonales y de comunicación, y la industria financiera no es una excepción.
Los profesionales de esta área que pueden comunicarse claramente, destacan frente a sus competidores, ya que requieren habilidades de presentación excepcionales, técnicas de mejora del trabajo en equipo y habilidades de comunicación verbal y no verbal.
Un contador auditor exitoso puede transmitir sus sugerencias, ideas e inquietudes durante negociaciones con ejecutivos y clientes de auditoría, junto a entrevistas, presentaciones y reuniones. Ser capaz de comunicarse de manera efectiva en el lugar de trabajo también requiere inteligencia emocional y la capacidad de mantener la compostura con la cabeza nivelada para alcanzar su objetivo final.
Adoptar un enfoque proactivo como auditor requiere que maneje su trabajo con una buena dosis de escepticismo. Esta actitud incluye ser capaz de evaluar la suficiencia y adecuación de la evidencia de auditoría con una mente inquisitiva.
Requiere que los auditores estén alertas a las situaciones que pueden resaltar posibles errores debido a fraude, negligencia o error. De esta forma, deben revisar los documentos financieros con una vigilancia detallada y un ojo perspicaz, independientemente de las circunstancias del informe.
Este escepticismo también requiere fuerza de carácter para evitar posibles atajos y garantizar que se vuelva a examinar cualquier elemento de la auditoría que parezca inexacto y que no esté sustentado con información crítica dentro del sistema contable.
Los auditores más exitosos están constantemente atentos a cómo pueden ayudar a que el negocio u organización de su cliente crezca. Se enfocan en refinar sus propias habilidades de auditoría, aprender y aprovechar las ventajas de las tecnologías y técnicas emergentes para ayudar a su negocio a alcanzar sus objetivos.
Obtener una comprensión completa del funcionamiento interno de una organización y seguir siendo inquisitivo acerca de su campo cambiante es fundamental, por lo que será necesario siempre mantenerse evaluando la capacidad para adaptarse al cambio.
Si bien los expertos aconsejan un escepticismo saludable, equilibrar esto con una mentalidad abierta garantiza que los auditores tomen decisiones informadas.
La transformación digital de los negocios ha impactado también en esta industria, por lo que ahora existen múltiples sistemas que se pueden integrar entre sí para poder llevar una auditoría y contabilidad de gran nivel para las empresas. Entre los principales que son implementados en Chile, están:
Un contador auditor debe ejercer sus funciones apoyándose en herramientas digitales que optimicen su flujo de trabajo, y hagan de su labor una actividad respaldada con datos valiosos y más efectiva.
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