La vigilancia tecnológica es el conjunto de técnicas y procesos que tienen como objetivo crear un sistema capaz de recolectar la información relacionada con los avances tecnológicos o científicos, y aplicarla en pro del desarrollo de la empresa y de su competitividad.
Tal es su impacto en ello, que se considera a la vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva como dos elementos que pueden y deben trabajar al unísono para obtener resultados óptimos en la toma de decisiones y enfrentar los retos de la transformación digital.
De modo que, mientras la primera se enfoca en la identificación y seguimiento de las tendencias relevantes para el sector específico de la empresa, la segunda evalúa cómo acciona la competencia al respecto y permite desarrollar estrategias para obtener ventaja sobre ella.
Para que este proceso se lleve a cabo de manera adecuada, existen 4 etapas que deben cumplirse.
Dependiendo de las características de la vigilancia tecnológica, es posible definir varios tipos. A continuación, te los mostramos junto con algunos ejemplos de vigilancia tecnológica que aplican a cada uno.
Se refiere a la obtención de información en un momento dado para satisfacer una necesidad específica de la empresa o para abordar un problema puntual.
Por ejemplo: una pequeña compañía emergente que fabrica productos ecológicos tiene problemas con su gestión administrativa, así que decide llevar a cabo una vigilancia pasiva para solucionar ese inconveniente.
En la investigación descubre los beneficios de los software de gestión para PYMES, y adquiere uno que, rápidamente, compensa las deficiencias de la organización en ese sentido.
Tras usar el software y sentir que su problema terminó, también termina la vigilancia pasiva.
A diferencia de la anterior, en la vigilancia activa la búsqueda de información es constante y no espera la aparición de una situación específica. Por el contrario, busca que, a través de la constante actualización, se identifiquen deficiencias tecnológicas en los procesos de la empresa.
La empresa del ejemplo anterior pone en práctica este tipo de vigilancia al participar constantemente en ferias ambientales, conferencias sobre sostenibilidad y colaborar con laboratorios de investigación enfocados en energías renovables.
Siendo esta la que traza un camino desde la vigilancia tecnológica a la inteligencia competitiva, se refiere no solo a la investigación en sí misma, sino a la investigación orientada a las acciones de la competencia y al desarrollo de productos y servicios en mercados líderes.
Si nuestra empresa ecológica aplica la vigilancia competitiva, notará que su competencia está lanzando al mercado un producto que, hasta los momentos, ellos no han fabricado: utensilios de cocina biodegradables.
Con eso en mente, ponen en marcha un plan de investigación y deciden abordar la situación desde un enfoque que su competencia no ha tenido en cuenta: utensilios de poco uso para viajeros.
Están diseñados para aproximadamente 15 usos, por lo que, aunque son más duraderos que los desechables, son muy económicos y, tras desecharse, se degradan rápidamente.
En esta se presta especial atención a las situaciones ajenas a la empresa que podrían influir sobre la misma, tomando en cuenta el entorno sociocultural, medioambiental y legislativo.
Con ella, la compañía de nuestro ejemplo se mantiene al día de todas las legislaciones que pudieran afectar sus métodos de producción o estrategias de venta. Además, realiza constantemente nuevos estudios sobre la aceptación o rechazo que tienen las personas respecto al tema medioambiental.
A continuación, te mostramos las herramientas con las que puedes implementar esta práctica en tu negocio:
Además de la evidente ventaja competitiva que esta práctica trae a la empresa, podemos mencionar los siguientes beneficios:
Para implementar eficazmente la vigilancia tecnológica en tu empresa, considera los siguientes pasos:
La implementación y mantenimiento de la vigilancia tecnológica presenta varios desafíos y limitaciones que es importante considerar:
En la actualidad, las empresas se desenvuelven en entornos tecnológicos intrincados, lo que complica la tarea de establecer y mantener medidas de seguridad que sean uniformes y efectivas.
Las ciberamenazas evolucionan continuamente, por lo que estar al tanto de las amenazas más recientes y adaptar las medidas de seguridad en consecuencia representa un desafío constante para las organizaciones.
Muchas organizaciones, especialmente las pequeñas y medianas empresas, pueden carecer de los recursos financieros y humanos necesarios para implementar una estrategia de ciberseguridad robusta. La escasez de personal cualificado y de recursos pueden dificultar la implementación de soluciones de seguridad efectivas.
La vigilancia tecnológica implica la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos provenientes de diversas fuentes. Manejar eficientemente este volumen de información para extraer insights relevantes requiere de sistemas avanzados y personal capacitado.
La recopilación de información, especialmente cuando involucra datos de competidores o del mercado, debe realizarse respetando las normativas legales y éticas vigentes. Es crucial asegurar que las prácticas de vigilancia no infrinjan leyes de privacidad o propiedad intelectual.
Abordar estos desafíos es fundamental para maximizar los beneficios de la vigilancia tecnológica.
La vigilancia tecnológica es un proceso organizado, selectivo y permanente que permite a las empresas recopilar información relevante del entorno y de su propia organización en materia de ciencia y tecnología.
Sin duda alguna, la vigilancia tecnológica plantea múltiples formas de maximizar el desarrollo de tu empresa. No solo a través de la ventaja competitiva o la adaptabilidad a los constantes cambios del mercado, sino también, a la mejora de los procesos internos gracias a la implementación de nuevas tecnologías.
En ese sentido, un software de contabilidad y facturación electrónica puede ser un gran aliado. Al permitir que las tareas de facturación y de contabilidad se ejecuten automáticamente en el mismo lugar, ahorra una gran cantidad de tiempo y recursos, e incluso, permite que el personal se dedique a actividades de mayor relevancia para el desarrollo de la organización; mejorando así dichos procesos internos.
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