El desarrollo tecnológico y la masificación de Internet han propiciado la integración del entorno digital a la economía. Han sido determinantes en este fenómeno los líderes y talentos que han sabido usar esas tecnologías para impulsar emprendimientos digitales innovadores y disruptivos.
En la era digital, las startup o empresas nacientes con un alto componente tecnológico- tienen gran potencial para dinamizar la economía.
Se estima que en el mundo hay cerca de 305 millones de nuevas compañías, de las cuales una gran parte han aportado a la sofisticación empresarial global mediante su capacidad para proporcionar nuevos productos y servicios a los mercados y satisfacer necesidades de forma innovadora.
Hablando en términos estrictamente monetarios, durante 2017 y 2019, la economía de startups global generó $ 2.8 billones de dólares en valor económico (20% más que en el período 2015-2017), según resultados del Informe Global de Ecosistemas de Startups (GSER, por sus siglas en inglés) de 2019.
En la misma línea, vale la pena considerar el impacto de la economía digital a nivel país. En Chile, ésta representa un 22,2% del PIB, dando cuenta de la importante participación que tienen las startups y todos los agentes que inciden en materia digital.
Además, muchos proyectos en la era digital se centran en la denominada "economía del intercambio", que usa plataformas digitales para permitir que personas y empresas compartan e intercambien activos, productos y servicios para simplificar procesos y obtener beneficios mutuos.
Uber es un gran ejemplo de este tipo de emprendimientos innovadores que optimizan servicios y simplifican procesos: se ha convertido en fuente de ingresos para muchas personas y un medio de transporte para ocho millones de usuarios en 630 ciudades.
Otro gran ejemplo de emprendimiento online que simplifica la vida de la gente y mejora la experiencia del cliente es AppWash: una aplicación con la que no tienes que preocuparte por ir a la lavandería ni por el envío o la entrega. Haces toda la gestión desde tu móvil.
En lo que respecta a generación de empleo, la Encuesta i de startups en América Latina señala que, durante el 2018, las startups de la región recaudaron dos mil millones de dólares en capital de riesgo y generaron 25.000 mil empleos.
Sin embargo, el tema de la generación de empleos vale la pena revisarlo en detalle: un estudio desarrollado por la Administración de Pequeños Negocios (SBA) sugiere que "las nuevas empresas desempeñan un papel importante en la creación de empleos, pero tienen un efecto más limitado en la creación de empleos netos a lo largo del tiempo".
El Reporte Nacional de Chile 2018 (GEM) muestra que, en promedio, “el 30% de los emprendedores nacientes, el 32% de los emprendedores nuevos y el 33% de los negocios establecidos consideran que sus productos son totalmente novedosos para sus clientes y para el mercado en el que operan”.
Esto da cuenta del creciente interés de los emprendedores chilenos por sacar al mercado productos y servicios innovadores. Sin embargo, en lo que respecta específicamente a la implementación de nuevas tecnologías, el estudio arrojó los siguientes resultados:
La innovación e implementación de nuevas tecnologías continúan siendo un gran desafío en materia de emprendimiento, uno que debería ser superado junto con el también limitado acceso al financiamiento, según el reporte del GEM.
En todo caso, a la hora de emprender en Chile en el campo digital, cuentas con una importante red de apoyo donde destaca la aceleradora Startup Chile, que -durante los últimos 8 años- ha recibido más de 1600 empresas de este tipo provenientes de 85 países.
Los emprendedores digitales son los líderes del nuevo mundo. Considera que los emprendimientos innovadores están teniendo un fuerte impacto en la economía y en las industrias existentes, al tiempo que modifican el comportamiento de las personas.
Generalmente, los emprendedores de la era digital se caracterizan por preferir cambiar el futuro que corregir el pasado, ser curiosos, tener una amplia disposición al estudio, ser inteligentes, estar preocupados por encontrar diferentes formas de ayudar a la gente y ser proactivos.
La tecnología está cambiando por completo la sociedad. Por supuesto, los emprendimientos deben adaptarse a esta nueva realidad y, de la mano del desarrollo tecnológico, pueden seguir cambiando el mundo que conocemos.