Las profesiones y oficios de la mujer han ido cambiando con el tiempo, y en el emprendimiento han encontrado una excelente forma de generar recursos. ¿Cómo están avanzando las mujeres emprendedoras?
De acuerdo con el Women Entrepreneurship Report 2016/2017 del GEM, la actividad empresarial femenina aumentó un 10% desde 2014. Solo durante el año 2017, más de 163 millones de ellas iniciaron negocios en 74 países del mundo, mientras que 111 millones ya contaban con empresas establecidas. Chile, por supuesto, no se queda atrás.
Panorama actual del emprendimiento femenino en Chile
María Inés Ulloa, arquitecta fundadora de Outsidein -empresa de arquitectura y paisajismo- formalizó este emprendimiento en 2017 luego de ser despedida del trabajo al volver de su postnatal. Aunque era un proyecto alternativo en el que trabajaba desde 2010, verse sin empleo la impulsó a potenciar su emprendimiento. Hoy, Outsiden es una realidad con posibilidades de crecimiento.
En Chile, emprendedoras como María Inés Ulloa son muchas. Así lo confirman las cifras: en el país, la brecha ha disminuido durante los últimos tres años (2016-2018), al punto de que hoy en día hay 7 mujeres emprendedoras por cada 10 hombres, según lo confirma Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en su Reporte Nacional de Chile 2018. No obstante, la participación del género femenino en emprendimientos sigue siendo inferior a la del masculino.
En lo que respecta específicamente a la etapa en que se encuentran los proyectos de empresa femeninos, el Reporte GEM Mujer y Actividad Emprendedora 2017 señala que:
- Un 19,6% de las mujeres son emprendedoras en etapas iniciales.
- Un 7,1% son empresarias establecidas.
Lo anterior quiere decir que veinte de cada cien mujeres en edad laboral (18 a 64 años) poseen un emprendimiento en etapas iniciales, mientras que 7 de cada 100 ya tienen una empresa constituida y en funcionamiento.
Frente a los hombres, la mujer emprendedora está muy por debajo de los indicadores. Un ejemplo es que los porcentajes de emprendimientos en etapas iniciales de ellos alcanzan el 28%.
Regiones y sectores en donde se desarrolla el emprendimiento femenino en Chile
Según cifras del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, la mayoría de emprendimientos femeninos provienen de la Región Metropolitana (44%), y los sectores en los que se concentran estos negocios son comercio (34,9 %), servicios (33,6 %) e industrias manufactureras (20,2 %).
En lo que respecta a industrias, el informe Mujer y Actividad Emprendedora 2017 -citado anteriormente- evidencia que el emprendimiento femenino en Chile en etapas iniciales se concentra en el sector orientado al consumidor (al menos 50%), donde destaca Arica y Parinacota con un 79,5%.
Por su parte, en el sector donde menos encontrarás mujeres emprendedoras es en el de extracción, aunque de la Región Metropolitana hacia el sur hay de un 2,7% a 7,1% de emprendimientos extractivos.
Frente a la brecha de género por regiones, el informe en cuestión evidencia que en Tarapacá, Atacama y Araucanía el porcentaje de hombres y mujeres que lideran emprendimientos en etapas iniciales es similar; mientras que, en las regiones de Coquimbo, Metropolitana, Maule y Los Lagos, sí existe una brecha -como mínimo- de nueve puntos porcentuales.
Principales obstáculos que enfrenta la mujer emprendedora
Tal y como lo afirma Johanna Reyes, Directora de la organización Mujeres Emprendedoras, el financiamiento es el principal obstáculo de todo proyecto. Esto lo confirma el Informe del GEM que hemos venido citando, al indicar que cerca del 40% de emprendimientos femeninos del país han sido frenados antes de los 12 meses por falta de recursos.
Este parece ser un problema global. En otros países, como Estados Unidos, las empresas fundadas por mujeres recibieron solo el 2% de todos los fondos de capital de riesgo durante el 2018.
No obstante, Reyes afirma que, en el caso de los emprendimientos por necesidad,
“El principal obstáculo es la falta de capacitación e información para que puedan atreverse, saber cómo crear una empresa en un día, cómo poder vencer los miedos para dar el paso, arriesgarse, creer en el proyecto y comenzar con un plan de negocios. La mayoría de las mujeres piensan que se debe ser ingeniera comercial o saber bastante de contabilidad para ser empresarias, pero no es así”.
En la misma línea, el estudio “Apoyo al Emprendimiento Femenino en la Alianza del Pacífico” afirma, que es necesario combatir los estereotipos machistas, disminuir el miedo al riesgo y mejorar el acceso al crédito para facilitar el emprendimiento femenino. De esta manera, se podrán potenciar las profesiones y oficios de la mujer emprendedora en pos del fortalecimiento de la economía.
Es un hecho que el emprendimiento femenino tiene cada vez mayor presencia en el mercado, aunque incrementar las opciones de financiamiento podría agilizar su crecimiento y así fortalecer un sector de suma importancia para la economía tanto local como mundial.
¿Qué otros desafíos crees que debe enfrentar la mujer emprendedora?