Dada la alta competitividad, llevar a cabo una gestión adecuada de los gastos no operativos y operativos es indispensable para la supervivencia de un negocio en el mercado. De hecho, una mala administración de estas cuentas puede llevar a un aumento en los costos y a una disminución en la rentabilidad del negocio.
Como los gastos no operativos generan muchas dudas tanto en los gestores expertos como en los profesionales que recién ingresan al entorno práctico, en este artículo, abordamos diferentes aspectos relacionados al tema como el concepto, su importancia, la diferencia entre gastos operativos y no operativos, así como el impacto de este tipo de gasto en los negocios.
¡Conoce más sobre los gastos no operativos para y su importancia dentro de la contabilidad para tomar las mejores decisiones!
¿Qué son los gastos operativos?
Los gastos operativos son aquellos necesarios para mantener la actividad diaria de una empresa. Predominantemente recurrentes y previsibles, derivan de la producción y venta de los productos y/o servicios corporativos por lo cual, son cruciales para el correcto funcionamiento y desempeño del negocio.
Entre los gastos operativos más comunes, se encuentran el pago de salarios y prestaciones, el alquiler o compra de locales, los costos de producción, la compra de materiales y suministros, entre otros.
Es importante tener en cuenta que los gastos operativos pueden variar dependiendo del tipo de empresa y de la industria en la que se encuentre.
Por ejemplo, una empresa de manufactura tiene una mayor cantidad de gastos operativos relacionados con la producción de sus productos, mientras que una empresa de servicios presenta una mayor incidencia de gastos operativos relacionados con la entrega de sus servicios.
En resumen, conocer y gestionar los gastos operativos de manera adecuada es fundamental para promover el funcionamiento y la rentabilidad del negocio.
¿Qué son los gastos no operativos?
A pesar de no vincularse de forma directa a la actividad principal de la empresa, los gastos no operativos presentan un fuerte impacto en el negocio y consisten en un factor clave para la contabilidad para PyMEs. Por lo tanto, no solo debemos conocerlos, sino que también gestionarlos de modo adecuado.
Los gastos no operativos se pueden clasificar en diferentes categorías, como gastos financieros, gastos extraordinarios, gastos de investigación y desarrollo, gastos de publicidad, entre otros. Como derivan de varias fuentes, es importante conocer cómo cada uno de estos gastos influye en el negocio para poder tomar decisiones estratégicas adecuadas.
Entre los mencionados anteriormente, uno de los gastos no operativos más comunes son los gastos financieros. Estos gastos resultan de la financiación del negocio, como los intereses de los préstamos bancarios. Y aunque no están directamente relacionados con la actividad principal de la empresa, pueden afectar significativamente su rentabilidad.
Como ves, existen diferencias entre los gastos no operativos y los operativos, exploremos cuales son las más importantes para entender cómo impactan a tu negocio.
Diferencia entre gastos operativos y no operativos
La principal diferencia entre gastos operativos y no operativos radica en su relación con la actividad principal. Como mencionamos anteriormente, los gastos operativos son necesarios para mantener la continuidad en las operaciones diarias de la empresa, mientras que los gastos no operativos no se relacionan directamente con el funcionamiento.
En otras palabras, los gastos operativos se vinculan a la producción y a la venta de los productos o servicios de la empresa. Como resultado, tienden a ser frecuentes y demandan que las empresas se organicen para cubrirlos sin inconvenientes.
Por otro lado, los gastos no operativos son necesarios para el negocio, pero no están directamente relacionados con la producción o venta de sus productos o servicios. Por lo tanto, suelen ser menos frecuentes y más difíciles de predecir.
En este sentido, el uso de un software contable en la nube es ideal para lograr una buena contabilidad en tu negocio y poder llevar un control eficiente de estos gastos.
Ahora que tienes claro que son los gastos operativos y cuales son sus principales diferencias con los gastos no operativos, te encuentras listo para entender el impacto de los últimos en las finanzas de una empresa.
Impacto de los gastos no operativos en las finanzas de tu negocio
Los gastos no operativos pueden incidir de manera significativa en la salud financiera de una empresa tanto en pro como en contra de su rentabilidad. A pesar de que no están relacionados directamente con las operaciones productivas, son fundamentales para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo.
Los gastos no operativos pueden aumentar el endeudamiento de la empresa. En algunos casos, estos gastos representan una inversión significativa de capital que puede ser difícil de financiar sin tomar préstamos o emitiendo acciones.
De modo que si estos gastos no se gestionan adecuadamente, pueden resultar en un aumento de la deuda de la empresa, afectando negativamente la calificación crediticia y reduciendo la capacidad de la empresa para obtener préstamos a bajo costo.
Sustancialmente, los gastos no operativos relacionados con la inversión en investigación y desarrollo, tienen un impacto positivo en la rentabilidad del negocio a largo plazo. Por ejemplo, la adquisición de activos fijos, como maquinaria o equipo, puede mejorar la capacidad productiva de la empresa y reducir los costos a largo plazo.
Asimismo, debemos tener en cuenta que, en una organización, se pueden presentar gastos no operativos de manera imprevista, situación que puede afectar en gran medida la integridad financiera del negocio y su capacidad de responder en tiempo y forma a los compromisos.
Estos gastos pueden surgir de eventos inesperados como desastres naturales, cambios en las normativas e inconvenientes legales, así como requerir una inversión significativa de efectivo que no estaba incluida en el presupuesto anual de la empresa.
Este incremento en los gastos puede confluir en un desequilibrio y, por consiguiente, afectar la salud financiera del negocio a lo largo de varios períodos.
Gestiona los gastos no operativos para promover el éxito financiero de tu empresa
Al llegar hasta aquí, debes haber comprobado que la calidad de la gestión corporativa se relaciona con la forma cómo los administradores y/o dueños de negocios lidian con los diferentes tipos de gastos.
Por un lado, es importante entender el panorama de los gastos inherentes al funcionamiento de la empresa para establecer precios de venta, estimar necesidades de financiamiento y situaciones que puedan afectar la solvencia, así como la liquidez corporativa.
Por otro lado, los gastos no operativos deben ser cuidadosamente evaluados y justificados en función de su impacto en el crecimiento de la misma. De este modo, las empresas pueden mejorar su rentabilidad y su imagen, al tiempo que garantizan su estabilidad a largo plazo.
Controlar los gastos tanto operativos como no operativos es una medida sumamente importante para incrementar las finanzas de un negocio, sin embargo, existen otras acciones igualmente relevantes, como mejorar el flujo de caja.
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