Las pequeñas y medianas empresas —PyMEs— han aumentado en los últimos años; cada día son más las personas que se animan a emprender y aventurarse en el mundo de los negocios.
Estas organizaciones — clasificadas según la cantidad de ventas anuales y el número de trabajadores que emplean— son de suma importancia para la economía, pese a generar menos ingresos que las grandes empresas. De acuerdo a un informe realizado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo en 2017, estas representan el 51,9% de las empresas a nivel nacional.De esta manera, las PyMEs ayudan a crear empleos y aportan nuevas ideas que impulsan el desarrollo y el crecimiento del país.
La importancia que se da a las PyMEs ha ido en aumento, sobre todo por el gran impacto que el estallido social ocasionó en ellas. Por esta razón, el Gobierno de Chile ha implementado medidas que ayudarán a disminuir el daño recibido por esta situación. Asimismo, es fundamental que las mismas empresas busquen soluciones para lograr salir adelante.
Aquí te contaremos algunos de los aspectos más importantes que deben considerar las PyMEspara alcanzar sus metas y mantenerse en el tiempo.
La tecnología está en constante cambio y las empresas deben adaptarse a la transformación digital, ya que esto puede garantizar su éxito.
Automatizar los procesos, utilizar herramientas digitales para su posicionamiento y capacitarse en este tema puede aumentar las ventas y productividad, optimizar el tiempo y los recursos, evaluar inversiones, entre otros.
Los softwares contables representan un instrumento sumamente útil para lograr lo antes mencionado al mantener una base de datos actualizada, constante contacto con clientes, realización de proyecciones mensuales y muchas acciones más.
Conjuntamente, puedes usar las redes sociales para generar contenido que ayude a aumentar las ventas o posicionar tu marca mediante el marketing digital.
Una de las limitantes que representa la adquisición tecnológica para las PyMEs es la inversión que requiere, pero no se compara con el crecimiento que puede producir el buen uso de la automatización.
Es importante actualizar los ingresos y egresos que se realicen por concepto de operaciones diarias, ya que permiten conocer la liquidez y contribuyen a tomar decisiones más convenientes para tu PyME.
La administración del dinero es esencial para mantener a flote una empresa, especialmente si estas no pueden obtener fondos tan fácilmente.
En este punto, entran en juego las cuentas por cobrar. Muchas PyMEs realizan ventas a crédito que no son pagadas a tiempo, lo cual no permite obtener liquidez para las diversas actividades de la empresa. Por ello, es recomendable reducir y respetar los plazos de pago de los clientes para evitar problemas en el flujo de caja.
Igualmente, se sugiere disminuir el stock de productos o materiales para no tener más de lo estrictamente necesario. También puedes hablar con tus proveedores y llegar a acuerdos que te permitan adaptar los pagos de facturas con el de los cobros a clientes.
Tener un flujo de caja positivo es significativo a la hora de encontrarte en situaciones difíciles que puedan perjudicar a tu empresa.
Ser o tener un buen líder trae grandes beneficios para el cumplimiento de las metas de una PyME.
El liderazgo fomenta el crecimiento, la innovación y la obtención de buenos resultados mediante la creación de estrategias que permitan adaptarse a los retos existentes, tanto en el mercado como en la empresa.
Un buen líder es capaz de incentivar efectivamente a sus trabajadores, ya que es esencial que puedan ofrecer su mayor desempeño para lograr cualquier meta. Tus colaboradores deben sentirse apreciados y partícipes de los éxitos, pero también de los fracasos para motivarse a mejorar.
Muchas veces, se piensa que a una empresa de menor tamaño no se le debe dar la importancia suficiente en cuanto a contabilidad y finanzas.
Llevar el control del dinero es lo que puede garantizar que tu PyME crezca y no se estanque.
La organización de las finanzas permite administrar eficientemente los recursos, conocer o reducir los costos, mantener un flujo de caja favorable, ver la opción de nuevas inversiones, aplicar mejoras o cualquier otro beneficio que implique la buena gestión de las operaciones, especialmente, del uso del dinero.
Sumado a esto, el buen manejo de la contabilidad evita multas o sanciones por desconocimiento de la ley.
La planificación es fundamental para lograr los objetivos en una PyME. Si realizas proyecciones financieras que permitan observar los diversos factores que intervienen en el proceso operativo de la empresa, será más fácil saber qué recursos tienes, cuáles te faltan y qué necesitas para obtenerlos.
Realizar un presupuesto anual abre la posibilidad de tomar las mejores decisiones para el negocio. De algún modo, equivale a un plan de acción para llegar a las metas que establezcas, en el cual es importante pensar en preguntas como: ¿Cuánto quiero vender? ¿Cuánto dinero necesito? ¿Qué recursos debo implementar?
Estas simples interrogantes te ayudarán a estimar escenarios para el futuro y ajustar tu presupuesto considerando la realidad y la viabilidad de tus proyecciones.
La inversión en el talento humano proporciona valor a tu PyME. Busca personas capaces de cumplir la esencia de tu marca y ¡atráelas! No es tarea fácil, pero tampoco es imposible.
Cuando se trata de PyMEs es común pensar que los trabajadores no tendrán buenos beneficios ni crecerán dentro de estas. Debes demostrar lo contrario: ofrece incentivos, beneficios y oportunidades motiven a la gente a ser parte de tu equipo.
Consolidar un buen personal de trabajo traerá buenos resultados para el desempeño de las actividades y, especialmente, en los puestos que tienen un papel importante en la empresa.
Además, capacita al personal constantemente para que se adapte a nuevas estrategias, tecnologías, adquisición de conocimientos y otras herramientas necesarias para el crecimiento de tu PyME.
La experiencia es clave para que las PyMEs puedan perdurar en el tiempo. Si esta es tu primera vez desarrollando un negocio, considera estudiar y capacitarte para que puedas tomar las mejores decisiones para tu empresa.
Conecta con otras personas que sepan más que tú, escucha sus consejos e investiga. No te quedes atrás con el avance de le economía, los negocios y, por supuesto, la tecnología; atrévete a idear nuevos planes o acciones que impulsen el crecimiento de tu PyME.
Ten en cuenta estos aspectos y, ¡practícalos sin importar si es tu PyME, trabajas en ella, eres el contador de una o estás próximo a emprender!
¿Conoces algún otro aspecto que hayamos olvidado? ¡Cuéntanos! Mientras lo haces, no olvides de suscribirte a nuestro blog para que cada semana recibas información sobre la gestión de tu negocio.