Llegas a tu oficina, te preparas un café, pero aun así tus dedos se congelan con cada palabra o número que digitas en ese teclado. Lo sabemos, trabajar en invierno no es fácil, pero alégrate, porque tampoco es imposible.
Como te entendemos completamente, queremos darte un par de consejos para que el invierno no transforme tu oficina en un martirio, sobre todo, si el contexto incluye a uno que otro disfrutando de las preciadas vacaciones de invierno.
De hecho, hay muchas razones por las cuales podrías comenzar a “agarrarle el gustito” a trabajar durante esta estación y van desde las razones más simples hasta algunas que ni siquiera has pensado hasta ahora. Por ejemplo, probablemente dormirás bien antes de llegar a la oficina, ya que el calor y el sudor continuo no serán un problema.
Las mañanas son más amenas con unas cuantas tazas de café en el cuerpo y de seguro sabes que hacer eso en verano ya es casi imposible. Además, puedes darte el gusto de comer en mayores cantidades, porque efectivamente, tu cuerpo necesita tales calorías para entrar en calor… ¿ves que no todo es tan malo?
Está bien, esas eran las razones simples, así que ahora vamos directo a los consejos de fondo. Porque trabajar durante las vacaciones de invierno no significa que te encierres dentro de cuatro paredes desde las 9 hasta las 6 de la tarde, es aquí donde comienza nuestro primer consejo:
Evalúa las opciones que te da tu trabajo y plantea la posibilidad de tomar tu notebook y programar reuniones afuera. Si trabajas en una empresa, puedes consultar sobre la posibilidad de realizar tus reuniones con clientes fuera del entorno laboral y, si trabajas de manera independiente, es cosa de tomar lo necesario y buscar una buena cafetería para conversar y capear el frío al mismo tiempo.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Stanford manifestó que las reuniones en movimiento impulsan la creatividad en un 60%, y es verdad, ya que esta clase de juntas estimula la comunicación cercana, lo cual, a su vez, ayuda a que expreses tus ideas con mayor libertad.
En cambio, si tu trabajo no considera la realización de reuniones, puedes tomar este mismo consejo y transformarlo en 15- 20 minutos en los que puedes salir de tu oficina (no te preocupes, si te abrigas no hay problemas), dar una vuelta a la manzana o simplemente sentarte al aire libre. Tu cerebro agradecerá el respiro.
De seguro eres súper organizado en el trabajo, pero lamentablemente, las personas no suelen aplicar la misma planificación cuando se trata de la vida personal. No estamos de acuerdo con ello, por eso te invitamos a que durante este invierno planees al menos una actividad semanal. Esta es una gran forma de restar estrés a tu trabajo y de mantenerte animado por situaciones externas a tu entorno laboral.
Y si bien puedes pensar que en invierno no puedes realizar un gran número de actividades, te recordamos que siempre puedes planear una ida al cine, al teatro, un concierto de Jazz, un Stand Up Comedy en algún restaurant, una comida fuera de casa e incluso un fin de semana en la playa.
Saber que realizarás alguna de estas actividades al salir de la oficina o cuando llegue el fin de semana, te mantendrá positivo y motivado incluso cuando el día esté gris, frío o nublado.
En general, el mes de julio o el invierno en su totalidad, no suele calificarse como una temporada alta de negocios, a no ser que tengas un negocio de turismo en la nieve o unas cuantas cabañas que administrar en el sur.
Si en tu oficina consideran que el invierno es un período de calma, puede ser que tengas más tiempo para aprovechar de mejorar proyectos que dejaste en el tintero. Contáctate con el cliente al que no has podido llamar o date el tiempo de buscar nuevos prospectos; de seguro los días invernales se pasarán más rápido si creas nuevas motivaciones en las cuales trabajar.
El desgaste motivacional y laboral suele ser común en invierno, y puede afectar incluso a quienes aman su trabajo y están sumamente comprometidos con ello, por lo mismo, aunque sientas que esta estación te genera agotamiento emocional, lo recomendable es que comiences por buscarle el lado positivo a la situación.
Comprendemos que no es fácil, pero mientras más enfoques tu energía en lo mal que lo pasas trabajando en estas fechas, generarás un círculo vicioso de negatividad que sólo irá creciendo con cada pensamiento negativo. ¡Nuestros consejos están pensados específicamente para que no llegues a ello!
Recuerda seguirlos en la medida de lo posible, ya que disminuirán la monotonía en tu oficina y te ayudarán a fijar metas realistas y motivadoras durante los fríos días de invierno.