¿Una forma de tener mejor calidad de vida y de lograr una mayor productividad, con menos esfuerzo? Romper la rutina laboral.
La opción de evitar el estrés y escapar de la rutina en el trabajo puede significar una gran oportunidad para enfrentar nuevos desafíos, realizar cambios y cumplir mejor con las tareas diarias. Especialmente para ejecutivos, contadores y emprendedores.
Si el trabajo se vuelve repetitivo, en lugar de buscar vías de escape, podrías considerar esto como una señal positiva de que muchas metas ya se han alcanzado, y es momento de afrontar nuevos desafíos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es una condición que afecta a muchas personas en el mundo. Por ello, la solución debe tomar en cuenta la organización en las empresas, en donde debe haber entornos de trabajo más satisfactorios y productivos.
Te mostramos cómo motivarte en el trabajo, generando cambios que te ayudarán a romper la rutina:
En lugar de evadir el trabajo, asume la tarea de analizar los puntos en los cuales se ha instalado la rutina. Para superarlos, crea nuevos desafíos que te obliguen a mejorar tus habilidades, y volverte más creativo y productivo.
Parte importante del trabajo diario consiste en procesos que se realizan de forma más o menos automática. Por ello, la opción de delegar esa parte a otros miembros del equipo de trabajo es una oportunidad de romper con la rutina. Esto permite liberar la atención de los procesos mecánicos, para enfocarse en la parte más creativa de la actividad laboral.
Un análisis de los puntos rutinarios del trabajo puede demostrar que hay posibilidades de innovar en diversos aspectos de la actividad diaria. Asume como un reto la innovación, y enfrenta la tarea de mejorar lo que haces de una manera creativa.
La sensación de que la rutina se apodera del trabajo puede estar motivada por la repetición de actos que no forman parte de lo laboral, sino del día a día. ¿Qué tal un cambio de horario? Llega un poco antes a la oficina, cumple con tus tareas rápido (pero bien), y podrás salir antes. ¡Aprovecharás más tu tiempo libre y tendrás una motivación distinta!
A partir del ejemplo de las oficinas de Google y su concepto de trabajo creativo, muchas empresas han empezado a emplear áreas de juegos o de relajo, junto a prácticas de interacción en las que los empleados tienen oportunidad de compartir el tiempo y generar dinámicas creativas. En lugar de tomar café en tu escritorio, visita a tus compañeros de trabajo y aprende cosas nuevas de ellos, o simplemente conversa.
En lugar de evaluar la eficiencia de tu jornada de trabajo según el tiempo que pasas ocupado, cambia el modelo por una lista de tareas pendientes. Una buena opción es realizar una agenda diaria de objetivos a cumplir durante la jornada, y tomar un breve descanso entre uno y otro. Esto te ayudará, también, a mantener una mejor concentración en el trabajo.
Muchas veces la rutina en el trabajo llega por cumplir siempre con la misma secuencia de procesos. Una opción es variar el orden de las actividades a realizar, con la oportunidad de descubrir formas más creativas de encarar las tareas rutinarias.
Para cambiar los procesos laborales, una buena idea es variar la forma de enfrentar el comienzo del día, en cuestiones tales como la alimentación, la rutina de ejercicios o el sistema de transporte empleado. Dejar el auto y tomar algún sistema de transporte público es una buena opción para llegar fresco a la oficina. O, si tienes la opción, ir en bicicleta es aún mejor.
Nadie niega la necesidad de aprender continuamente alguna habilidad. Considera iniciar un curso que te permita ir más allá de tus conocimientos actuales. Involúcrate en la capacitación a nuevos empleados, a veces enseñar a otros es la mejor manera de refrescar lo que se sabe y aprender.
Romper la rutina laboral puede ser una oportunidad de crecimiento y de superación en el trabajo. A final de cuentas, todos los consejos para evitar la rutina se pueden reducir a uno solo: ¡Ama tu trabajo y disfrútalo al máximo!
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