La tasa de interés en Chile es un concepto de suma importancia para cualquier persona que pertenezca al mundo de los negocios y eventualmente quiera obtener un financiamiento.
En este artículo, te enseñaremos todo lo que debes saber sobre el tema. ¡No pares de leer!
La tasa de interés en Chile, como en cualquier otro país, es un concepto fundamental en el ámbito financiero y económico. Se refiere al costo que se paga por el uso del dinero a lo largo del tiempo, ya sea que este dinero sea parte de un crédito, tomado en préstamo o depositado en una cuenta de ahorros u otra forma de inversión
La tasa de interés puede variar ampliamente según el tipo de préstamo o inversión, el plazo, el riesgo asociado, entre otros factores.
La tasa de interés se cobra por varios motivos, tanto en el ámbito de las finanzas personales como en el empresarial y gubernamental. Aquí te explico algunas de las razones principales:
La tasa de interés puede variar ampliamente dependiendo de factores como la naturaleza del prestatario, el tipo de préstamo, el plazo del préstamo, y las condiciones del mercado. Tasas más altas suelen indicar un mayor riesgo o mayor costo de oportunidad, mientras que tasas más bajas pueden reflejar menores riesgos o estrategias competitivas de los prestamistas.
Existen diversos tipos de tasa de interés, pero al menos en Chile, es probable que escuches hablar de los siguientes:
Este tipo de interés se refiere a tasas que cobran las entidades financieras a sus clientes.
La que paga una institución bancaria a quien deposita dinero en ella.
Se presenta cuando los intereses obtenidos al final del período de inversión o préstamo, no se retiran o pagan, sino que se reinvierten y se añaden al capital principal.
En el mercado es muy común que existan un interés simple y compuesto donde cada uno cumple una función específica.
Lo más probable es que debas calcular la tasa de interés para un crédito, por lo tanto, te explicaremos en detalle los factores que no puedes olvidar.
Debes poner atención en lo siguiente:
Siempre que pidas un préstamo, te comprometes a devolver el monto del dinero inicial más los intereses que corresponden a la ganancia para el banco o la entidad financiera.
Para esto, el interés simple generado por el capital invertido se va a mantener igual en todos los períodos, siempre que no varíe ni la tasa ni el plazo. Dicho de manera más sencilla, el interés simple se calcula y se paga sobre un capital inicial que permanece invariable.
La fórmula para calcular el interés simple será así:
El interés simple de un préstamo es igual al monto del préstamo inicial, por la tasa de interés, por la cantidad de períodos que tendrás que pagar.
Igual te recomendamos que, antes de solicitar un crédito, utilices una calculadora de préstamos donde podrás jugar con el monto que deseas pedir, el tiempo y el interés bancario que será aplicado.
Las tasas de intereses para empresas no son fijas, sino que varían con el paso del tiempo de acuerdo a diferentes factores del entorno, el riesgo asociado al tipo de activo e incentivos económicos.
En 2020, por ejemplo, a mediados de mayo se registró la tasa más alta para los créditos para empresas, con un 6,28%.
En tanto, principalmente a partir del mes de agosto, las tasas se mantuvieron en niveles cercanos al 4% en varias semanas.
Por ese motivo, podemos decir que en los meses recientes han fluctuado en rangos que rondan el 4% hasta poco más del 6%. En estos casos, te recomendamos seguir la evolución de la tasa de interés bancaria a través de la página del Banco Central de Chile.
Si una tasa de intereses se encuentra en el nivel más bajo de este rango aproximado, puede que la alternativa de crédito sea una opción atractiva.
Lo ideal es realizar este análisis con apoyo de un experto en economía y finanzas, que además de evaluar el entorno tome en cuenta las realidades de tu negocio y su capacidad de pago.
Por otro lado, influye el tamaño y tipo de la empresa, pues suele haber descuentos y condiciones especiales para PyMEs y organizaciones más vulnerables.
La manera más efectiva es a través de las amortizaciones, es decir, realizando pagos especiales que sobrepasan los montos mínimos mensuales.
En general, tener una dinámica de pago que siempre sobrepase el saldo mínimo de las diferentes cuotas puede ayudar a reducir la tasa de interés, así como a pagar el financiamiento en un menor periodo.
Todo depende de si el crédito acordado con el banco o la institución financiera establecía si la tasa era fija o variable.
En muchos casos, los bancos establecen que las tasas de interés se ajusten a los promedios de cada época o periodo, actualizándose de forma mensual, trimestral, semestral o anual.
También, pueden establecer que sean fijas durante todo el lapso de pago, sin importar las dinámicas del entorno.
Esta segunda opción es sinónimo de certidumbre y permite conocer desde un inicio cuánto será el costo real y total del crédito.
No obstante, las tasas variables también pueden ser convenientes, especialmente si las proyecciones y estudios del entorno plantean una potencial caída de los porcentajes.
Las tasas de interés forman parte de los pasivos y el gasto de las empresas, por lo cual tienen un importante peso financiero.
De hecho, las cuotas de pago de créditos, incluidos sus intereses, deben incluirse en los análisis del flujo de caja y otros estudios financieros, para así obtener una mirada mucho más precisa, real y coherente de la situación económica de la empresa.
Para microempresas y PyMEs, especialmente, el crédito puede ser un motor de crecimiento y conquista de importantes objetivos comerciales.
No obstante, también ejerce un importante peso financiero, muchas veces difíciles de soportar para empresas sin ahorros, con limitada liquidez y sin elevados niveles de renta.
Por ese motivo, en primer lugar, es necesario evaluar con rigurosidad las diferentes alternativas de financiamiento, así como la capacidad de pago y realidad financiera del negocio.
Y, una vez obtengas el crédito y asumas la responsabilidad de pagarlo, sigue estos consejos para que puedas mantenerte al día y liquidar el total del financiamiento en los lapsos esperados:
Si puedes realizar este proceso, a través de acuerdos con el banco o utilizando tarjetas empresariales, será un importante paso.
De esa manera no correrás el riesgo de olvidar realizar el pago correspondiente a un mes en el día determinado, entrando en periodos de mora que comprometen la reputación de tu empresa y, además, pueden generar intereses adicionales.
Siempre que puedas pagar una cantidad superior al monto mínimo, ¡adelante!
Recuerdo que esto puede, incluso, ayudar a bajar tus tasas de interés, a la vez que fomenta el pago de los créditos ante de los periodos esperados.
Es una muy buena práctica de salud financiera, tanto para personas particulares como para PyMEs, que podrás lograr con planificación y mucha disciplina al administrar el dinero.
Sistemas de contabilidad y software de facturación electrónica son herramientas que necesitas para llevar un correcto registro de tu capital.
Estos recursos te permitirán respaldar tus operaciones con documentos tributarios para facilitar el seguimiento y estudio de las transacciones.
Así, conocerás el estado financiero de tu empresa y tendrás mayores certezas sobre cómo administrar el gasto para no comprometer el pago de las cuotas de los créditos
Tanto las cuotas mensuales de pago como el valor agregado asociado al interés deben formar parte de los registros de gastos en la contabilidad de tu empresa.
Esto garantizará un mayor orden interno y permitirá que no pierdas el seguimiento de la deuda.
¡Bien! Ahora conoces qué es una tasa de interés, cómo calcularla y cómo varía en Chile y de qué forma hacer frente a esta responsabilidad financiera, entre otros puntos de interés.
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