2020 está por terminar y se erige como el año que mayor dificultades trajo para las micros, pequeñas y medianas empresas por causa de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. ¿Cuál es la situación de las pymes en pandemia?
Para conocer el impacto sin precedentes que esta pandemia generó en el gremio, hicimos una encuesta a 200 emprendedores para entender cómo les tocó gestionar la crisis, qué decisiones tuvieron que tomar y qué perspectiva tienen sobre un escenario postcovid-19.
Los resultados de este sondeo no buscan definir la realidad de los dueños de negocio, sino aproximarnos a las percepciones que muchos tienen sobre este difícil proceso.
Les invitamos entonces a revisar cómo ha sido para las pymes vivir en pandemia y las lecciones que les va dejando. ¡Lee hasta el final!
Antes de revelar los datos del sondeo, primeros hagamos un contexto de cuál es el escenario actual y hacia dónde vamos en términos financieros.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo plantea dos proyecciones económicas en función al avance del COVID-19 y la posibilidad de un segundo rebrote en países que lograron aplanar la curva:
En cuanto a Chile, la OCDE proyecta dos escenarios:
El organismo asegura que habrá una lenta recuperación en 2021, una vez superada la pandemia, ya que las consecuencias serán graves para la economía mundial, en vista de que estamos viviendo un escenario dónde estamos experimentando una contracción del 20%.
La OCDE considera que la COVID-19 generó un impacto de grandes proporciones y muy superior al registrado durante la Gran Depresión de los años 30. Pidió a los gobiernos mantener paquetes de estímulos o subsidios para las pymes que les ayuden a sortear en mejores condiciones esta situación.
En esa misma línea, el Centro de Comercio Internacional, organismo adscrito a las Naciones Unidas, tampoco ofrece noticias alentadora. En su informe publicado en junio, aseguró que el 20% de los emprendimientos globales están en riesgo de llegar a su fin por causa de la pandemia. La ONU - al igual que la OCDE- pide a los gobiernos protegerlas, ya que ellas emplean el 70% de la mano de obra global.
América Latina registrará la mayor contracción de la actividad económica en la historia de la región, según datos divulgados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Se prevé una contracción regional promedio de -5,3% para este 2020, que es comparable con la registrada durante la Gran Depresión de los años 30.
América del Sur se contraerá un -5.2%, en parte por la caída de la actividad económica de China, ya que su nivel de dependencia es mayor. En cuanto a Chile, el organismo proyecta una contracción económica por el orden del 4%.
Ahora sí, los resultados. A diferencia de otros países, Chile enfrentó dos períodos muy complejos (estallido social y COVID-19) que han generado un golpe tremendo en muchas empresas, ya que han visto mermada su productividad y la posibilidad de continuar desarrollando sus operaciones de forma presencial.
En vista de esto antecedentes, desde Nubox decidimos indagar sobre las dimensiones de esta crisis y el efecto que ha tenido en las pequeñas y medianas empresas. Además, a partir de estos resultados, buscamos plantear una hoja de ruta que permita a los emprendedores tomar decisiones acertadas en los próximos meses.
Estas son los datos claves de cada una de las categorías que decidimos someter a evaluación entre las 200 pymes -de distintos rubros y tamaños- que fueron consultadas vía email a finales del primer semestre de 2020.
Esta crisis ha representado grandes pérdidas para la gran mayoría de las empresas, principalmente aquellas que dependen de una estructura física para comercializar sus productos o servicios. No obstante, hoy en el mundo no hay emprendimiento que no se haya visto golpeado por el COVID-19.
Por ejemplo, de acuerdo a la Asociación Chilena de Gastronomía, el sector ha experimentado un desplome en sus ventas y el turismo -principal motor económico de muchos países- cayó un 97% desde abril, según los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Sin embargo, hay empresas que han encontrado oportunidades en esta crisis:
Las Pymes ven comprometida la rentabilidad del negocio ante una baja en las ventas o servicios que ofrecen, producto de la contracción del consumo.
Según el Banco Central de Chile, el consumo privado experimentará una caída del 6% y una disminución de la inversión del 16%.
