La creciente globalización y la importancia de las pymes para el fortalecimiento de la economía nacional, llevaron al Colegio de Contadores de Chile AG a aprobar en 2010 la emisión del “Boletín Técnico 82".
Este presenta “la adopción integral, explicita y sin reservas de las Normas Internacionales de Información Financiera para las Pequeñas y Medianas Empresas”.Esta convergencia de los principios de contabilidad generalmente aceptados en Chile a las NIIF para pymes, representa grandes ventajas que vale la pena conocer.
Es imposible desconocer que las dinámicas del mercado moderno y el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación han impulsado una globalización sin precedentes, en la que las pymes pueden aumentar sus ventas teniendo posibilidades de hacer presencia más allá de sus fronteras nacionales e interactuar con empresas e inversionistas extranjeros.
En este contexto, se hace imprescindible para las pequeñas y medianas empresas contar con información contable esquematizada según los estándares internacionales, de modo tal que todos los implicados en una transacción hablen el mismo lenguaje sin importar su ubicación o nacionalidad.
Es decir, lo que hacen las NIIF. Esto, de por sí, ya representa una ventaja importante, pues facilita la expansión y la integración de las pymes chilenas hacia el mercado internacional, pero hay que abordar el tema en puntos específicos:
En un principio, uno de los grandes temores que producía en la pequeña y mediana empresa la implementación de las NIIF, estaba relacionado con la complejidad que suponía su aplicación en compañías de menor tamaño.
Por ello, en 2009 se emitieron las IFRS Chile para Pymes, que en Chile fueron aprobadas por el Colegio de Contadores y empezaron a aplicarse en el año 2013. Para dicha normativa, se entiende como pequeña y mediana empresa el negocio que:
En esta normativa, cuantitativamente más reducida de las NIIF completas, son omitidos varios temas por no considerarse relevantes para las PYMES, se simplifican los principios de reconocimiento y valorización y se exigen menos revelaciones. Adicionalmente el lenguaje y las explicaciones son de lo más sencillo.
En otras palabras, su aplicación puede reducir trabajo en el área contable sin generar mayores problemas. Pero, más importante aún, es que bajo este marco normativo se elimina la corrección monetaria; lo que se traduce en una contabilidad más sencilla y exacta en la proyección de utilidades de las compañías.
Además de unificar los criterios contables de los entes empresariales de todos los países, las IFRS también establecen reglas enfocadas a conseguir que los estados financieros sean fidedignos. Es decir, que reflejen cabalmente la realidad del negocio en lo que respecta a la valorización de los recursos y de las obligaciones de la empresa.
Esto es de vital importancia porque optimiza las dinámicas del mercado y previene las malas inversiones -e incluso crisis económicas- originadas por la poca o mala calidad de la información financiera.
De hecho, no es posible hablar de multas o castigos para las pymes que no aplican las NIFF para pequeñas y medianas empresas. Pero sí de una especie de exclusión en la relación con otras empresas u entidades crediticias.
Por ejemplo, si una pyme que no ha incorporado las normas busca asociarse comercialmente con otra que sí lo ha hecho, lo más probable es que esa le exija los estados financieros en la forma en que las IFRS lo establecen.
De lo contrario, le resultaría muy difícil tener una visión fidedigna de la salud financiera del negocio, así como la evaluación acertada de la viabilidad de la asociación. Igual sucede al ir al banco, e incluso al buscar créditos con los proveedores.
Cumplir con las normas les permite a las pymes insertarse en el mercado con mayor eficacia, incluso a nivel nacional pues la mayoría de entes empresariales chilenos ya migraron a este marco normativo.
En línea con lo anterior, se puede decir que las IFRS Chile también permiten que el índice financiero Precio/utilidad se acerque más a la realidad del negocio.
Por lo tanto, los analistas e inversionistas podrán hacer estimaciones de precios mucho más acertadas, determinando con alto grado de exactitud si una pyme está infravalorada o sobrevalorada.
Además, los estados financieros publicados bajo este marco normativo reflejan en mayor medida el valor económico de los activos y el monto real de los pasivos. Si se tiene en cuenta que un alto porcentaje de las pymes quiebran por falta de financiamiento, esto representa una ventaja de inigualable valor.
Tener estados financieros bajo los mismos criterios de medición, interpretación y presentación de datos les permite a las empresas realizar estudios comparativos de sus operaciones. Esta posibilidad cobra vital importancia a la hora de tomar decisiones relevantes, especialmente relacionadas con la expansión y el crecimiento del negocio.
Por ejemplo, un estudio contable en Chile puede evaluar su rendimiento y compararlo con el de otros ubicados en México o España, para evaluar la viabilidad de irrumpir o buscar socios estratégicos en esos mercados.
En conclusión, las ventajas de las NIFF para pymes no favorecen únicamente a las empresas sino al mercado en general, pues optimizan el mercado sus distintos frentes. Las empresas que aún no se hayan acogido a ellas deben hacerlo lo antes posible.
Algo a tener en cuenta es que las IFRS Chile vigentes para pymes, son las emitidas en el año 2009. Pero desde enero de 2017 vienen operando una serie de enmiendas pronunciadas en mayo de 2015 por la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB).