Los riesgos de auditoría siempre están presentes en los procesos de evaluación. Identificarlos es fundamental, porque pueden afectar los estados financieros de una empresa e impedir que el auditor exponga una opinión independiente, sin importar si usas un software de contabilidad o auditas de forma tradicional.
Estos riesgos se dan por causas internas y externas, además están presentes en distintos niveles, por lo que es necesario observarlos de forma adecuada para determinar las implicaciones de cada uno.
A continuación, explicaremos los tipos de riesgos de auditoría y cómo afectan las fallas del sistema, vulnerabilidades y el resultado de la información auditada.
El Institute of Internal Auditors define los riesgos de auditoría como eventos que pueden impedir el logro de los objetivos empresariales, porque el auditor no tiene la capacidad de emitir una opinión independiente sobre la información auditada.
Los riesgos se relacionan a la no detección de errores significativos, cambian por completo el resultado de un informe y se convierten en serias amenazas para el proceso de auditorías.
Para evitar complicaciones, la respuesta a los riesgos debe ser efectiva. Es preciso identificarlos, clasificarlos y comunicarlos.
La respuesta es obvia: ¡Sí!, en la auditoría interna y operacional siempre hay posibilidades de riesgos. De allí que la prevención y gestión de riesgos tiene que ser un aspecto fundamental de las empresas.
Entonces, es esencial que el auditor conozca los procesos, el sector, las operaciones, tiempos de contabilidad, las áreas y niveles en los que pueden ocurrir los riesgos.
Existen varios tipos de contabilidad y con ellos varios tipos de riesgos de auditorías, están relacionados con la naturaleza de la información, los controles internos, los procedimientos de auditoría realizados por el auditor, entre otros aspectos. Los definiremos a continuación:
Son propios de la naturaleza de la entidad e independientes de los sistemas de controles internos. El riesgo inherente está presente antes de que se consideren las actividades de control dispuestas por la gerencia.
Se asocia con la naturaleza de la actividad comercial y el auditor no puede eliminarlo, pero sí evaluarlo y considerarlo al planificar la auditoría.
Mientras más conozca el auditor los riesgos inherentes de la organización, será más sencillo estructurar la auditoría y decidir en dónde debe concentrar el mayor esfuerzo.
Un ejemplo de riesgo inherente es el fraude, que es intencional, de engaño, omisión y lleva a un beneficio indebido. Este suele ser mayor en las empresas que operan en sectores de alto riesgo, como el financiero.
Este tipo de riesgo también puede ocurrir cuando la estructura organizativa es compleja y si la rotación de personal es frecuente.
Está relacionado con las fallas en la efectividad de los controles internos de una empresa. Ocurren cuando estos no se detectan o no se corrigen de forma oportuna, dando lugar a errores e irregularidades en los estados financieros.
Por ejemplo, un riesgo de control sería una deficiencia en los controles internos de los procesos de ventas. Esto generaría una posible alteración en las cuentas y, por lo tanto, afecta la auditoría.
Los errores de control son comunes cuando la empresa no tiene una estructura efectiva para las transacciones y otros procesos internos que se relacionan de forma directa con la auditoría, riesgos laborales.
De allí la importancia de mantener una evaluación constante de los sistemas de control interno. Así, se corrigen las fallas de forma oportuna y se evita el riesgo en las auditorías financieras.
Ocurre cuando en los procedimientos de auditoría no se descubren errores significativos. El riesgo de detección depende de la naturaleza, oportunidad y alcance de los procedimientos de auditoría.
En otras palabras, el riesgo de detección es el resultado de procedimientos incorrectos de los auditores.
Por ejemplo, si los procedimientos de auditoría son insuficientes, existe un mayor riesgo de que no se detecten errores significativos.
Puede ocurrir si el auditor utiliza un muestreo aleatorio para seleccionar transacciones que examinará, si se examinan los registros de ventas solo al final del período contable y si solo se hace una pequeña muestra de transacciones.
Es muy fácil que ocurra en los inventarios, cuentas por cobrar y en las auditorías de gastos.
Para minimizar este riesgo, la auditoría prevención debe realizarse en conjunto con los directivos de cada área. Así, existen mayores posibilidades de identificar las fallas.
Los que acabamos de mencionar son los principales riesgos de auditoría que deben tomarse en cuenta. Sin embargo, existen otros que están implícitos en las amenazas al ecosistema financiero de una empresa y siempre deben considerarse. Son estos:
Entender cada uno de los tipos de riesgos de auditoría permite al auditor hacer un trabajo efectivo y emitir una opinión confiable sobre los estados financieros.
En una auditoría de riesgos laborales, conocer las fallas que pueden presentarse tiene beneficios como:
Una auditoría prevención abordada de forma adecuada, aumenta la confianza de inversores y mejora la confiabilidad de la información financiera, aspectos que son esenciales para mantener la credibilidad del mercado.
Y todo esto se resume en que entender los tipos de riesgos de auditoría es fundamental para realizar una auditoría eficiente y emitir una opinión confiable sobre los estados financieros.
Ahora que sabes identificar los riesgos que pueden presentarse en una auditoría, necesitas una herramienta poderosa de software de contabilidad y aquí te la dejamos para que gestiones la contabilidad de tu empresa a nivel profesional.