Un negocio o persona es económicamente solvente cuando puede pagar todas sus obligaciones financieras de manera oportuna, sin tocar en la reserva de emergencia y aún le sobra capital líquido para ahorrar o invertir. Pero, en definitiva, ¿cómo podemos aumentar la solvencia de una empresa?
Las empresas con un buen nivel de solvencia:
Por lo tanto, incrementar la solvencia de una empresa debe ser una prioridad estratégica para la mayoría de los gestores, ejecutivos e inversionistas, ya que representa una condición clave para alcanzar un crecimiento sostenido.
Si buscas formas efectivas de mejorar la solvencia económica de tu negocio, ¡continúa leyendo nuestro artículo!
A continuación, descubrirás la importancia de una empresa disponer de recursos al punto de considerarse solvente, así como la diferencia entre solvencia y liquidez. Por último, conocerás tips fabulosos para incrementar la solvencia de tu empresa.
¡Buena lectura!
La prosperidad económica de un negocio se fundamenta en su solvencia. En efecto, si este no es solvente, en el mejor de los casos podrá cubrir sus obligaciones financieras o parte de ellas, pero sin tener recursos para la innovación, inversión o ahorro.
Además, en muchas ocasiones la liquidez se ve comprometida por diversos factores, representando un riesgo que amenaza la continuidad de las operaciones. En otras palabras, estas empresas viven librando tormentas económicas mes a mes.
Lamentablemente, este es un problema que afecta a gran parte de los negocios chilenos. De acuerdo con datos del Banco Central, en 2008, el endeudamiento externo de las empresas no financieras del país era de US$ 34.034 millones y, en agosto de 2018, llegó a US$ 72.915 millones, representando un alza de 114%.
Por otro lado, solo un 10% de las Pymes sobrevive a los 10 años, y el sobreendeudamiento es una de las principales causas de la paralización de sus procesos.
Si tu negocio se encuentra en esta situación y deseas que alcance la prosperidad económica, es muy importante que busques mecanismos para aumentar las ventas y reducir los gastos al mínimo, así como realizar un presupuesto y respetarlo al pie de la letra. Pero, este es un tema que lo abordaremos a detalle en el último apartado.
Como puedes ver, existe una gran relación entre los conceptos de solvencia y liquidez, sin embargo, esto no significa que signifiquen lo mismo.
Mientras que la liquidez es la capacidad de una empresa de cubrir sus obligaciones financieras a corto plazo, la solvencia consiste en la habilidad de una empresa de atender sus deudas en la medida que vencen los plazos considerando un largo horizonte de tiempo.
Dicho de otro modo, la liquidez es la facilidad que tienen los activos de convertirse en dinero. Por otro lado, la solvencia refleja el potencial empresarial para mantenerse activa a lo largo del tiempo.
En lo concerniente a los mecanismos de medición, los ratios que miden la liquidez se conocen como indicadores de liquidez: prueba ácida, razón corriente y liquidez inmediata.
Del mismo modo que la liquidez, la solvencia puede medirse a través de indicadores, pero en este caso, ¿en qué consisten los índices de solvencia?
Parte esencial del análisis financiero, los índices de solvencia son ratios que ayudan a verificar la salud financiera de la empresa informando su nivel de endeudamiento y verificando si el flujo de caja es suficiente para atender las deudas a medida que finalizan los plazos de pago.
Entre los principales índices de solvencia, encontramos ratios relacionados con el endeudamiento como de activo, patrimonial y del activo fijo, así como indicadores de apalancamiento y apalancamiento financiero.
En síntesis, mientras que el riesgo de liquidez puede poner en riesgo la capacidad crediticia y la reputación de la empresa en el mercado, el riesgo de solvencia tiende a llevar un negocio a la bancarrota.
Así pues, controlar los niveles tanto de solvencia como de liquidez es fundamental para el adecuado funcionamiento de los negocios.
Al llegar hasta aquí, debes estar ansioso por adoptar acciones que optimicen la solvencia de una empresa.
En efecto, si consideras los aspectos señalados anteriormente y aplicas los siguientes consejos, puedes lograr un excelente nivel de solvencia y de este modo, minimizar la probabilidad de incumplimiento, así como de quiebra:
Entre más ingresos percibas, mejor situación económica tendrás. Piensa en estrategias para aumentar las ventas, crea nuevos productos o servicios, e invierte en activos que te generen utilidades de forma pasiva, es decir, sin necesidad de dedicarles tanto tiempo.
Ahorrar dinero te permitirá construir un colchón para enfrentar imprevistos y épocas de crisis. O, más importante aún, para invertir en la expansión del negocio o en la creación de nuevos productos y servicios.
Cuando los flujos de trabajo son más sencillos, inviertes menos tiempo y recursos humanos en ellos, es decir, gastas menos dinero en operaciones.
La adopción de tecnologías es una buena forma de simplificarlos. Un software contable, por ejemplo, puede reducir significativamente el trabajo en esta área, ayudándote a optimizar los resultados y dándole tiempo al contador para afrontar temas de mayor importancia, como es el caso del análisis financiero, tributario y legal.
Es imprescindible que la empresa ponga en marcha una buena investigación acerca de las diferentes soluciones disponibles en el mercado y analizar el costo-beneficio de estas. Cada compra debe abordarse de forma racional y, preferiblemente, antes de cerrar un trato, consultar la opinión del contador.
Las ventas a crédito representan uno de los grandes problemas de liquidez de las Pymes, porque ante la ausencia de ingresos oportunos, tienen que endeudarse para poder garantizar la continuidad de las operaciones.
Ante este problema, el Factoring se alza como la mejor solución porque permite adelantar el pago de tus facturas a cambio de una pequeña comisión.
En lo que se refiere al capital de terceros, las empresas con solvencia económica pueden acceder a préstamos y créditos de forma más rápida porque, al cumplir oportunamente con sus obligaciones y tener excedentes de capital, tienen mejor perfil crediticio y mayor capacidad de pago.
Un beneficio nada despreciable si tienes en cuenta que, de acuerdo con la Radiografía del Emprendedor Chileno, 46% de las Pymes señalan que la falta de alternativas de financiamiento como una importante dificultad para levantar el negocio.
¡Esto ha sido todo!
Esperamos que nuestro artículo haya colmado tus expectativas informativas y ahora, te sientas cómodo para aplicar nuestros consejos en pro de mejores niveles de solvencia.
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