La liquidez es un elemento muy importante para todas las empresas y, en ocasiones, no hacer el debido seguimiento para conocer su estado real podría significar problemas de insolvencia económica para cualquier negocio.
Por esta razón, resulta indispensable saber cómo hacer un flujo de caja, pues mantener la estabilidad económica no solo consiste en realizar muchas ventas, sino también en la correcta administración y control de todos los movimientos de dinero.
En virtud de ello, en este artículo te explicamos cómo hacer un flujo de caja saludable para prevenir los riesgos de liquidez y operatividad en una empresa.
¡Toma nota!
El flujo de caja es un informe financiero que demuestra todos aquellos ingresos y egresos de efectivo generados en una empresa —durante un periodo de tiempo— para conocer mediante datos concretos el comportamiento de su liquidez y, por consiguiente, lograr una buena gestión empresarial.
Normalmente, los ingresos de dinero son por cobros de facturas, préstamos y ganancias por inversiones, entre otras transacciones; por su parte, los egresos o gastos se dan por el pago de arriendo, sueldos y servicios básicos, entre otras cuentas.
Cuando los resultados obtenidos son positivos, es decir, los ingresos superan a los egresos, entonces hablamos de un flujo de caja saludable: la empresa tiene la liquidez necesaria para cumplir con sus funciones y obligaciones.
Cabe destacar que en el flujo de caja son consideradas aquellas entradas y salidas de dinero en las que efectivamente se ha incurrido, es decir, aquellos ingresos y egresos en los cuales se ha recibido o pagado el importe correspondiente, por lo tanto, no deben ser parte del flujo las cuentas por cobrar o por pagar que se encuentren pendientes al momento de su elaboración.
Realmente, no es difícil realizar un flujo de caja, pero hay ciertos datos y acciones que debes tener presente a la hora de efectuarlo para que el resultado sea correcto. Los pasos para hacerlo son:
Cuando el saldo es positivo significa que la empresa cuenta con dinero disponible al final del periodo, un resultado que es buena señal al indicar que los ingresos superaron a los egresos. Por el contrario, si el saldo es negativo, será necesario verificar qué podría estar pasando y por qué, pues en ese caso la empresa tendría más gastos que ingresos.
Como mencionamos al inicio, el flujo de caja es uno de los informes contables más importantes para las empresas porque permite visualizar la real situación económica de un negocio en cuanto a su liquidez y permite tomar decisiones más acertadas para lograr el crecimiento del mismo.
¿Qué puedes lograr al elaborar un flujo de caja? ¡Veamos ahora mismo!
Sin duda, este informe financiero puede significar muchos beneficios para una empresa. Asimismo, la realización de este permitirá conocer con exactitud cuáles son los gastos en que incurre una organización —tanto fijos como variables— para implementar estrategias que ayuden al crecimiento de la misma.
A continuación, te entregamos algunos consejos para que puedas mantener un flujo de caja saludable:
¡Listo! Ya sabes cómo hacer y tener un flujo de caja saludable para ayudar a que una empresa logre crecer a lo largo del tiempo, tomar las mejores decisiones y continuar su operatividad.
Para complementar esta lectura, te invitamos a descargar nuestra guía “¿Cómo gestionar el flujo de caja de tu empresa?”, en la cual encontrarás valiosas herramientas para obtener excelentes resultados. ¡No te la pierdas!