El impuesto al consumo es un concepto con el que nos topamos a diario. Bien sea como comerciantes, compradores o prestadores de servicios.
Este gravamen está presente en muchas transacciones y representa la mayor fuerza de recaudación tributaria del Estado.
Según las referencias de la Real Academia Española, su origen se remonta al uso de alcabalas de recaudación. Aunque hoy dista mucho de este concepto, sigue estando muy presente en el ámbito tributario.
¿Sabes de qué se trata el impuesto al consumo? Entérate de quien lo paga, cómo calcularlo y todo lo que debes saber de acuerdo con la legislación chilena.
Es un tributo indirecto con el cual se aplica un recargo porcentual que debe pagar el comprador sobre el precio de venta de los bienes y servicios. Es recaudado por el vendedor, quien lo declara y paga ante las autoridades tributarias.
En términos fiscales, genera un flujo de recaudación directamente proporcional al consumo de la población, gravando las transacciones de compraventa y la prestación de un servicio.
Es el impuesto más común, se aplica en casi todos los países del mundo con variaciones tanto en su denominación como en porcentaje. Por ejemplo
En la actualidad, es común que se asocie este concepto con el Impuesto al Valor Agregado. Si bien, el IVA es uno de los impuestos al consumo más conocidos, no es el único de esta categoría.
El IVA tiene la particularidad, de que cada elemento de la cadena comercial debe pagarlo. Sin embargo, el comerciante que lo retiene recibe también el crédito fiscal, proveniente del monto que le ha sido retenido en su rol como consumidor.
En definitiva, los impuestos al consumo no se refieren únicamente al IVA, sino también a otro tipo de tributos. Entre los que se incluye el gravamen en actividades especiales o productos particulares, ambos con alícuotas diferenciadas.
El impuesto recae totalmente sobre el comprador o la entidad que paga por el bien o el servicio. En este caso, el papel del vendedor se limita al cobro o recaudación, su declaración y pago ante el Servicio Impuestos Internos.
También es necesario señalar que es un tipo de impuesto que no se aplica sobre todos los bienes o servicios. En general, no grava a la mayoría de alimentos de la canasta básica, así como en el resto de las actividades exentas de impuestos en Chile.
Para otros bienes y servicios, por el contrario, recaen alícuotas elevadas. Tal es el caso del impuesto selectivo al consumo sobre las bebidas alcohólicas, la industria del tabaco o juegos de azar y similares.
Los cuales pertenecen a la categoría de impuestos pigouvianos, y que se establecen con el propósito de desalentar el uso y consumo de estos productos o servicios.
Para saber el monto por concepto de impuesto al consumo, basta con calcular la relación porcentual sobre el precio neto de venta o de servicio. Sin embargo, siempre dependerá del tipo de producto o transacción.
Tomando como ejemplo más común el cálculo del IVA, primero debes saber que solo se aplica para productos o servicios cuyo valor total supere los $180. A partir de allí, se aplicará una tasa porcentual de 19% (valor vigente en Chile), sobre el precio neto.
Así, para un producto cuyo precio neto sea de $800, el vendedor debe agregar 19% de ese valor. Es decir, sumará $152 a la transacción y el consumidor final pagará $952.
Si se tratase de productos sobre los cuales recayera otro tipo de tasas, la Normativa del SII establece porcentajes del impuesto selectivo al consumo diferenciado.
Por ejemplo, para el tabaco será de 30%, Así como un 20.5% para vinos y 31.5% para la adquisición de licores y otras bebidas alcohólicas.
Cabe destacar, que en todo caso el precio neto de venta y el porcentaje aplicado deben reflejarse en la factura de compra. Así como cualquier otro impuesto que se aplique durante la transacción y en referencia al bien o servicio gravado.
Como contador, auditor, emprendedor o consumidor es necesario que estés al tanto de lo que implica, de dónde proviene, cómo ye afecta y cuáles son las condiciones que rigen para aplicarlo.
Para los consumidores, el pago de impuestos es una actividad rutinaria. Sin embargo, como encargado de tu negocio, contador o asesor contable, debes tener en cuenta cuál es el impuesto al consumo que aplica a cada actividad.
Conocer con detenimiento la normativa y preparar la documentación que respalde tu declaración tributaria. ¿Listo para declarar tus impuestos?
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