Un grupo de inversionistas decide desarrollar un proyecto inmobiliario y para reducir riesgos, estructuran su sociedad en comandita de la siguiente manera:
Este modelo permite a los comanditarios proteger su patrimonio más allá de lo invertido, mientras que los gestores asumen la responsabilidad operativa.
Beneficio clave:
Esta estructura es ideal para proyectos que requieren grandes inversiones, ya que separa la gestión activa del financiamiento pasivo.
Imagina que quieres exportar frutas chilenas al extranjero y formas una sociedad en comandita con los siguientes roles:
Beneficio clave:
Esta estructura permite atraer capital sin ceder el control operativo, ideal para empresas agrícolas que buscan expansión.
En el caso de startups, una sociedad en comandita puede ser una alternativa innovadora para estructurar roles.
Supongamos que estás desarrollando una aplicación de comercio electrónico.
Aquí, los socios se dividen de la siguiente manera:
Beneficio clave:
Es una solución flexible para startups que necesitan financiamiento sin sacrificar el control creativo y estratégico.
Un emprendedor decide comercializar quesos artesanales y forma una sociedad en comandita.
En este caso:
Beneficio clave:
Esta configuración protege a los comanditarios del riesgo inherente de una actividad artesanal, mientras que el gestor mantiene el control total sobre las decisiones.
Un grupo de consultores financieros decide asociarse bajo una sociedad en comandita para prestar servicios a empresas.
La estructura sería así:
Beneficio clave:
Permite que los consultores mantengan su independencia profesional, mientras que los comanditarios obtienen ingresos pasivos.
Este modelo es especialmente útil si necesitas:
Además, es importante considerar que las sociedades en comandita son una figura menos utilizada en Chile comparada con las sociedades por acciones (SpA) o las sociedades de responsabilidad limitada (SRL).
Sin embargo, son valiosas en situaciones específicas como las descritas.
Flexibilidad: Los roles de los socios se adaptan según las necesidades del negocio.
Protección de activos: Los comanditarios solo arriesgan el capital invertido.
Especialización: Los gestores y comanditarios aportan en áreas específicas.
Riesgo ilimitado para gestores: Su responsabilidad no tiene límite.
Complejidad legal: Requiere acuerdos claros y detallados entre socios.
Menor popularidad: No siempre es la primera opción de los emprendedores.
Crear una sociedad en comandita en Chile implica seguir un proceso estructurado para formalizarla legalmente.
Primero, debes definir claramente el objetivo del negocio y decidir si se trata de una sociedad en comandita simple o por acciones, dependiendo de las necesidades específicas de capital y administración.
Luego, es necesario redactar un contrato social que establezca las reglas de funcionamiento, incluyendo los roles de los socios gestores y comanditarios, sus aportes, responsabilidades y la distribución de ganancias.
Este contrato debe inscribirse en el Registro de Comercio y publicarse en el Diario Oficial, asegurando su validez legal.
Posteriormente, debes obtener un Rol Único Tributario (RUT) ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) y registrar la sociedad para el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Por último, es fundamental cumplir con cualquier normativa sectorial adicional aplicable al giro de la sociedad.
Contar con asesoramiento legal durante el proceso garantizará que todos los pasos se realicen correctamente.
La sociedad en comandita es una figura legal versátil que puede adaptarse a diversos tipos de negocios, como has podido ver en los 5 ejemplos de sociedades en comandita.
Si bien no es tan común en Chile como otras estructuras societarias, ofrece algunos beneficios como la especialización de roles y la limitación de riesgos para ciertos socios.
La clave está en evaluar si tu proyecto se alinea con las características de las sociedades en comandita.
Explorar ejemplos concretos como los que te hemos presentado puede ayudarte a visualizar cómo esta estructura puede aplicarse en la práctica.
Así, tendrás más herramientas para tomar decisiones al emprender en Chile.
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