Los síntomas de esta crisis se reflejan en el flujo de caja y las complicaciones de liquidez están en el orden del día.
Cuando se presenta una crisis financiera, los gastos operacionales se convierten en los grandes enemigos de las empresas.
Si el contexto ocasiona una disminución —elevada o moderada— de los ingresos, las empresas no pueden seguir operando bajo la misma estructura de costos.
6 de cada 10 emprendedores dijeron a Nubox que tuvieron que reducir entre un 10% - 50% sus gastos para sortear en mejores condiciones la crisis. Mientras más comprometida estaba la empresa por la pandemia, su nivel de reducción fue mayor.
En un estudio que publicamos durante el mes de mayo, logramos detectar que las pymes experimentaron una reducción en sus ventas del 18% durante el mes de abril y está caída fue sostenida en los meses posteriores.
La cuarentena obligatoria y las dudas que existían a nivel global sobre el impacto que esta pandemia podría provocar en la economía, inciden directamente en este descenso. Ante la incertidumbre, el consumo se contrae, lo que provoca que los ciclos de ventas sean mucho más lentos o se paralicen.
Casi todos los rubros que utilizan nuestras soluciones registraron bajas importantes en sus ventas. Sin embargo, el impacto más significativo se dio en el área de alojamiento y servicios de comida; atención a la salud y asistencia social y enseñanza. ¡Aquí te dejamos la variación de ventas de dos períodos específicos comparados con 2019: abril y agosto.
Liquidez, adquisición de materia prima, atraer nuevos clientes o hallar financiamiento son algunas de las dificultades más frecuentes que han experimentado los dueños de negocio en estos últimos meses en pandemia. Enfrentar la incertidumbre se ha vuelto una constante en su día a día.
Ante la grave crisis que vivimos, muchos emprendedores han replanteado su modelo de negocio para sobrevivir.
Algunos incursionaron en el ecommerce y otros habilitaron nuevas líneas de productos o servicios. Es muy probable que muchas iniciativas de emprendimientos no vuelvan a ser las mismas una vez finalizada esta crisis.
En ese sentido, el desafío post-COVID19, estará en cómo mantener estos nuevos esquemas para que sigan respondiendo en términos de resultados una vez superada la pandemia.
Bill Gates dijo en una ocasión que “si tu negocio no está en Internet, tu negocio no existe”. Sin duda, el magnate del sector tecnológico e informático no estaba equivocado al referirse a la importancia de la presencia digital para las empresas.
En el mundo actual, un negocio que no difunda su marca, productos, servicios y valores por medio de redes sociales, sitios web, aplicaciones y otras plataformas digitales, difícilmente puede competir por una posición privilegiada en su segmento de mercado.
La transformación digital se ha vuelto esencial porque garantiza o contribuye con la continuidad de muchas empresas. El ecommerce se ha convertido prácticamente en la tabla de salvación de pequeños y medianos negocios que han encontrado en este espacio un respiro de rentabilidad que les permite cumplir con los compromisos adquiridos hasta la fecha.
Según datos divulgados por Ecomsur, los ingresos a través de canales de ventas digitales aumentaron un 502% durante el primer semestre, en comparación con el mismo mes del año anterior. En ese sentido, la tecnología ha jugado un rol clave en esta pandemia como artillería de defensa para contrarrestar la cuarentena obligatoria y abrir paso a una nueva experiencia de consumo.
El COVID-19 ha influido en cada detalle de nuestras vidas. Se estima que esta crisis puede prolongarse de 6 a 12 meses, mientras esperamos que la vacuna llegue al país y comience a aplicarse. Es muy probable que los sectores económicos no vean luz hasta el segundo semestre de 2021.
Frente a ese panorama, ¿El objetivo de las pymes es sobrevivir o prosperar durante este período? La respuesta a esa pregunta depende en gran medida de la mentalidad que tengan los emprendedores y de las acciones que estén ejerciendo.
¿Cómo ven los emprendedores el futuro y que lecciones les deja la pandemia? Ellos se tomaron un momento para reflexionar al respecto:
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