En nuestra sociedad, siempre ha sido de gran importancia mantener buenas relaciones con aquellas personas que forman parte de nuestro entorno, pues esto permite establecer una comunicación —tanto afectiva como efectiva— que logra mejores resultados en cualquier tema, en especial si se trata de negocios y números. Esto es particularmente cierto cuando hablamos de la relación con el cliente.
Las relaciones laborales que perduran son aquellas donde existe —a pesar de las diferencias y los matices de opiniones— una conexión con el cliente, en la que predomina el respeto, la educación y, sobre todo, la aceptación de los diferentes puntos de vista.
Como contador, no estás alejado de esto y debes contar con las habilidades necesarias para que tus clientes siempre reciban el mejor trato y confíen en ti.
Por eso, vamos a revisar 5 consejos que te ayudarán a establecer un mejor vínculo con tu cliente, para lograr satisfacer sus demandas y, a su vez, puedas trabajar más cómodo, tranquilo y motivado.
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Ten empatía
Este punto es primordial para lograr una buena relación con el cliente: debes demostrar que te interesas por su negocio, sus problemas y, por supuesto, sus ideas.
Claramente, debes saber que está depositando su confianza en ti —y también sus finanzas— y mantener esa seguridad te garantizará una buena relación.
Con esto, se establecerá un intercambio mutuo, ya que tu cliente querrá cooperar, ayudar y facilitar tu trabajo, y podrá comprender tus requerimientos, respetar tu trabajo y brindar todas las herramientas que puedas necesitar para cumplir con tus obligaciones.
La empatía te permitirá entender a tu cliente, sus diferencias y opiniones, entablar una buena relación y comunicación y, como consecuencia, evitar problemas que entorpecerán el objetivo que ambos desean alcanzar.
Sé responsable en la relación con el cliente
El éxito de una buena relación con el cliente viene enmarcado por este concepto.
Ser responsable es una de las primeras características que busca un cliente para confiar la situación financiera de su negocio. El compromiso que demuestres tener marcará un punto importante en la relación.
Una persona que observe que no estás interesado en cumplir con tus obligaciones, plazos estipulados o requerimientos que hayas solicitado, perderá el interés por tu trabajo inmediatamente.
Los clientes quieren sentir que de verdad te interesa su proyecto. Piénsalo de esta forma: cuando notas que un cliente no está comprometido, no te envía la información que necesitas y no coopera con las responsabilidades que le competen, también es probable que sientas que no debes poner todo de ti.
La relación contador-cliente debe ser activa y, para que eso ocurra, ambos deben ser responsables con sus obligaciones.
Siempre hay que dar a entender este punto —y enfatizarlo— para poder llegar al éxito que ambos aspiran.
Sé comunicativo
Algunos profesionales caen en el error de creer que comunicarse con el cliente solo es necesario si existe un problema o se requiere alguna información.
Es importante mantener un constante intercambio de ideas para establecer una relación única, amigable y de mayor confianza con tu cliente, incluso luego de cumplido el trabajo, ya sea por correos informativos, de interés o simplemente de cortesía.
Mantenle informado sobre los avances de su proyecto y del rubro, convérsale sobre los estados financieros, visítale o hasta invítale a un almuerzo casual; esto generará un acercamiento que traerá buenas relaciones, convirtiéndote en un profesional de gran calidad.
Por supuesto, ¡te asegurará muy buenas referencias!
Ofrece una atención personalizada
Evita pensar que todos los clientes son iguales para que ellos no piensen que tú eres igual al resto de los contadores.
Utiliza estrategias diferentes para cada uno de ellos, estudia sus casos, enfócate en sus necesidades y genera planes de acción especiales para cumplir con sus objetivos. Recuerda que lo que pudo servir para resolver el problema de uno, puede no funcionar de igual forma para el problema de otro.
A los clientes les gusta sentirse atendidos, así que procura no restarle importancia a lo que plantean o compararles con algún otro caso.
Hazle saber que estás preparado para resolver sus necesidades y que dispondrás del tiempo suficiente para generar una solución exclusiva.
¡Brindar una atención personalizada te abrirá muchas puertas!
No te satures
La cantidad no tiene nada que ver con la calidad: esto quiere decir que el hecho de que tengas muchos clientes en tu cartera, no significa que ofreces un servicio de calidad.
En muchas oportunidades, cometemos el error de aceptar una cantidad de trabajo que no podemos cumplir, generando una carga excesiva para nuestras posibilidades. Tienes que conocer tus límites.
La saturación de trabajo no te permite dar resultados favorecedores ni prestar la calidad de servicio que tus clientes merecen. Esta situación conlleva a que el cliente se sienta inseguro y se rompa la confianza que pudiste generar al principio.
Un cliente que se sienta uno más del montón, no te permitirá establecer una buena relación con él. De hecho, es probable que lo pierdas o que genere malos comentarios sobre tu trabajo. Para evitar esto, ten siempre presente cuáles son las características de un buen contador e ¡impleméntalas!
¡Una buena relación con el cliente te llevará lejos!
Es de gran importancia tratar de conservar a los clientes para los cuales has trabajado e ir ganando más confianza para distinguir tu trabajo del resto.
Ofrecer un servicio de calidad es una de las mayores fortalezas que puedes tener. De hecho, puedes conocer mucho y abarcar casi todos los temas contables, pero si no te enfocas en brindar una buena asesoría, es probable que te cueste encontrar y mantener clientes.
Como consejo adicional, ¡sé honesto! Nunca prometas aquello que no puedes cumplir, acepta tus errores y asúmelos. Ganarse la confianza de tus clientes no solo mejorará tu relación con ellos, sino que también incrementará la posibilidad de que te refieran con otros prospectos.
Si implementas estos simples consejos, podrás llevar una relación ideal con tus clientes, teniendo en cuenta que tanto tú como ellos son indispensables para cumplir con el trabajo.
¡Convierte las relaciones con el cliente en la principal virtud de tus servicios!
Si tienes alguna duda o te gustaría agregar algo, ¡deja tu comentario!