Les contaré una historia: no tenía oficina y tampoco un amigo. Un amigo y colega me presentó a su amigo, y desde entonces es amigo mío. Desde hace 6 años tengo a mi amigo Nubox; él ha crecido y yo con él. Este tipo de alianzas se pueden hacer en el mundo contable.

 

Partí con clientes de forma independiente hace ya casi 20 años, pero sin un ERP propio. Por lo tanto, tuve muchas jornadas maratónicas en épocas de operaciones de rentas. Esos tiempos cambiaron paulatinamente con la llegada de mi amigo.

 

Lo primero y más relevante para mí fue que tenía al alcance de un clic las declaraciones juradas de sueldos y honorarios. Sin mi amigo, eso fueran grandes archivos y planillas que luego debía filtrar, ordenar y efectuar cuadraturas con los impuestos relacionados del artículo 42, para finalmente obtener certificados y planillas que me permitieran confeccionar dichas declaraciones.

 

DE INTERÉS: Hablan los que cuentan

 

Una buena clienta me facilita una oficina dedicada al transporte…

Luego comprendí que entre más información le entregaba a mi amigo, él me retroalimentaba de manera oportuna y eficiente.

Llega la Reforma Tributaria con sus múltiples modificaciones, y mi amigo me permitió liberarme de tiempo, ya que había incorporado a casi todos mis clientes con contabilidad, remuneraciones y factura electrónica.

 

Me cambio de oficina ya que requería de personal y la comparto con un abogado…

Producto de lo anterior he podido estudiar los últimos tres años obteniendo conocimientos en distintos cursos de Operación Renta y un Diplomado en Reforma Tributaria.

 

Los años y el esfuerzo se materializan con una oficina propia y un equipo de trabajo…

En la actualidad, no tengo que correr en febrero, marzo, abril o cualquier mes del año, por los compromisos y obligaciones que nos impone el SII y los clientes. La clave es tener al día tu contabilidad y el resto lo realiza mi amigo Nubox.

 

Hablan los que cuentan: Los años y el esfuerzo se materializan con una oficina propia y un equipo de trabajo…