La contabilidad en Chile se encuentra dentro de las profesiones con mayor relevancia. En todas las organizaciones, ya sea públicas o privadas, se necesitan contadores. No importa si estamos hablando de entidades pequeñas, medianas o de gran tamaño.
Es tal su importancia, que incluso las personas naturales buscan profesionales de esta área cuando deben calcular los impuestos de los trabajos que han realizado de manera independiente. La información contenida dentro del Servicio de Impuestos Internos es tanta, que se hace muy difícil de manejar para una persona natural cualquiera; sin sumar que las Leyes están cambiando constantemente y no hay siquiera tiempo de enterarse de ello.
Es por esta razón que los contadores se presentan como una solución imprescindible frente al funcionamiento de las instituciones chilenas, así como también se les requiere por ser una fuente de conocimiento indudable.
Existen diferentes tipos de contabilidad y en Chile, el panorama de los profesionales variará según el área en la que se desempeñan. En este artículo vamos a contarte un poco sobre ello, los desafíos actuales y la forma en que ha evolucionado la profesión.
El carácter multidisciplinario de la formación del contador, genera que éste proyecte su trabajo dentro de un amplio abanico de posibilidades dentro de una empresa. Sin embargo, en Chile podemos diferenciar labores en dos grandes grupos. Por una parte, están los Contadores Generales y por otra, los Contadores Auditores.
Ambos profesionales están en constante relación ya que gestionan en conjunto las cuentas contables de una empresa, sin embargo, sus labores son independientes. En general diremos que el Contador General es el encargado de revisar los registros de los movimientos financieros que la empresa está teniendo en el momento, incluyendo trámites tributarios y salariales. Mientras que el Contador Auditor es quien se encargará de revisar los registros pasado de la empresa, de ahí su título de “auditor”.
En resumen:
Si bien muchas veces es un solo profesional de la contabilidad quien se encarga de ambas tareas, lo recomendable es que las empresas y organizaciones cuenten con ambos perfiles. Sobre todo, considerando que su formación los ha preparado y especializado para diferentes gestiones administrativas.
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La mayoría de las estadísticas que se refieren a la contabilidad, hablan sobre las probabilidades de encontrar empleo y las remuneraciones que recibirá un contador una vez que haya finalizado su carrera.
Con respecto a esto, el Ministerio de Educación consideró que en 2017 los sueldos promedio de los egresados de la carrera de Contador Auditor se sitúan entre los $890.000 durante el primer año de egreso, subiendo hasta 1.400.000 al quinto año de titulados.
Por otra parte, la empleabilidad de un contador auditor alcanza el 91,3% al primer año de egresado, estadística que sitúa a la carrera entre las 15 con mayor empleabilidad en Chile, según el Ranking que realizó Mifuturo en Septiembre de 2017.
Otras estadísticas también han considerado el estudio de la profesión. Por ejemplo, la evaluación que realizó la empresa dedicada a la gestión de empleos, Neuvo, cuyos resultados estipulan que los contadores ganan aproximadamente $9.504.915 al año. Lo cual significan unos $792.000 al mes y $4.874 por hora.
Tal y como lo mencionamos al inicio de este artículo, los contadores son de alta necesidad para la oferta laboral que presenta nuestro país. Y, si bien el desarrollo tecnológico ha ingresado fuertemente al mercado, la labor del contador está lejos de ser sobrepasada.
Las herramientas digitales que ofrecen ciertos sistemas contables han llegado a apoyar y agilizar su gestión, por una parte, pero -por sobre todo- han establecido la máxima de que el Contador es primordial para su manejo y comprensión a cabalidad.
Dicho esto, tanto el Contador General, como el Contador Auditor, cuentan con todas las incumbencias legales para desempeñarse en la profesión independiente. Ya sea como asesor de empresas en materia contable, tributaria o administrativa.
¡Aquí te dejamos el listado!
1. Puede ser académico.
2. Auditor Interno de instituciones públicas y privadas.
3. Administrador de notas de crédito para empresas
4. Contador dependiente, que calcula impuestos y contabilidades de una empresa privada.
5. Independiente, que trabaja por cuenta propia para pequeñas empresas, auditorías y pago de impuestos.
6. Analista de cuentas corrientes.
7. Supervisor de tesorerías.
8. Administración de finanzas, con desarrollo de informes, balances y toma de decisiones en este rubro.
9. Fiscalizador SII, para que se paguen los tributos.
10. Auditor tributario.