La planificación fiscal agresiva es una estrategia utilizada por algunas empresas para minimizar el pago de sus impuestos.
Al acercarse el fin de cada año, las compañías hacen una proyección de costos de sus operaciones, y por ende realizan una planeación fiscal, la cual debe estar adecuadamente alineada con la realidad socioeconómica y la norma vigente del país.
A continuación, abordaremos los beneficios de hacer una planificación de este tipo, así como los riesgos e impactos asociados a una ejecución agresiva.
La planeación fiscal constituye el conjunto de técnicas y procedimientos que le permiten a la empresa disminuir sus cargas tributarias, apoyándose en leyes y normativas aplicables.
Esto se logra a través de la identificación de los impuestos que se deben pagar, así como de las deducciones y créditos fiscales disponibles, todo lo cual requiere un análisis exhaustivo de las leyes fiscales, con la finalidad de poder determinar las mejores maneras de cumplir con los requisitos legales.
Una buena planeación fiscal ayuda a las empresas a:
La planificación fiscal agresiva es como la antítesis de la planeación fiscal, te explicamos el porqué hacemos tal afirmación: una compañía utiliza una planificación agresiva cuando busca la manera de eludir el pago de impuestos legítimos: este proceder puede llevarle a enfrentar severas consecuencias legales si se descubre esta acción.
Una empresa que hace uso de una planificación agresiva solamente desea reducir las obligaciones fiscales, pero no de la forma más correcta, ya que lo hace de manera “artificial” (sin que exista un motivo válido) a través de una serie de medidas como, por ejemplo:
La planificación agresiva es considerada por muchos expertos como una forma de evasión fiscal debido a que esta puede reducir significativamente los ingresos fiscales de la nación, lo cual tiene un impacto negativo en el bienestar general de la sociedad.
Por esta razón, es mejor realizar prácticas fiscales que permitan el objetivo deseado que es ahorrar impuestos, pero es recomendable hacerlo de la manera correcta, sin caer en prácticas de planificación fiscal agresiva o elusiva.
En una planificación fiscal agresiva, se pretende minimizar el pago de impuestos a toda costa, incluso si esto significa incurrir en actividades que (como te mencionamos antes), puedan ser consideradas como evasión fiscal, por lo que, una forma de detectar si estamos en esta posición es observando ciertos indicadores de planificación fiscal agresiva. Estos indicadores pueden ser:
La planeación fiscal es una herramienta muy importante para las empresas, ya que les permite ahorrar dinero y reducir el pago de impuestos, y ahora que ya sabes con más detalles, cuando una planificación fiscal es agresiva, de seguro querrás comenzar desde ya a perfeccionar tus métodos de ahorro fiscal para obtener beneficios económicos y cumplir con tu compromiso social.
Sin embargo, para ello es mejor contar con un software de gestión que te ayude con estrategias de digitalización empresarial, por ello marcas como Nubox han pensado en este tipo de soluciones novedosas.
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