Modernización tributaria y su impacto en las pymes
Uno de los aspectos más relevantes de la Ley 19.738 es el refuerzo de la capacidad fiscalizadora del SII.
Para lograr esto, se han incrementado los recursos humanos y tecnológicos, permitiendo una mayor cantidad de auditorías y controles sobre las empresas.
En el caso de las pymes, esto significa que deben ser mucho más rigurosas en su cumplimiento tributario, ya que el SII tiene ahora más herramientas para detectar irregularidades.
El impacto inmediato para las pequeñas y medianas empresas es la necesidad de llevar una contabilidad ordenada y transparente.
Cualquier error o incumplimiento, aunque no sea intencionado, puede llevar a sanciones considerables.
Por lo tanto, es esencial que te asegures de tener todos tus documentos en regla y de cumplir con los plazos establecidos por el SII.
La Ley 19.738 también otorga mayores facultades a la administración tributaria, lo que incluye la posibilidad de hacer un control más exhaustivo de las operaciones financieras de las empresas.
Entre los cambios más significativos se encuentra la incorporación del Banco Central y otras instituciones financieras como fuentes de información sobre los intereses pagados por las empresas.
Esto tiene implicaciones directas en el cálculo de los impuestos relacionados con las operaciones financieras, como los intereses y comisiones.
Para las pymes, este control adicional puede significar un incremento en la complejidad de sus operaciones financieras, especialmente si tienen líneas de crédito o financiamiento con entidades bancarias.
Es fundamental que comprendas cómo se calculan estos impuestos y que te mantengas al día con las declaraciones que el SII pueda requerir.
Otro aspecto importante que afecta a las pymes es la modificación del régimen de renta presunta.
La Ley 19.738 ha reducido el tope de ventas anuales que permite a las empresas acogerse a este sistema.
Esto significa que, si tu empresa superaba ese límite, ya no puedes optar por el régimen simplificado de renta presunta y tendrás que acogerte al régimen general, que es más complejo en términos contables y administrativos.
Si bien esto puede aumentar la carga administrativa para algunas pymes, también abre la puerta a un mayor control sobre sus ingresos y deducciones, lo que puede resultar beneficioso en términos de planificación tributaria a largo plazo.
La Ley 19.738 también introdujo modificaciones en los medios de pago utilizados por las entidades públicas y el sector privado para cumplir con sus obligaciones tributarias.
Ahora, las transferencias electrónicas de fondos son aceptadas como un medio de pago válido, lo que facilita los procesos de pago tanto para las empresas como para el Estado.
Esto es particularmente útil para las pymes, ya que permite realizar pagos de manera más ágil y reduce los costos asociados con otros métodos más tradicionales, como cheques o pagos en efectivo.
Otro aspecto positivo para las empresas es la agilización en las devoluciones de impuestos por parte del SII.
La ley establece que las devoluciones se pueden realizar directamente a la cuenta corriente o de ahorro de la empresa, lo que acelera los procesos de reembolso y mejora la liquidez de las pymes.
Este cambio es particularmente relevante si tu empresa tiene derecho a devoluciones de IVA u otros impuestos, ya que puedes recibir esos fondos en menor tiempo, lo que mejora tu flujo de caja.
La Ley 19.738 endurece las sanciones para aquellas empresas que no cumplan con las normativas tributarias.
Estas sanciones incluyen multas más altas y, en casos graves, pueden llegar a la suspensión temporal de la actividad comercial.
Para las pymes cualquier sanción puede ser devastadora, ya que su capacidad financiera es menor que la de las grandes empresas.
Si no presentas tus declaraciones a tiempo, si omites información o si realizas actividades que el SII considere como elusión o evasión, las multas pueden ser considerables.
Por ello, es fundamental que te asesores correctamente y que cuentes con un equipo contable que garantice el cumplimiento de todas las obligaciones tributarias.
A pesar de las sanciones, la Ley 19.738 también ofrece incentivos para las empresas que se mantengan al día con sus obligaciones.
Las empresas que cumplen voluntariamente y en tiempo con sus declaraciones pueden acceder a ciertos beneficios, como la posibilidad de optar por programas de regularización en caso de errores menores o de obtener devoluciones más rápidas en sus impuestos.
La Ley 19.738 es una pieza clave en el esfuerzo del gobierno chileno por reducir la evasión y elusión de impuestos, y ha generado un impacto considerable en las pymes y las grandes empresas del país.
Si bien puede aumentar la carga administrativa y fiscal para algunas empresas, también promueve un sistema más justo y equitativo, donde las empresas que cumplen con sus obligaciones no se ven perjudicadas por aquellas que no lo hacen.
Para las pymes, es crucial adaptarse a estos cambios, llevar una contabilidad ordenada y transparente, y estar al día con las obligaciones fiscales.
Esto no solo evitará sanciones, sino que también puede abrir la puerta a beneficios en términos de liquidez y planificación financiera a largo plazo.
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