En el marco de la Operación Renta 2024 de Chile, tanto individuos como empresas están obligados a reportar sus ingresos del año previo ante el Servicio de Impuestos Internos (SII), para así calcular los impuestos que deben abonar o los montos que les serán reembolsados. Este procedimiento es esencial para la recaudación de fondos destinados a proyectos gubernamentales y para que los contribuyentes puedan regularizar su situación tributaria.
Con el propósito de reforzar la fiscalización y asegurar mayor claridad en el proceso, se han introducido importantes modificaciones en las Declaraciones Juradas. Estas alteraciones, contenidas en siete resoluciones, inciden en 25 Declaraciones Juradas. Entre las modificaciones más relevantes, se destacan:
- La implementación de Declaraciones Juradas nuevas, por ejemplo, la DDJJ 1956, diseñada para detallar las donaciones a organizaciones no lucrativas.
- La extensión en la cobertura de ciertas DDJJ ya existentes, con el fin de abarcar a un mayor número de contribuyentes y ofrecer al SII un panorama más amplio sobre determinadas actividades económicas.
- Un incremento en el detalle requerido en algunas DDJJ para facilitar la identificación de las fuentes de ingreso.
- Una disminución en los límites que obligan a algunas entidades a reportar, buscando con ello un aumento en la transparencia.
Se han hecho ajustes específicos en diversas declaraciones, como en la DDJJ 1922, que ahora segmenta las rentas por arrendamiento y participaciones en sociedades, y la DDJJ 1887, que añade secciones para declarar créditos asociados a la adquisición de viviendas nuevas, entre otras.
El proceso de la Operación Renta se organiza en dos fases críticas:
- Primera fase (del 1 de marzo al 30 de junio): Tiempo destinado a la presentación de las declaraciones juradas del año.
- Segunda fase (Abril): Periodo asignado para la declaración del Impuesto a la Renta, plazo que el SII puede extender hasta junio si lo considera necesario.
Para los contribuyentes, es fundamental mantenerse al tanto de estos cambios, prepararse de manera adecuada y respetar los plazos establecidos para evitar fallos y posibles penalizaciones. Se recomienda, para obtener mayor información y apoyo específico, acudir directamente al Servicio de Impuestos Internos de Chile o consultar a un experto en contabilidad.