¿Cuáles son las opciones que se te vienen a la cabeza al buscar financiamiento para una nueva idea de negocios? Probablemente piensas en los típicos préstamos de amigos o familiares, créditos bancarios o inversionistas para tu emprendimiento. Pero hoy existe una alternativa que va ganando cada vez más terreno: el crowdfunding.
Es un tipo de financiamiento colaborativo, en el que muchas personas tienen la opción de aportar dinero a un proyecto o causa.
Si tienes una idea de un emprendimiento y estás buscando financiarla, puedes explicarla en una página web de crowdfunding.
En ella, las personas que quieren invertir en algún proyecto, leen las descripciones y hacen sus aportes a través de los canales de pago que ofrece la plataforma.
Se usa para proyectos de beneficencia y carácter social o individual. Hay personas que lo aprovechan como una vía para que familiares, amigos y conocidos solidaricen con una situación de urgencia por la que estén pasando (como enfermedades, embargos, etc.). Para este tipo de financiamiento, la recompensa es la satisfacción de aportar a una buena causa, más que un retorno de inversión.
Se basa en el aporte que espera recibir de los intereses, cuando el negocio comience a ser rentable, aunque también se pueden obtener acciones de la nueva empresa. Su característica principal es la de inversión tradicional, pero con la ventaja de una plataforma de alcance masivo, pues se puede exponer el emprendimiento y obtener múltiples "micro inversiones" de distintas fuentes.
Esta es una nueva manera de ver el retorno de una inversión. Tiene recompensas no monetarias, que pueden ir desde obtener uno de los primeros modelos del producto que se va a crear, hasta ganar algún diseño exclusivo o edición especial para quienes colaboren con el proyecto. Si es un servicio, también se le puede dar al inversionista un tratamiento especial o VIP, una vez que empiece a funcionar.
Si te preguntas cómo podría ser más conveniente este tipo de financiamiento por sobre los tradicionales, lo cierto es que tiene beneficios que se deben considerar importantes.
Dependiendo de la plataforma que se use, los costos por campaña de crowdfunding pueden variar. Lo normal es que sea un sistema que cobre un fee del 5% u 8% sobre el monto recaudado (si se cumple la meta) y una comisión por operación realizada. Es cosa de revisar los distintos sitios que ofrecen este servicio y elegir el que tenga una estructura de pago conveniente para nuestro caso.
Si se toma en cuenta el tiempo y esfuerzo que se debe dedicar a los trámites para obtener financiamiento por las vías tradicionales, a nivel de costos el crowdfunding es una alternativa ventajosa, ya que el tiempo es un recurso particularmente valioso para los emprendedores.
Por otro lado, las limitaciones geográficas no son un problema. Mientras tenga acceso a internet, cualquier persona puede mirar la idea, especialmente si cuenta con los medios de pago que ofrece cada plataforma. ¡No es difícil invertir! Los controles legales y financieros de las operaciones son gestionados por las plataformas, lo que significa un gran apoyo para que puedas enfocarte solo en desarrollar y vender tu idea.
Además, al aumentar el espectro de personas que pueden invertir, se diversifican los gustos, intereses y oportunidades de inversiones. Si bien, existen entes o personas que tienen grandes sumas de dinero para poner a disposición de nuevos emprendimientos, ahora no son los únicos con el poder de ayudarlos.
Con un producto o servicio bien diseñado, un plan de acción y un buen discurso de ventas, puedes convertir a la tecnología y la globalización en tus mejores aliados, utilizando el crowdfunding para hacer despegar tu negocio.